ALICANTE. El catedrático de Literatura Española de la Universidad de Alicante Juan Antonio Ríos Carratalá ha sido condenado a 10.000 euros y a rectificar sus expresiones contra el secretario judicial que participó en el proceso contra el poeta Miguel Hernández durante el franquismo, a quien describió como “un hombre de tenebroso recuerdo” en su libro Nos vemos en Chicote (Editorial Renacimiento, 2015).
En una sentencia a la que ha tenido acceso Alicante Plaza, el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Cádiz acepta parcialmente la demanda presentada por el hijo de Baena Tocón y le insta a “rectificar las informaciones inexactas contenidas en su obra publicada y a retirar las expresiones que se extralimitan del verdadero cometido llevado a cabo por el Sr. Baena”.
“Es demencial, es insólito; parece una sentencia de otra época”, afirma Ríos Carratalá en declaraciones a este diario, asegurando que, además, los detalles por los que se solicita la rectificación ya están rectificados desde el año 2020 en el repositorio de la Universidad de Alicante y en su propio blog. Además, en la tercera entrega de este libro, que según asegura está a punto de salir, también se incluye una nota aclaratoria al respecto.
El catedrático de la UA asegura ahora que recurrirá la sentencia y, además, se plantea la posibilidad de demandar al denunciante. “A mí me ha dicho verdugo, asesino, actor de cine porno y muchas otras cosas más, que he entendido que están amparados en el derecho a la libertad de expresión”, afirma Ríos Carratalá.

- Miguel Hernández -
- PLAZA
“Estoy hasta las narices de ser insultado, tanto yo como mi mujer y mi hijo; una persona que insulta a mi familia y que tiene un blog en el que se dedica todos los días a difamarme, dice ahora que tiene su honor herido”, describe el condenado.
“Es un libro de investigación que ha pasado por las manos de numerosos especialistas de la UA”, destaca. “Nadie en democracia, siendo catedrático, ha sido condenado por algo así; no sé la vara de medir cómo la tienen”, relata con indignación, no solo por el coste al que ha sido condenado, sino también por el coste que le ha supuesto este proceso, que cifra en más de 20.000 euros, y por el daño que, según afirma, está haciendo a la libertad de expresión.
“Son 10.000 euros. más mis gastos judiciales, que han sido de 20.000 euros, pero es que no se acaba ahí; no quiero ceder, por el bien de los que tienen que seguir escribiendo sobre la historia”, afirma en relación a la motivación de su recurso. “Si por decir que un personaje histórico es ‘de tenebroso recuerdo’ te condenan, dónde vamos a llegar”, concluye.
El recurso tendrá en cuenta dos sentencias previas que se dieron en respuesta a otras dos demandas que había interpuesto el hijo de Baena Tocón y que se resolvieron dando la razón a Ríos Carratalá. Una de ellas se interponía contra la Universidad de Alicante, argumentando el derecho al olvido, y fue rechazada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, mientras la otra llegó a la Audiencia Nacional, pero tampoco prosperó.