ELCHE. El sector de los componentes de calzado ya tiene todo listo para la nueva edición de Futurmoda, feria que se ha consolidado como un evento indispensable a nivel europeo junto a Lineapelle Milán, y que en esta edición que también incluye maquinaria, ha aumentado un 4% los expositores con respecto al año pasado. Una feria que como es casi costumbre desde la pandemia, viene con algún condicionante exógeno por la situación económica y política internacional. Aunque aún no se sabe cómo puede afectar e impactar el asunto de los aranceles, con lo que ya amenazó la anterior administración estadounidense, la Asociación Española de Componentes (AEC) sigue promoviendo la innovación para que las empresas compitan en calidad y no en devaluación salarial o del producto, como los competidores de otros países y continentes. En este sentido, las empresas están integrando y ahondando cada vez más en la Inteligencia Artificial (IA), pero también diversificando en otros sectores.
Sobre esta cuestión, aunque en estos últimos años hay varios condicionantes geopolíticos o económicos que están afectando al sector y que pueden afectar al consumo de moda, de fondo sigue habiendo competencia con productos de baja calidad desde otros países, especialmente el continente asiático. Ante ello, el director general de AEC, Álvaro Sánchez, apostaba este lunes presentando la feria por su línea de inversión en innovación y nuevas tecnologías como motor de doble vertiente: para reindustrializar el sector y para imponer la calidad sobre la cantidad o el precio frente al cliente. Es un camino que cada vez están investigando más las empresas, incluyendo IA en el proceso de diseño, en la producción o en la robotización.
Inteligencia Artificial en los procesos
Estas últimas son cuestiones más 'evidentes', pero también en otros aspectos como la predicción de consumo del cliente final, del comprador o la captación de clientes potenciales. En general, esta tecnología está siriviendo a las compañías para mejorar la eficiencia operativa y finalmente la competitividad. Al integrar la IA en los flujos de trabajo, las empresas pueden optimizar tareas repetitivas, reducir errores y mejorar la toma de decisiones. En este aspecto, Sánchez recuerda que la IA es una tecnología que avanza a pasos agigantados y que hace un mes se acordó un convenio para impulsar la formación a los asociados con una consultora que trabaja para Microsoft. Y pone como ejemplo que "en ese mes la tecnología ha cambiado mucho".

- Maquinaria en Futurmoda. -
- Foto: RAFA MOLINA
Precisamente una de las mesas de expertos abordarán en la feria el impacto que la Inteligencia Artificial puede tener en el sector del calzado y marroquinería y cómo permite la reducción de tiempos y optimización de recursos, con herramientas prácticas. Eso sí, Sánchez incide en que es una tecnología disruptiva en la que aún quedan muchas empresas por sumarse y que aún no acaba de ser "tangible" en el sector y cómo aplicarla.
Diversificación con otros productos
Por otra parte, otras formas de aumento de la competitividad que se está promocionando desde el sector es el de los nuevos mercados y nichos de negocio. No tanto por la promoción de estos, sino de otros productos, especifica el presidente de la asociación, Manuel Román. Hay países fijos en Europa donde se exporta y con los que hay facilidad de negocio por las garantías y facilidades jurídicas, con Francia, Italia o Alemania como principales clientes, pero estos nuevos mercados permiten "mirar más allá". Así, mientras que en el calzado es más difícil abrirse a nuevos nichos y mercados porque el producto es el que es, la ventaja de su industria auxiliar es que los componentes tienen más oportunidades en tanto que es un sector de muchos productos y más diversos.

- Edición pasada de Futurmoda. -
- Foto: RAFA MOLINA
De esta forma, sin abandonar la industria base, los componentes para el calzado, algunas empresas están utilizando sus componentes o químicos para dar el salto a otros mercados como el deportivo a traés de desarrollos para ciclismo, tenis, seguridad o incluso interiorismo. "De empresas que estaban en un 100% enfocadas a los componentes, ahora lo están al 60%, con un 40% centrado en otros sectores", explica Román. Una línea nueva que se vio muy clara en Lineapelle, donde los tejidos y pieles muestran a las empresas nuevos caminos que emprender en interiorismo y ámbitos más cerrados como revestimientos o tapicerías.
Hacia un modelo de calzado más clásico
Por último, como ya hicieran el año pasado, destacan que parece que definitivamente un zapato más clásico se está abriendo paso en el mercado, imponiéndose al deportivo, producto habitual de multinacionales, de importación, y en muchas ocasiones "de peor calidad", apunta Sánchez. Decía José Antonio Ibarra, presidente de Futurmoda, que "hay multinacionales que están en negativo en deportivos". Y apunta Álvaro Sánchez que hay que tener en cuenta factores como la demografía en España, se está demandando un zapato más tradicional, "de calidad como el que se fabrica en España e Italia", porque el envejecimiento de la población busca este tipo de productos.
Ahonda en que son zapatos "con visos más anchos, con hormas más adaptadas, para poder llevarlo cómodo todo el día". Así, no se trata de un zapato clásico del todo, pero sí muy 'técnico' en el apartado del diseño, que se impone ante deportivos "de baja calidad" (a menudo, grandes marcas que fabrican en Taiwan, China o Pakistán), y cuya calidad permite más durabilidad, si bien también criticaba Sánchez el "consumismo" exacerbado como problema con este cambio constante de deportivas de menor calidad. Un problema con el que tiene que torear el sector local, así como con unas rentas más bajas a las que puede costar más apostar por ese modelo de calzado bueno 'made in Spain'.