ALMORADÍ. ¿Qué ha fallado en la moción de censura de Almoradí? ¿Por qué el PSPV ha tardado en reaccionar? ¿Por qué el PP la presentó el 30 diciembre? Poco a poco se conocen los detalles de todo lo ocurrido, hay muchas versiones, pero algunos datos objetivos.
La moción de censura de Almoradí supone la primera vez que Ciudadanos accede a un gobierno local con delegaciones, de ahí la importancia y el precedente que sienta para iniciativas de este tipo. Además, intenta calmar a la voces críticas del partido que reclamaban a la cúpula la posibilidad de acabar el mantra de que sólo se accede a un gobierno, si se no se preside; es decir, si no se tiene la Alcaldía.
El equipo de gobierno de Almoradí, formado por PSPV y Esquerra Unida, conocía que el pacto entre PP y Ciudadanos, que suman 10 votos, frente a los siete de socialistas y EU, se iba a presentar el 9 de diciembre. De ahí que, el equipo de gobierno acelerara los trámites para presentar una denuncia contra la anterior regidora de Hacienda y ahora candidata a la Alcaldía María Gómez. La denuncia se presentó el 5 de diciembre ante el juzgado de Orihuela para alertar a la Fiscalía Anticorrupción de que Gómez había autorizado durante más de dos años el pago de un sobresueldo mensual al secretario de la corporación, Virgilio Estremera. La denuncia fue admitida a trámite el pasado 23 de diciembre, pero no se ha adoptado ninguna diligencia.
Al presentarse la denuncia, el PP paralizó la moción y se remitió la denuncia a la sede de Génova. Allí, se analizó y al comprobar de que no había muchos visos de que prosperara, la cúpula decidió dar el visto bueno al pacto alcanzado entre PP y Ciudadanos a nivel local y rubricado por las cúpulas en la Comunitat Valenciana, según ha podido saber Alicante Plaza.
Durante ese impasse, es decir, durante el mes de diciembre, Ciudadanos no recibió ninguna oferta para reconducir la situación de Almoradí ni sentarse a hablar para paralizar el acuerdo, según han confirmado desde la formación naranja. Con anterioridad, en noviembre, sí que hubo contactos, pero no fructificaron: el desacuerdo ya venía mascándose desde hace meses y la prueba era que no había presupuestos municipales. Ximo Puig estuvo en Orihuela grabando el discurso de Fin de Año, pero no tuvo a bien, o no sabía nada de Almoradí, y, por lo tanto, la situación ya estaba a punto de caramelo. Tres días después, se consumó: Ciudadanos hizo gala del acuerdo porque, además de asumir competencias por primera vez, tenía garantizado el hecho de que si la futura alcaldesa, María Gómez, era imputada, la Alcaldía recaería en la ciudadana María Quiles. 29 de diciembre, viernes; el domingo 1 de enero no había prensa de papel. La reacción del PSPV, tarde, tres días después. ¿Hay partido? Pues eso es lo que se tiene que preguntar más de uno.
P.D. Si María Gómez es alcaldesa de Almoradí el próximo 16 de enero podrá retirar la denuncia, si quiere. Entonces, habrá que preguntarse: ¿de qué ha servido?