BENIDORM. En pleno debate de dónde iría Ikea si no fuera Alicante, ahora que parece que se tambalea de nuevo su ubicación en la capital de la provincia, Benidorm no parece ser buena opción. Al menos, movimientos por parte del gobierno local para negociar con el gigante de muebles no hay, algo que critica el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, cuando lo supo por la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, cuando se lo manifestó en comisiones informativas a preguntas de Bigorra.
Según explicó a Alicante Plaza la edil, Benidorm no tiene terreno municipal para ofrecer a la mercantil sueca. Eso sí, tiene parcelas al lado de donde se está haciendo el centro comercial, por ejemplo, que sí que tienen un uso compatible con este tipo de actividad. Por lo que lo único que cabría sería una ubicación en suelo privado.
Lo que pide Bigorra es que al menos se negocie o manifieste a la empresa el interés por que llegue a la ciudad. Cabe recordar que el PP de La Vila Joiosa ya mandó un comunicado pidiendo al gobierno local que hiciera las gestiones oportunas para ofertar suelo de la localidad.
Preguntado a este respecto fuentes de la empresa promotora del centro comercial, Unibail-Rodamco, estas explicaron a este diario que "no podemos hacer suposiciones o valoraciones en torno a un rumor y no tenemos constancia alguna. En Unibail Rodamco se trabaja siempre para reunir el mejor mix comercial, y en ello estamos trabajando".
La relación de Ikea con Benidorm viene de lejos, como con Alicante. Hace unos tres años, cuando aún gobernaba el PSOE en el municipio, la empresa de muebles llegó a reunirse con el Ayuntamiento para ver si había opciones en la ciudad, como así recordó el que era alcalde en ese momento, Agustín Navarro, en la comisión informativa mencionada.
Pero en aquel momento este paso se debatió entre interés real de la mercantil, o una forma de asustar a la capital y apretarles para que se dieran las condiciones idóneas y se pudieran instalar en Alicante.