VALÈNCIA. La dirección de Ford Almussafes ha propuesto al Comité de Empresa que el nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la fábrica sea de 15 días solo en la planta de vehículos y dure hasta marzo, por lo que afectará a cerca de 4.700 trabajadores. Se trata de un expediente ya anunciado por la compañía ante la falta de componentes por la crisis que desde hace un afecta al mercado de los microchips.
Así lo ha trasladado la multinacional del óvalo a los sindicatos en una reunión celebrada este miércoles. La propuesta pasa por un paro de 15 días distribuido en una semana por mes hasta finales de marzo. No obstante, ahora se abre una mesa de negociación para acordar las condiciones laborales. La próxima reunión será el próximo lunes.
Desde UGT, sindicato mayoritario en la factoría, subrayan que exigirán que se mantengan las mismas condiciones laborales que en los anteriores expedientes, es decir, el 80% de salario real diario y el 100% de las pagas extraordinarias, la gratificación especial, las vacaciones y el complemento de antigüedad
Este nuevo ERTE en la factoría valenciana se debe a la falta de componentes que sufre la compañía como consecuencia de la crisis mundial de los microchips. Una situación que ya ha obligado en otras ocasiones a tener que suspender la actividad en la fábrica con cambios semanales en los sistemas de producción por la inestabilidad del suministro. De hecho, por este mismo motivo, la planta tenía en vigor hasta hace unos días otro ERTE, desde septiembre y hasta finales de 2021.
Y es que la escasez mundial de componentes ha agudizado en el último año la inestabilidad en una planta que ha tenido que acometer de forma trimestral ajustes laborales. Solo el pasado año 2021, entre el 28 de abril y el 19 de julio se detuvo la fabricación durante 20 días, a los que se sumaron otros siete días de suspensión de la actividad en los meses de verano. A esas jornadas se sumaron 33 días de parada entre octubre y diciembre en la planta de vehículos y que serán de 15 días en el caso de motores.
Todo ello ha provocado que el pasado 2021 no fuera un buen año en la factoría. De hecho, en cuanto a cifras de producción, el número de vehículos fabricados se desplomó a mínimos de hace nueve años. La planta ha cerrado el ejercicio con cerca de 162.000 coches producidos, un 31% menos que en 2020, cuando se produjeron 235.400 unidades. Si se compara con 2019, año previo a la pandemia y antes de que empezará la convulsión más aguda, la caída se incrementa a más de la mitad, con un 52% menos de coches fabricados.
En estos momentos, Almussafes fabrica 1.340 unidades diarias, mientras que el año pasado eran 1.500 vehículos al día y en 2019 alcanzaba las 1.750 unidades diarias. Y todo ello en medio de la incertidumbre que se cierne sobre la fábrica ante el silencio de la dirección sobre nuevos modelos que garanticen su futuro.
