El Intercity se escuda en el aforo disponible en el Antonio Solana y envía 100 entradas a Murcia

ALICANTE. 30 entradas de cortesía (invitaciones) para el Real Murcia y 70 al precio de 15 euros para sus aficionados. Ese es el número total de entradas que el Intercity ha puesto a disposición del club grana y su afición de cara al encuentro de la jornada decimotercera en el grupo 2 de Primera Federación de este sábado (desde las 18 horas), algo que unido a la decisión de no abrir la taquilla del Antonio Solana coincidiendo con la disputa del choque ha despertado una fenomenal polémica en la vecina ciudad y es que el aforo de la citada instalación municipal es de 2.000 localidades y que a los partidos como local del equipo de Alejandro Sandroni asisten de media 500 espectadores. 

La explicación para que solo se hayan enviado 100 entradas a Murcia (y tampoco se vendan al público en general en Alicante el sábado) reside en que la entidad que preside Salvador Martí y tiene al exfutbolista Juanfran Torres como vicepresidente deportivo ha decidido regalar dos invitaciones (se han de recoger entre este jueves y el viernes) a cada uno de sus abonados para asistir a este choque... y como sus abonados son también los de la Fundación Lucentum, hay 1.400 personas no solo con derecho a asistir al encuentro, también a disponer de dos entradas adicionales. Además, a los anteriores hay que sumarles los tenedores de los 600 pases vinculados con el fútbol base que también pueden asistir a los partidos como local del Intercity.

Es evidente que antes de hacer caja vendiendo entradas a la numerosísima afición visitante, algo que no le hubiese venido nada mal teniendo en cuenta su maltrecha economía, el club de los hombres de negro ha preferido fomentar un ambiente lo más amable posible para el equipo de Alejandro Sandroni en un encuentro en el que defenderá la plaza de 'play-off' de ascenso a LaLiga Hypermotion que ocupa desde el fin de semana pasado, ante un adversario que aspirar a arrebatársela. Ahora bien, las críticas (no sin razón, pues el sábado no habrá ni de cerca 2.000 espectadores en el Antonio Solana) no paran de lloverle.