ALICANTE. El restaurante El Cup cumple, el 15 de noviembre, cinco años en la calle Poeta Campos Vasallo de Alicante. Nació como el cumplimento de un sueño para su propietaria, Jenny Collado, quien regenta este espacio como jefa de sala, acompañada por Cristina Villena, con Sergio Molina y Mario Carranza en los fogones. Sin embargo, la primera etapa de Collado en El Cup se remonta más de una década atrás, cuando cogió el testigo del local con el mismo nombre en Sant Joan d’Alacant, su localidad natal, donde compartió espacio con el también santjoaner Alberto Durá, que ahora dirige el restaurante del Club Náutico Marina Greenwich en Altea.
Después de un primer paso por El Cup y una experiencia formativa en las cocinas de China, ya de vuelta en la terreta, Collado se lanzó a la gestión de su propio establecimiento cogiendo el testigo del negocio, pero abriendo un nuevo local próximo al Mercado Central de Alicante, con la vista puesta en la cocina de producto. “Nuestra esencia es el sentimiento que tenemos por nuestro trabajo, porque hacemos lo que nos gusta y eso se nota; es un restaurante muy personal”, explica sobre la filosofía de El Cup, donde se da rienda suelta a la cocina mediterránea de autor con toques vanguardistas. Pero de nuevo va un paso más allá para terminar de completar ese deseo cumplido.
El Cup ha abierto un nuevo local en la calle Maestro José Garberí de la playa de San Juan, en uno de los pocos espacios que quedaban disponibles en la principal avenida del PAU 5, tras el furor hostelero que se ha despertado en el barrio alicantino. “La zona había cogido impulso últimamente, pero veíamos que no había un lugar con un concepto como el nuestro”, comenta. Y es que, mientras que en El Cup de Alicante abordan un servicio gastronómico desde el punto de vista de un restaurante propiamente dicho, El Cup de la playa de San Juan llega para hacer honor a su nombre bajo el formato de vinoteca. Un espacio donde los caldos cobran protagonismo y, además, se pueden adquirir allí para disfrutarlos después en casa.
Esa era su ‘espinita’ pendiente. “Siempre había querido gestionar un bar de vinos en el que facilitar a los clientes sus productos favoritos y ayudarles a descubrir nuevos vinos; me encanta ese concepto”, confiesa. Ahora, el recipiente sobre el que se aplasta el racimo de uva y donde el mosto se convierte en vino, cobra más sentido que nunca al dar nombre al local. De la mano del sumiller y encargado, Paco Macias, se desmenuzan las cualidades de los caldos y se asesora a los clientes de forma personalizada sobre los mejores maridajes para todo tipo de platos. Por su parte, el chef Óscar Gómez asume la responsabilidad de la cocina para abrirse un hueco en el disputado territorio playero.
En ambos emplazamientos, tanto en el restaurante como en la vinoteca, El Cup ha buscado la calidez y que el comensal se sienta como en casa, aspecto que se ha tenido muy en cuenta a la hora de diseñar este segundo restaurante. Tarea que ha corrido a cargo del arquitecto e interiorista Emilio Cayuela, su diseñador de referencia. “Es un espacio íntimo y personal, que es lo que siempre queremos dar a entender al cliente, algo que luego se expande a través del servicio que ofrecemos”, sentencia Collado.