XIXONA. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha solicitado a la Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad una ampliación en la CV-800, en el tramo que une los términos de Alicante y Xixona. En concreto, la petición contempla añadir un tercer carril, "de modo que se establece un carril por sentido y el del medio, se va alternando en un sentido de circulación o en el contrario, de tal manera que ambos sentidos de circulación disponen de algunos tramos seguros donde poder adelantar", sostiene el documento publicado en el DOGV el martes 16 de noviembre.
Una solución para atajar que el tramo referido de la CV-800 cuenta con una calzada única para ambos sentidos de circulación. "La problemática se centra en la dificultad de adelantamiento por la presencia de curvas consecutivas y una cantidad considerable de accesos directos a la carretera, lo que conlleva una merma de la funcionalidad y del nivel de servicio de la vía", establece el escrito.
Además, en el tramo sobre el que se pretende actuar existe una intersección que coincide con la conexión de esa carretera con el vial de acceso a la planta de tratamiento de residuos de Piedra Negra (Xixona). Es por ello que se plantea construir una nueva glorieta a esa altura como sustitución de la intersección existente, así como implantar "un cambio de sentido al sur de la actuación".
En enero de 2017, el Servicio Territorial de Obras Públicas de Alicante contactó con la Conselleria para consultar si el proyecto requería de algún trámite ambiental. Una consulta que la Conselleria resolvió en noviembre de ese mismo año afirmando la necesidad de informe de evaluación ambiental tras comprobar que este acondicionamiento de la carretera afectaba a más de 500 metros de de suelo forestal.
Es en agosto de 2018 cuando Obras Públicas de Alicante remite el estudio de impacto ambiental y en marzo de 2020 el órgano ambiental competente solicita el proyecto técnico. Y es ahora cuando el DOGV ha publicado la resolución del informe de impacto ambiental, que la Conselleria presentó el pasado agosto, estimando que el proyecto de ampliación "no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente".
El informe elaborado en 2018 por el Ayuntamiento de Xixona tildaba de "muy adecuada" la rotonda de acceso a la planta de residuos y apuntaba que esta solución podía "incorporarse, sin dificultad, a la ordenación pormenorizada de los terrenos urbanizables por desarrollar". En cuanto al cambio de sentido -que inicialmente se preveía como otra rotonda- apuntaba que "no interfiere y resulta plenamente compatible con la solución prevista para el acceso al sector residencial El Vergeret".
Sin embargo, considera que "la ampliación de la carretera, junto a la mejora de la facilidad de adelantamiento de los vehículos (aumento de la velocidad) no hacen compatible la misma con un cruce 'a nivel' de la vía pecuaria, donde los usos comunes de tránsito ganadero y los usos permitidos de senderismo se verían enormemente dificultados o impedidos". En este sentido, el DOGV considera que, en relación con el cruce de la carretera con la vía pecuaria, "deberá gestionarse la modificación de su trazado por la obra pública a través del Servicio Territorial competente".