ALICANTE. El Consell mantiene sus previsiones y ejecuta el cambio en la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) aprobada por Alicante, tanto en el Consejo Local de Comercio como en la Junta Local de Gobierno. Esa nueva regulación de las aperturas en festivo borra de un plumazo el régimen de libertad horaria durante todo el año para los grandes operadores instalados en el Centro Tradicional y la extiende a todos los operadores comerciales de la ciudad al margen de dónde se encuentren. Es decir, que podrán abrir los centros comerciales de todo el término municipal, incluido Parque Vistahermosa (que no recurrió la ZGAT de 2013 y, por tanto, no figura en la sentencia favorable a Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante). Eso sí, sólo podrán hacerlo los domingos y festivos encuadrados en el periodo estacional de verano, entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.
El festivo local del 24 de junio, día de San Juan, queda fuera de ese intervalo: no será día hábil para la práctica del comercio de Alicante. De hecho, al menos dos de los centros comerciales que ya han anunciado la fecha de su primera apertura en domingo a partir de esta nueva autorización, Plaza Mar 2 y Puerta de Alicante, ya prevén respetar de facto ese festivo, al abrir el domingo 25, un día después de esa fecha.
El régimen para el resto de festivos del año será el regulado en el Observatorio del Comercio, en el que se determinan diez días de apertura en festivo en función de las consideraciones propuestas por los representantes del sector.
La nueva regulación está firmada y sólo pendiente de publicación en el Diario Oficial de la Generalitat. En principio, ese trámite se cumplirá este mismo jueves, día 15, de modo que entrará en vigor un día después. La previsión, según el texto de la propia resolución, es que su eficacia se mantenga al menos durante los próximos 4 años. Fuentes de la Conselleria de Economía consideran que, en ese margen temporal, pueden haberse registrado cientos de cambios de tipo legal o social que inviten a revisar ese régimen.
Economía justifica la aprobación de un nuevo régimen de aperturas para la segunda ciudad de la Comunitat en la existencia de una nueva situación jurídica, derivada -primero- de la sentencia favorable a tres centros comerciales de la ciudad a la que se les reconoce el derecho a ser incorporados a una ZGAT y de los cambios normativos registrados desde la aprobación de la ZGAT original, de 2013.
La resolución mantiene, eso sí, la excepcionalidad para la franja litoral del término municipal. Las grandes superficies asentadas en el borde costero (las tiendas pequeñas ya están amparadas por la legislación estatal para abrir todos los días del año sea cual sea su ubicación, a su libre voluntad) también podrán abrir durante la Semana Santa: entre el Domingo de Ramos y el lunes siguiente al Lunes de Pascua (lunes de San Vicente).
Los términos de la propuesta, a la que tuvo acceso Alicante Plaza, han trascendido solo unas horas antes de que se celebre la reunión del grupo de trabajo creado por la Conselleria de Economía y Comercio para tratar de llegar a un pacto sobre las aperturas en festivo para el conjunto de la Comunitat. Esa cita se celebrará esta tarde en València, con los quince representantes del sector que forman parte de esa subcomisión.
el ayuntamiento lamenta que no se respete la autonomía municipal y que se pretenda limitar las aperturas en festivo sólo en verano cuando Alicante es una ciudad turística todo el año
Sea como fuere, la nueva regulación -que ya ha sido trasladada al Ayuntamiento de Alicante- ha suscitado rechazo en el seno del equipo de Gobierno. Fuentes del entorno de Alcaldía han lamentado que no se respete el principio de autonomía municipal y que se pretenda limitar las aperturas en festivo sólo durante el verano cuando Alicante es una ciudad de carácter turístico en la que se registra afluencia de visitantes a lo largo de todo el año.
El alcalde y exedil de Comercio, Gabriel Echávarri, viene manifestando en sus últimas comparecencias públicas que mantenía su confianza en que se respetase el acuerdo alcanzado durante el pasado otoño en una reunión con el conseller de Economía, Rafael Climent. En esa cita, según insiste en recordar el primer edil, el conseller se comprometió a respetar el acuerdo que se adoptase en Alicante: es decir, la delimitación de la ZGAT limitada al Centro Tradicional que se aprobó en octubre de 2016. Climent también viene señalando en sus últimas visitas a Alicante que el respeto a ese acuerdo quedaba supeditado a que existiese unanimidad y que, tras la sentencia a favor de los tres centros comerciales recurrentes, se habría demostrado que no existe. Echávarri también viene replicando a esa matización al exigir ese mismo acuerdo unánime antes de modificar la regulación aprobada desde Alicante.
El portavoz municipal del PP, Luis Barcala, por su parte, ha acusado al alcalde de sumir a la ciudad de Alicante "en una total inseguridad jurídica desde que hace dos años hiciera saltar por los aires el consenso que había en torno a la libertad de aperturas comerciales en el centro de Alicante". "Todo ha sido un desastre absoluto desde entonces, desde que el tripartito y Ciudadanos aprobaron en un pleno al comienzo del mandato el cierre del comercio en Maisonnave en domingos y festivos", ha explicado el portavoz popular a través de un comunicado.
Barcala ha criticado que el conseller de Economía, Rafael Climent, haya enviado un borrador de resolución en el que se contempla que sólo se permitirá la apertura de las grandes superficies comerciales en verano para domingos y festivos. "Está claro que el Consell considera que en Alicante no gobierna nadie, hay un vacío absoluto, y se siente fuerte para imponer un calendario escolar en Hogueras, los horarios comerciales y cualquier cosa que se les ocurra".
El dirigente popular ha señalado que "en Valencia cuentan con que Natxo Bellido, el portavoz del tripartito y que además es de Compromís, se pondrá de perfil, que el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, dirá poco porque a él le gusta todo lo restrictivo y que Echávarri se dedicará a culpar a los demás de las consecuencias su gobierno inútil y de su incapacidad para llevar a cabo una política medianamente coherente en comercio". "Lo peor del alcalde no es que vaya de pufo en pufo, sino que jamás se responsabiliza de los graves problemas que están causando a Alicante él y sus socios de desgobierno, porque hablar de gobernar ya sería decir mucho".
Respecto a la resolución de la Conselleria en materia de Comercio, Barcala ha señalado que "si el Consell cumple su amenaza de imponer un modelo comercial más restrictivo del que había tendremos un verdadero problema porque supondrá un daño irreparable para el comercio y la hostelería de la ciudad, que tendrá como primera consecuencia en la pérdida de puestos de trabajo de estos sectores".
"Si Echávarri en lugar de atarearse con sus presuntos fraccionamientos de contratos de Comercio, hubiera dedicado ese precioso tiempo a cerrar un acuerdo en materia comercial, a lo mejor no tendríamos ahora al conseller Climent tocando la puerta del Ayuntamiento para imponernos el modelo comercial Compromís", ha explicado. Para Barcala "lo grave es que ahora estemos en la situación en la que estamos: sin modelo comercial de ningún tipo y con la Generalitat Valenciana decidiendo por Alicante porque tenemos un alcalde que no sabe".