ALICANTE. El proyecto que pretendía convertir la primera planta de la antigua estación de autobuses de Alicante en Centro de Coordinación Local de Emergencias queda temporalmente en el aire. El actual equipo de Gobierno, del PP, tendrá que decidir cuál puede ser el uso definitivo de ese espacio a la vista de un informe técnico en el que se deja constancia de que el edificio, construido en 1953, presenta riesgo de vulnerabilidad sísmica puesto que no cumple la norma de construcción sismorresistente. O lo que es lo mismo, que no está construido a prueba de terremotos: algo que podría resultar paradójico e inapropiado para ubicar unas instalaciones que deben estar operativas, precisamente, para organizar una respuesta ante ese tipo de situaciones (entre otras).
Lo cierto es que dicha regulación constructiva específica frente a los seísmos se aprobó en el año 2002 por lo que resulta materialmente imposible que un edificio que se diseñó y se levantó 49 años antes se ajuste a sus directrices. De hecho, según confirmaron fuentes municipales, por esa misma circunstancia, no existe obligación legal de que el inmueble cumpla con esa norma. Sin embargo, el gabinete que coordina el popular Luis Barcala estaría meditando ahora si resulta conveniente que el espacio acabe teniendo el uso pretendido y planificado desde 2017, durante la etapa de Gobierno del ya extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís), después de que incluso se debatiese sobre su posible uso como sede de un espacio coworking de la mano de la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Las obras de rehabilitación de esa planta superior están ya finalizadas y listas para que se le dote del equipamiento interno: sistemas de comunicaciones, mobiliario, etc. Los trabajos se licitaron en julio de 2018 -ya con el PP en el poder-, como inversión financieramente sostenible con el remanente del presupuesto de 2017. El concurso partió con un presupuesto de 1,5 millones y se adjudicó a Orthem por un precio final de 1,1 millones (IVA incluido).
Antes, PSOE, Guanyar y Compromís ya habían abordado una primera fase de rehabilitación de la planta baja del inmueble, para convertirlo en un espacio multiusos en el que tuviesen cabida exposiciones, reuniones profesionales, presentaciones y eventos de pequeño formato.
¿Cuándo se emitió el informe técnico conocido ahora? Fuentes municipales precisaron que el dictamen está fechado en diciembre de 2017, durante el mandato del PSOE en solitario (Guanyar y Compromís renunciaron a las competencias de gobierno en noviembre de ese año). Según las mismas fuentes, el 30 de enero de 2018, se volvieron a reproducir las conclusiones de ese informe en un segundo documento que resumía el primero. Y, por último, según las mismas fuentes, ahora se habría vuelto a reformular una copia de ese mismo resumen con fecha de enero de 2019. Alicante Plaza trato sin éxito de recabar dichos informes sobre los que no había trascendido nada hasta ahora y que no impidieron que se siguiese tramitando el proyecto.
Por su parte, el exconcejal de Seguridad por el PSOE, Fernando Marcos, señaló -a consulta de este diario- que durante la etapa en la que él desempeñó esas competencias nadie le expuso que existiese ningún reparo para que las instalaciones fuesen utilizadas como Centro de Coordinación Local de Emergencias. Es más, señaló que los técnicos de Emergencias y Protección Civil fueron quienes confirmaron que el de Séneca era el emplazamiento adecuado, por su ubicación céntrica y por su proximidad con las dependencias de la propia Concejalía de Seguridad, en la calle Arzobispo Loaces. "En caso de que hubiese una caída de los sistemas de comunicación, se podía recurrir a una conexión con los sistemas de la concejalía", detalló. "Quien debe decidir si el edificio es apto o no son los técnicos y nadie nos dijo nada entonces sobre que no lo fuese", concluyó.