VALÈNCIA. La compañía sanitaria valenciana Primero Salud, matriz del Grupo Ribera y filial desde 2022 de la francesa Vivalto Santé, disparó su facturación en 2023 hasta los 808,22 millones, un 37,7% más que el año anterior. Así lo recogen las cuentas consolidadas depositadas en el Registro Mercantil, donde se registra un fuerte incremento de la cifra de negocio del conglomerado debido a la adquisición de otras compañías. Desde que en 2018 empezara la reversión de las concesiones sanitarias que gestionaba en la Comunitat Valenciana, el grupo liderado por Alberto de Rosa ha ampliado su negocio con la compra de grupos hospitalarios, laboratorios o clínicas en varias autonomías, e incluso se ha lanzado a la gestión de centros en otros países, como el hospital público de Cascais.
En 2023, la compañía redujo considerablemente sus pérdidas a 1,39 millones, frente a los 27 millones del año anterior. Un ejercicio en el que destacó la compra del centro especializado en traumatología Imske, impulsado por los reconocidos médicos Ignacio e Isabel Muñoz Criado. Un edificio ubicado en València y dedicado al aparato locomotor, distribuido en 10 plantas y con 50 personas fijas en plantilla, además de especialistas que utilizan sus instalaciones. En el hospital se despliega un amplio abanico de servicios relacionados con la traumatología: desde reumatología, medicina deportiva, rehabilitación y cirugía plástica aplicada a la fisioterapia, hasta ortopedia infantil, podología, nutrición, psicología, dermatología y neurología. Durante ese año, Grupo Ribera también adquirió Cardiosalus, un grupo de clínicas ubicado en la Región que reforzó su actividad en el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades del corazón.
Un crecimiento a través de compras que se consolidó en 2024, con presencia en dos nuevas regiones españolas, Aragón y Asturias, donde incorporó dos hospitales -HC Miraflores y Covadonga- y tres clínicas vinculadas a ellos. Además, otros tres policlínicos se sumaron al grupo, todos ellos referentes en sus áreas de influencia, en A Coruña (Assistens), Viveiro-Lugo (Ribera Polusa Viveiro) y L'Eliana-Valencia (Pasarela). Con estas incorporaciones, el grupo sanitario terminó el año con 14 hospitales (incluidos el hospital de Cascais -Portugal- y un hospital especializado en cirugía bariátrica en la República Checa), más de 60 policlínicas y 14 centros de Atención Primaria.

- Fotos: ESTRELLA JOVER -
A pesar de estar en el primer trimestre del año, el grupo anunciaba nuevas compras en 2025. En enero incorporó a su red asistencial el hospital Perpetuo Socorro de Cartagena y sus policlínicas, en la que es su cuarta operación en la comunidad en los últimos años. También avanzó con su salto internacional con la adquisicón a través de su filial Pro Diagnostic Group (PDG) de la clínica MediCentrum, un centro sanitario ubicado en Praga especializado en rehabilitación postquirúrgica, especialmente en el área de Traumatología, que combina el tratamiento ambulatorio y con ingreso.
Una estrategia que ha ido en crecimiento, como se apuntaba, desde que se iniciara la reversión de la gestión de hospitales públicos valencianos de los que, a día de hoy, tan solo retiene el Vinalopó. Desde 2018, se ha revertido La Ribera, Torrevieja y Dènia, ademas de Manises, cuya concesión incluso quiso adquirir a Sanitas, aunque finalmente no fue posible. También formaba parte de la UTE Erescaner Salud, que también dejó de prestar servicios a la administración valenciana tras más de una década.
Pendiente de las liquidaciones de centros públicos
El grupo, también mantiene a través de sus empreass y UTE abiertos procesos para abordar las liquidaciones por el pago de las liquidaciones de la gestión de los mencionados hospitales públicos valencianos. En diciembre de 2022 y mayo de 2023, según recogen las cuentas, se emitieron "de forma unilateral" las resoluciones del conseller aprobando las liquidaciones de Elche-Crevillente, de2010 al 2012, Marina Salud, de 2014 al 2016, Ribera Salud II UTE, de 2016 y 2017, y Torrevieja UTE, de 2013 al 2015. En junio del 2023 se procedió al pago parcial de estas liquidaciones por importe neto de 52,9 millones de euros y se solicitó autorización a la Conselleria de Hacienda para aplazar el pago por importe 51,8 millones de euros correspondiente a los conceptos en desacuerdo con la Conselleria.
En el ejercicio 2023 las concesionarias interpusieron recursos contenciosos administrativos contra las mencionadas resoluciones por los conceptos endesacuerdo. A fecha deformulación de las cuentas anuales consolidadas estos recursos habían sido admitidos a trámite. Durante el ejercicio 2022, en la concesión de Torrejón, se cerraron las liquidaciones correspondientes a los ejercicios 2015 a 2019, y se cobraron ayudas covid-19 por parte del SERMAS por un importe total de 92,9 millones de euros. Durante el ejercicio 2023, se ha cerró y cobró la liquidación del ejercicio 2020, además de ingresar otros conceptos reclamados por un importe total de 20,7 millones de euros.