ALICANTE. El Consell avala los planes de la empresa alicantina GDV para avanzar en su estrategía de circularidad en la gestión de los residuos procedentes de las baterías eléctricas. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio acaba de concederle la autorización R0404 de preparación para la reutilización de residuos de metales y compuestos metálicos que permite el tratamiento de baterías que contengan litio, lo que posibilita que se pueda promover su revalorización y reutilización. Con ello, GDV logra el respaldo definitivo para operar como gestor de residuos en su fase final de tratamiento con el objetivo de llegar a procesar y reciclar cerca de 4.000 toneladas de baterías anuales.

Ese permiso convierte a las instalaciones de la compañía en Alicante en una de las plantas con mayor capacidad para tratar ese tipo de residuos de España (según fuentes de la compañía, la mayor) y una de las tres más grandes en operativa en el conjunto del territorio comunitario, en la que se procurará la reutilización de las celdas de las baterías, evitando su triturado y desecho, de modo que puedan tener una segunda vida.

Así, una vez acondicionadas, GDV podrá tasladarlas a otra planta para incorporarlas al proceso de fabricación de baterías, o emplearlas en la proudcción de sus propias baterías G-ONE: un nuevo modelo de megabaterías de 7 megavatios, especialmente diseñadas para almacenamiento energético en usos industriales. En ese proceso, además, se produce la separación de todos los componentes de la batería, lo que también permite el reaprovechamiento del litio.

La autorización R0404 encaja en la línea de la normativa UE 2023/1542 que exige tasas de reciclaje del 70% a partir del 2025 al conjunto de países europeos. De hecho, GDV aguardaba ese permiso con el propósito de dar el impulso definitivo a su estrategia para conseguir una factoría circular, "donde podemos evitar que hoy en día se trituren miles de toneladas de restos de baterías en Europa", según apunta el CEO y cofundador de GDV, Germán Agulló. "Gracias a esta licencia nos aseguramos el input para poder fabricar en cadena nuestras megabaterías, y así, estar un paso más cerca de la gigafactoría", añade, en alusión a la construcción de su nueva fábrica enfocada en la reparación, refabricación y reciclaje de baterías de más de un giga de capacidad de almacenamiento.

Búsqueda de emplazamiento 

Por el momento, el emplazamiento de esa futura planta -para la que se requeriría de la suma de unos 30.000 metros cuadrados de superfiice- sigue sin despejarse, después de que se hayan barajado distintos emplazamientos alternativos, entre los que se ha sopesado terrenos del AP/5, en el entorno del Llano del Espartal o, incluso, la posibilidad de que pudiese tener encaje en la futura ampliación del área empresarial de Las Atalayas. En todo caso, a la espera de concluir la búsqueda de una ubicación óptima para ese nuevo proyecto, GDV continúa desarrollando su actividad en tres sedes distintas en las que dispone de unos 7.000 metros cuadrados: la nave situada en el vivero de empresas Príncipe Felipe en la que se produjo su nacimiento y consolidación; una segunda instalación situada en el Puerto de Alicante, centrada en el desarrollo de un proyecto con aplicación en el suministro de energía eléctrica a buques; y la nueva fábrica dedicada al reciclaje de baterías situada en el polígono del Llano del Espartal, situada en la calle Sagitario.

El proyecto de adecuación de las instalaciones preexistentes, y de puesta en marcha de esa última fábrica, quedó reconocido como actuación prioritaria tanto por parte del Ayuntamiento de Alicante, como por la Generalitat Valenciana, en diciembre de 2023 y en mayo de 2024, respectivamente. En la actualidad, dicha fábrica concentra una plantilla compuesta por más de 50 trabajadores que pretende llegar a duplicar a corto plazo. De hecho, solo para la puesta en marcha de la futura gigafactoría requeriría de otros 50 empleados.