ELCHE. Las obras en el entorno del Kelme de cara a la futura pasarela peatonal no se retomarán hasta que llegue la misma, que se está fabricando en un taller de Castellón. Así lo ha vuelto a asegurar el alcalde Pablo Ruz tras informar de que el operador ferroviario Adif estaba al tanto de las obras de remoción de tierras que se habían realizado previamente. Unas declaraciones que llegan al calor de un informe de Adif del pasado 26 de febrero sobre la colocación de esta infraestructura. Sin embargo, en ella no se autoriza aún. Sí que se indica que se resuelve favorablemente a favor del Ayuntamiento el proyecto, es decir, que se aceptará, pero antes hay que seguir el procedimiento administrativo para rubricar el acta de replanteo.

El origen de esta polémica

Este lunes, a colación del documento, el alcalde hacía retrospectiva este lunes de la documentación que ha originado esta pequeña polémica entre el gobierno y el PSOE, que arguye que se iniciaron las obras de Adif sin su permiso. El 4 de abril de 2023 el anterior bipartito recibió unos requerimientos para acometer pequeños cambios respecto a la pasarela, vinculados a aspectos como la valla antivandálica. Días después, el 11 de abril de ese año el Consistorio asumió las correcciones. Y ya el pasado 2024, tras la adjudicación por 2.891.900 euros a Pavasal y un plazo de obras de un año, Ayuntamiento y empresa firman el contrato en octubre.

Tras un periodo de papeleo, el 19 de diciembre el Ayuntamiento envía por registro la solicitud de autorización de actuación en zona de afecciones ferroviarias, solicitando la aprobación para poder colocar la pasarela sobre las vías. Un conjunto de documentos con planimetría de la actuación, el proceso constructivo, el contrato, planos, informes técnicos y la acreditación de que los terrenos de actuación son de ámbito municipal. Eso sí, tras ese envío del 19 de diciembre, Adif envía al Consistorio, con entrada en el registro el pasado 26 de febrero, una estimación resolutoria de la autorización para actuar en zonas de dominio público y/o protección ferroviaria. Es decir, se le informa de que se dará el visto bueno a la actuación, pero aún no es el permiso definitivo para colocar la pasarela. En el documento, Adif da al Ayuntamiento seis meses para que corrobore que puede ejecutar estas obras, y una vez firmada el Acta de Conformidad con el Replanteo exigido, un plazo de tres para iniciarlas. 

• Visita a las obras de varios concejales y el alcalde. -
• AP

El permiso, en trámite, hasta firmar un acta de replanteo

Así pues, técnicamente, el Consistorio aún no cuenta con el permiso de Adif, aunque está en trámite. Además, desde Adif confirman a este medio que ese es el procedimiento, la resolución le hace saber que se dará el permiso, pero que hay que firmar. También que el operador ferroviario, como tal, no paralizó las obras de remoción de tierra realizadas. Así como que tampoco consta que se haya dado el permiso a la contrata para las obras de colocación de la pasarela. Hay que esperar a que se responda y firme la mencionada acta tras la solicitud de diciembre.  

Un asunto que el PSOE planteó en el último pleno y que denunciaba públicamente, sobre esa falta de permiso. Aunque el alcalde Pablo Ruz calificaba este lunes de "bulos" sus intervenciones. Pero se ha respondido ahora, días después de la pequeña polémica, porque el Ayuntamiento recibió la semana pasada este documento, que aseguran fuentes de Adif, no es el permiso aún para intervenir, sino ese informe que avala la actuación. Así pues, lo que puede haber pasado, independientemente del nuevo choque entre gobierno y oposición, es que quizá no se había caído en que para esa remoción de tierras previa hacía falta el permiso de la entidad pública estatal, no solo el aviso.

La versión municipal sobre las obras  

Si se ha parado por ello o no, el caso es que el alcalde defiende igualmente que no es que "se hayan paralizado las obras, es que ya se ha hecho lo que se tenía que hacer". Es que se ha adoptado la decisión de no realizar ninguna obra más —como demoler parte del muro— para evitar molestias hasta que no sea estrictamente necesario. Es decir, cuando esté ya entregada la pasarela al Consistorio. Actualmente se está ensamblando en un taller de Castellón. A día de hoy, en la zona de intervención, en la parte pegada a la vía del polideportivo del Kelme, queda el vallado de Pavasal, y los restos de la remoción de tierras realizado para trabajos previos para conocimiento de los servicios que hay.

Sobre la pasarela, el regidor indica que "está construyéndose en Castellón, se va a colocar en tiempo y forma después de verano, en el último trimestre". El criterio es "no empantanar" más con las obras previas, ya que por ejemplo en el otro lado del polideportivo supondría ocupar y actuar sobre una pequeña zona verde y parques infantiles. Se evitará no molestar hasta que no sea lo procedente. Por último, el alcalde enfatizaba en que "por fin se cumple una reivindicación después de anuncios desde 2015" y también apostillaba que esta es una obra que debería haber acometido precisamente Adif —el mismo argumento de PSOE y Compromís por el que finalmente no llegó a ejecutar la obra—. El proyecto para unir los sectores E-4 y E-20 a través de la pasarela fue diseñado por la UTE Fhecor y Guía Consultores.