BRUSELAS (EFE). El Banco Europeo de Inversiones (BEI) propondrá suavizar las restricciones que actualmente reducen su capacidad de invertir en proyectos de seguridad y defensa, así como eliminar el límite de 8.000 millones que tiene actualmente para otorgar financiación en este ámbito, aunque seguirá sin poder invertir en armas y munición.

Así consta en una carta a la que ha tenido acceso EFE y que la presidenta de la entidad, la española Nadia Calviño, ha enviado a los Estados miembros el mismo día en que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha desvelado su plan para multiplicar el gasto militar en el bloque y dos días antes de la cumbre especial de líderes de la UE que analizará esta cuestión.

La misiva es la respuesta de la entidad a una carta anterior en la que una veintena de líderes de la UE, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidieron al BEI que ajustase su mandato para aumentar su contribución a la que es una de las principales prioridades del bloque.

En la actualidad, el BEI sólo puede financiar proyectos y tecnologías de uso dual - es decir, tanto civil como militar - y puede dedicar un máximo 8.000 millones de financiación hasta 2027 a la seguridad y defensa a través de la Iniciativa Estratégica Europea de Seguridad (SESI, en inglés).

"Queremos proponer en la reunión de marzo al Consejo de Administración del BEI un nuevo ajuste de los criterios de eligibilidad del Grupo para garantizar que las actividades excluidas están definidas de una manera más precisa y tan limitada como sea posible en enfoque para que estén alineadas con las nuevas prioridades políticas de la UE de una manera que salvaguarde las operaciones y la posición financiera del BEI", reza la misiva.

Además, el BEI propondrá una revisión de su marco operativo y sustituir la estrategia SESI por una iniciativa "transversal" para contribuir a los objetivos de seguridad y defensa del bloque y que cuente con "una asignación financiera y de capital ambiciosa" que se determinará de manera anual.

"Esto permitirá al Grupo BEI aumentar el volumen de financiación disponible para responder a las necesidades, al mismo tiempo que se salvaguarda su posición financiera y una financiación efectiva de otras prioridades estratégicas de la Unión, como el pacto verde, las materias primas críticas, la industria limpia, la cohesión y la innovación", según la misiva.

Aunque mantendría la prohibición de financiar la compra o desarrollo de armamento y munición, las inversiones del banco en el sector de la seguridad y la defensa dejarían de estar recogidas en una estrategia diferenciada - con una asignación concreta y limitada - y pasaría a estar integrada en el programa de trabajo general y en las prioridades estratégicas de la entidad.

Una vez aprobadas las modificaciones, el BEI podrá financiar principalmente gastos en infraestructuras y tecnologías sin tener que demostrar un uso dual, como por ejemplo cuarteles y hospitales y centros de investigación del ámbito militar, pero también proyectos de investigación y desarrollo, gestión de fronteras, protección de infraestructuras críticas y actividades de agencias de ciberseguridad y cuerpos policiales.

El BEI ha enviado esta carta a las capitales precisamente el día en que Von der Leyen ha desvelado un plan de cinco pilares para multiplicar el gasto militar del bloque y que, entre otras cosas, incluye un nuevo instrumento de 150.000 millones que la UE captará con emisiones de deuda y que transferirá a los Estados miembros en forma de créditos.

El Ejecutivo comunitario también propondrá la activación de las cláusulas de escape nacionales que prevén las reglas presupuestarias para dar a los gobiernos flexibilidad para aumentar el gasto en defensa sin que estas inversiones sean contabilizadas, al menos en parte, para calcular el déficit público.

El plan de Bruselas también dará margen a los países para utilizar parte de los fondos de la política de cohesión a proyectos relacionados con la industria militar, medidas para movilizar capital privado hacia este tipo de inversiones y, precisamente, aprovechar los recursos del BEI para aumentar inversiones en el ámbito de la seguridad y la defensa.