Esta semana se ha celebrado el Foro de Alcaldes, una especie de convención o jornada pensada para que todos los munícipes, en este caso, de la provincia de Alicante, expongan sus necesidades ante la administración supramunicipal que les debe auxiliar o guiar, al menos, a los ayuntamientos más pequeños. Entiendo que el órgano funcionará en otras provincias; lo que desconozco es su utilidad. 

En el caso de Alicante, las ideas expuestas allí, incluso por los alcaldes del PP, que es el partido que gobierna la institución desde 1995, son de sobra conocidas y diría que muy comunes a la de otros ediles, bien sea del PSPV bien de Compromís. Resumiendo: parálisis, ralentización de las ayudas, o menos cuantía, burocracia, falta de personal, etc. En cuanto a las reivindiaciones, dos nuevas, que visto el panorama, bien podrían las corporaciones provincial asumir, al menos para los municipios más pequeños, aunque las competencias son la de la Generalitat: transportes intercomarcal y apoyo a la industria, o al fomento del suelo industrial.

Si en las primeras ideas hubo denominador común político, en el caso del transporte y la industria, fue un alcalde del PP quién las verbalizó: el priler edil de Teulada-Moraira, el 'popular' Raúl Llobell. Es verdad que el representante del PSPV, Antonio Pérez, de Rojales, también incidió en el transporte intercomarcal como asignatura que podría asumir la institución provincial. 

Es verdad que en el debate de brocha gorda hay más diferencia entre Compromís, que reclama un replanteamiento de las instituciones -o incluso su sustitución por otro órgano más "profesionalizado"- y PP y PSPV, que si defienden la casa con más énfasis, aunque le ponen muchos deberes. Está claro que más el PSPV que el PP. Pero todo hay que decirlo que los representantes populares también aprovecharon el foro para decir obviedades que merecen una respuesta. Dos en concreto: la falta de personal para los municipios pequeños o en riesgo de despoblación y los plazos y las garantías de las subvenciones. 

Quizás lo sorprendente no fue la exposición de los alcaldes, insisto, lógica, sino la respuesta del presidente, Toni Pérez, como si nada hubiera escuchado, o como si lo que le pusieron encima de la mesa sus alcaldes, del PP, no fuera importante. Pérez llevó la respuesta a su ámbito: defendió la gestión, el nivel inversor en cada comarca, sin entrar en detalles, y le respondió a Compromís, que cuestionó que la institución vaya a destinar más de 200 millones de euros a dos centros de congresos, separados por algo más de 25 kilómetros.

No hay que descubrirse con la singularidad de este mandato de la Diputación de Alicante. Toni Pérez es presidente con unos condicionantes evidentes. La institución ha dejado de ser contrapoder de la Generalitat Valenciana -quizás solo con los mandatos Julio de España (Alicante) y Eduardo Zaplana (Valencia) se vivió esta situación-. Pero es que ya no lo es ni con el Gobierno de España (a excepción de la cuestión hídrica), que es de otro signo político. El perfil bajo se ha instalado en la Avenida de la Estación, lo cual, dentro de la lógica del PP me parece respetable, pero lo que clama al cielo que no hay respuestas ni siquiera para sus alcaldes, que también piden cambios -como verbalizó la alcaldesa de Agres- o tienen sus reivindicaciones -como dijo el edil de Teulada-Moraira-.

Está muy bien que Pérez se queje de la actual legislación estatal sobre la financiación municipal y las reglas del gasto, o que lamente que su ayuntamiento haya tenido que asumir el coste de dos rotondas en las N-332 -por 23 millones-. Pero si alcaldesa de Agres no obtiene respuestas, el PP -y otros partidos- corre el peligro de que nadie dé la cara por su partido en los municipios pequeños. La vocación, y más en esos contextos, tiene un límite. Y si no hay, cuando menos, un piadoso "miraremos de ver lo del transportes intercomarcal", ni el alcalde de Rojales ni otros insistirán en la necesaria petición que le trasladan sus vecinos que no pueden moverse por dentro de su propia comarcal si no es con un vehículo particular.

Sé que todo no es posible. Que los 23 millones que ha tenido que poner Benidorm para las rotondas de la N-332 le pican a Pérez, pero es que si los plazos de las ayudas no se estiran, Agres puede quedarse sin una representación de una obra de teatro o una excursión para sus jubilados, que para ese municipio, es lo más. Está muy bien eso que dijo el titular de la institución que el foro de alcaldes sirve para que los alcaldes y las realidades de los municipios se conozcan entre sí, pero poca utilidad tiene si a un problema, no le corresponde una solución. Y si no puede ser, se dice para que se busque una alternativa. Pero si no hay soluciones, por quiméricas o mentiras piadosas que sean, más de uno se puede preguntar. "¿De verdad una diputación es útil? La respuesta compromete, también al PP, si no hay soluciones por pequeñas que sean. No todo es inversión en política. Son detalles.

P.D. Soy de los que cree que las diputaciones sí que son útiles, siempre y cuando cumplan con su función.