ELCHE. Este martes tenía lugar en el Hort de Baix la segunda mesa redonda de la iniciativa ‘Climas para el Cambio’, por parte de Aigües d’Elx e Hidraqua para abordar cómo los sectores sociales y productivos más representativos de la Comunitat Valenciana trabajan en la lucha contra la crisis climática y la hoja de ruta a seguir para mitigar sus efectos en esta región, así como cuestiones colaterales como la educación. Una mesa moderada por el director de Alicante Plaza, Miquel González, en la que participaron Federico Buyolo, director de innovación cultural de la Fundación Ortega y Gasset-Gregorio Marañón; Carlos González, alcalde de Elche; Javier Prieto, director-gerente de la empresa mixta Aigües d’Elx; y Mónica Pérez Clausen, directora académica de la Escuela del Agua.
A este respecto, y sobre si hay conciencia con la importancia de combatir el Cambio Climático, Buyolo opina que sí, aunque señala que habría que dar un paso más. "Hasta ahora hemos sido parte del problema y tenemos que ser el todo de la solución", reflexionaba, añadiendo que ahora hay que intentar revertir estos efectos, "aunque estamos llegando ya a algunos puntos de no retorno". En todo caso, pone en valor los pasos que se han dado tanto desde la Unión Europea como desde España declarando la emergencia climática y medidas encaminadas a reducir el impacto. Por su parte, el alcalde Carlos González cree que se ha avanzado pero "aún queda un largo camino por recorrer", y mostraba su preocupación por algunos factores que a su juicio "distorsionan" este camino, como es el negacionismo. "Limita la conciencia sobre el cambio climático, y aunque hay muchos jóvenes concienciados, hay mucho escepticismo". Para el regidor ilicitano es clave que en estas labores se impliquen tanto el sector empresarial como la administración pública. "Todos tenemos algo que hacer".
Para Mónica Pérez, el nivel de conciencia es alto y que se nota la evolución durante años, sobre todo en niños. Eso sí, distingue entre saber qué es el Cambio Climático "y el nivel de conocimiento que se tiene de él, es un fenómeno complejo, que tiene diversos efectos e impactos dependiendo de muchos factores". Son cuestiones que se abordan en la Escuela del Agua, de la que destacó que han venido realizando talleres sobre ese conocimiento para conocer con más detalle este fenómeno. Asimismo, el gerente de Aigües d'Elx, Javier Prieto, añade que siempre ha habido negacionistas de todo, "pero la mayoría de personas están concienciadas y preparadas para frenar el Cambio Climático para evitar que este acelere".
Otra de las cuestiones abordadas es si hay un mismo nivel de actuaciones desde el mundo de la empresa y las administraciones, y destacaba Buyolo que sobre todo en la administración se nota mucho. "Ya no hay administraciones que compren autobuses que contaminen, se ha ido adaptando todo el mundo a modelos de sostenibilidad y las empresas también lo han asumido como un modelo de negocio". Y ponía de ejemplo compañías de productos como los químicos que ya no venden cierto tipo por sus niveles de contaminación. En cualquier caso, cree que "es un error hablar siempre de los glaciares, tenemos que centrarnos en cuestiones más cercanas, del día a día". También hablaba de dos velocidades González, al estimar que sí que se nota el componente económico, porque "los productos eficientes como en el caso de los electrodomésticos son más caros", por lo que se nota en las economías domésticas, y también hacía alusión a las pymes, que también tienen menos opciones para reducir emisiones frente a la gran empresa.
Pérez cree asimismo que el reto de la iniciativa privada es también no prescindir de ningún agente, "hay que tejer alianzas entre las escuelas y resto de mundo educativo". También hablaba sobre estos distintos 'niveles' Priego en relación a la ciudadanía y al cambio que ha habido de mentalidad. "Ahora se hace un uso más ecológico del agua, lo que supone menor contaminación", señalaba, apuntando que estos niveles son actualmente los mismos de 2019, por lo que se han reducido cantidades importantes de contaminación, basura de las depuradoras y demás. "La gente en Elche lo palpa a diario con autobuses sin emisiones, vehículos de limpieza de gas natural, los nuestros eléctricos...".
Asimismo, y volviendo a los problemas que puede enfrentar la concienciación climática, el alcalde de Elche incide en que "quien es negacionista lo ha sido con la pandemia, con las vacunas... Son posiciones políticas que vienen de la influencia de gente como Donald Trump". Sin embargo, Buyolo presentaba sus dudas acerca de dar espacio a estas posiciones para combatirlas. "De 64.400 estudios científicos de una universidad estadounidense, revisados a pares, solo 4 negaban el Cambio Climático", por eso entendía que es mejor no darles cancha. "La conspiración es épica frente al buenista, pero hay que trabajar por la legislación y el desarrollo de ideas concretas". Y desde Aigües, el gerente añadía que "hay muchos tipos de negacionistas, como quienes hablan de que el agua del grifo es mala, cuando la tenemos mucho más controlada que en otras analíticas. Por no hablar del agua embotellada y el mal uso que se hace del uso del plástico. Ante las evidencias, ya está todo dicho".
Por último, y abordando el tema educativo, la directora académica de la Escuela del Agua apuntaba a que "el sector educativo está haciendo los deberes y está explicando la importancia de las alternativas sostenibles, aunque se puede mejorar en la formación del profesorado". Al respecto, Federico Buyolo opina que "hay que mejorar en la FP y trabajar ese concepto de sostenibilidad, que no quede como algo oculto en el currículo, tiene que estar ya formalmente". Añadía González que ha detectado "mucho activismo en las aulas, se respira sensibilización. La educación es un factor clave y los jóvenes son la gran esperanza del futuro".
En ese sentido, desde la empresa mixta Aigües d'Elx trabajan todos los niveles educativos, apuntaba Javier Prieto. Destacaba proyectos como los que han llevado con 68 alumnas de 2º a 4º de Primarias en el colegio Ramón Llull y el 37 para reducir la brecha de género en las vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). También desde la Escuela del Agua de Agbar, Mónica Pérez apunta a que han realizado con proyectos europeos trabajos de identificación de competencias en materias de Medio Ambiente, las green skills. Capacidades para nuevos nichos laborales como la eficiencia energética o las energías renovables y cómo evolucionan en el sector privado. "Ahora tenemos que trasladar esos cuidados al planeta", zanjaba.