ALICANTE. Regreso al pasado en la contrata sobre la limpieza de colegios y edificios muicipales del Ayuntamiento de Alicante. El nuevo pliego de condiciones del servicio en el que trabaja bipartito (PP y Cs) excluye de nuevo el requisito de control horario mediante un mecanismo informático que sí se recogía en el último contrato en vigor: el que se adjudicó en el año 2018 a UTE Limpal (Clece y Fissa), del que ahora se cumple ya más de un año de su extinción.
En concreto, la exigencia de ese mecanismo de control horario informático quedaba recogida en el artículo 9.6 del pliego que se licitó en 2018. Con la incorporación de ese sistema, se pretendía que el Ayuntamiento pudiese disponer de un sistema efectivo para evaluar las horas de trabajo empleadas en la prestación. En el pliego aprobado el pasado agosto, ese requisito acabó desapareciendo. Como informó este diario, en el mismo artículo 9.6 de ese nuevo pliego se establecía que "el contratista realizará diariamente un control de presencia del personal a su cargo, a través de cualquier medio admitido legalmente cuyo cumplimiento pueda ser comprobado, en su caso por el Responsable del Contrato". Es decir, que se amparaba la posibilidad de acreditar el trabajo realizado por cualquier otro sistema, sin necesidad de que se habilitase un procedimiento de fichaje mediante huella dactilar, por ejemplo.
Se trata, de hecho, el sistema que UTE Limpal incluyó en su oferta, pero que no llegó a implantarse por falta de conexiones telefónicas que resultaban necesarias en los centros a limpiar, sin que el Ayuntamiento reclamase su implantación o sancionase por ello, como se puso de manifiesto durante las sesiones de trabajo de la comisión de fiscalización del contrato celebrada durante 2020.
En todo caso, ese pliego elaborado en 2020 quedó desechado sin que tuviese ningún resultado. Cerca de un mes después de que se convocase el concurso, el propio bipartito decidió anularlo con la intención de pactar una nueva redacción en la que se pudiesen introducir mejoras, después de que se hubiesen registrado hasta tres recursos distintos contra su contenido.
En ese momento, PP y Cs se abrieron a que los grupos de la oposición e incluso los representantes de los trabajadores a cargo del servicio pudiesen participar en la confección del nuevo pliego. Así, entre esas posibles mejoras a introducir en la nueva licitación, los grupos políticos de PSOE y Compromís plantearon la posibilidad de que se pudiese dividir la prestación en dos lotes distintos (uno para colegios y otro para el resto de dependencias municipales), así como que se introdujese el requisito del control horario informático como recurso para poder objetivar el servicio prestado.
El bipartito encargó un estudio jurídico para sondear la viabilidad de dividir el concurso en dos lotes distintos. Y entre sus conclusiones, se desaconsejó esa opción en la medida en que suponía un encarecimiento de la prestación. Según el informe, de los 48,9 millones que supondría el servicio licitado en un solo lote, se pasaría a los 53,2 en el supuesto de que se dividiese en dos.
De ahí que la nueva versión del pliego apueste por un contrato único. Pero, además, salvo que se pueda acordar una modificación posterior, se sigue sin recoger el requisito del control horario informático reclamado por la oposición. Es más, en la nueva redacción de ese artículo 9.6 se concreta que "el control de presencia de los trabajadores de la empresa contratista corresponde al empresario". Y se añade que, de acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, "el contratista garantizará el registro diario de jornada, que deberá incluir el horario concreto de inicio y finalización de la jornada de trabajo de cada trabajador".
El pliego, en el que se prevé 9.000 horas menos de prestación por la menor cifra de dependencias a limpiar, deja al contratista la posibilidad de elegir el registro de control horario que considere oportuno
Además, se apunta que "la organización y documentación del registro aludido", en función de lo previsto en el Estatuto, "se determinará mediante negociación colectiva o acuerdo de empresa o, en su defecto, decisión del contratista, previa consulta con los representantes legales de los trabajadores en la empresa". O lo que es lo mismo: se deja en manos del contratista (y de un posible acuerdo con su plantilla) la definición sobre qué sistema de registro horario debe seguirse, sin exigir de manera expresa que ese control se canalice mediante un sistema informático.
Por lo que respecta a las horas de prestación, el nuevo pliego también sigue la senda del pliego paralizado el pasado septiembre. Así, se mantiene que "a efectos simplemente orientativos y para el conocimiento de todos los licitadores interesados, se estima que con previsiones de, aproximadamente 550.000 horas anuales de prestación de servicio, podría quedar suficientemente cubierto el mismo".
Como ya ha denunciado la oposición, se da la circunstancia de que el contrato adjudicado en 2018 requería más horas de servicio. En concreto, 559.000. O lo que es lo mismo, 9.000 horas menos. Esa reducción quedaría justificada en la existencia de un menor número de dependencias por limpiar, en la medida en que se habría prescindido de locales en alquiler tras la apertura de las nuevas plantas del edificio de la Casa de la Festa.
Sin embargo, además, todo parece indicar que la nueva licitación podría alcanzar un presupuesto mayor que el pliego paralizado en 2020. En ese momento, se planteaba un precio de 38 millones por cuatro años de duración. Esa cifra podría incrementarse ahora hasta los 48 millones, en función de las estimaciones previstas en el informe jurídico por el que se descarta la posibilidad de dividir el procedimiento en dos lotes. Eso sí, se trata todavía de una cifra no oficial.
Fuentes del equipo de gobierno consultadas indicaron, en todo caso, que el pliego se ha elaborado en base a la experiencia de los técnicos municipales, en los que se ha depositado toda la confianza, y que se ha contado con las aportaciones de los directores de centros, de los trabajadores a cargo de la prestación y de los representantes del PSOE. Por el momento, el nuevo pliego sigue en fase de borrador, sin que se conozca cuándo podría aprobarse la nueva licitación, aunque las mismas fuentes incidieron en que se prevé reactivarla en breve. Mientras, el servicio sigue en manos de UTE Limpal a través de un contrato de emergencia que se ha visto reforzado con la inclusión del servicio de limpieza adicional de desinfección para evitar contagios por coronavirus.
