ELCHE. Edgar Badía era este marte el protagonista tras la sesión de entrenamiento llevada a cabo en el Díez Iborra.
El meta del Elche, que regresó a la titularidad el domingo en Palma y en el último momento emborronó su hasta entonces buena actuación (en el minuto 5 evitó con una magnífica intervención el gol del hoy bermellón y en el pasado franjiverde Ángel) con una mala salida en un saque de esquina que terminó en el gol del empate del Mallorca, no escondía su desazón por ese y otros "pequeños errores, detalles" que habían provocado que se les escapase una victoria que era "importantísima para romper la mala dinámica de resultados" que protagoniza el equipo.
Eso sí, Badía pedía "no quedarse con el resultado", recordando que el equipo había dado "un paso adelante, fuera de casa ante un rival fuerte y muy competitivo" y poniendo también el acento en que estuvieron bien con el balón y se adelantaron por dos veces en el marcador.
El portero barcelonés insistía en que el vestuario está "tan unido como convencido de que va a dar mucho más", que "hay margen de mejora" y que, por tanto, solo cabe afrontar la situación "con tranquilidad": "Los pequeños errores, detalles tienen solución", insistía.
Precisamente Edgar abogaba por aprovechar los días del parón de selecciones "para reflexionar, analizar lo que hemos hecho mal e incidir en lo que hemos hecho bien", buscando llegar en las mejores condiciones al choque ante el Real Betis del domingo 21, un rival al que el meta barcelonés se refería como "difícil", pero que consideraba batible. Es más, Badía abogaba por lograr ya ese día la victoria que sirva "de punto de inflexión".
212 días después
6 meses y 27 días habían transcurrido el domingo desde que Edgar jugó su último partido oficial como meta titula: fue en El Alcoraz de Huesca, en el choque correspondiente a la jornada 30 de LaLiga Santander 2020/21. Desde esa fecha, primero Paulo Gazzaniga y después Kiko Casilla habían sido los titulares en la portería franjiverde.
Sobre su regreso al once, Badía no escondía su satisfacción, no obstante encajar un gol en el minuto 94: "Estoy contento por volver a jugar, tuve buenas sensaciones; todos los profesionales queremos jugar, pero cuando no lo hacemos trabajamos igual durante la semana, porque se trata de ayudar al equipo", decía el portero barcelonés de 29 años, que se incorporó a la disciplina del Elche en el mercado de invierno de la temporada 2018/19 y con el choque del domingo ha defendido la meta franjiverde en 92 partidos oficiales.