ALICANTE. La Denominación de Origen (DO) Vinos de Alicante se reivindica como la más antigua de Europa. Lo hace con la celebración de una reunión conmemorativa de la antigua Junta d'Inhibició del Vi Foraster d'Alacant -el auténtico origen de la DO actual- tras la concesión del privilegio de su creación, acordado por Fernando II El Católico en el año 1510, en reconocimiento a la calidad del vino producido en la provincia, exportado desde el Puerto de la ciudad a las principales capitales europeas en los siglos XV, XVI y XVII, hasta convertirse un referente en todo el continente.
Más de cinco siglos después, la conmemoración de ese reconocimiento sirve de base para relanzar la producción de este año, bajo la nueva imagen corporativa de la marca Vinos Alicante DO Protegida desde 1510, en el que se ha registrado una cosecha de 30 millones de kilos de uva "de extraordinaria calidad y una buena y homogénea maduración", cuando está a punto de completarse la vendimia, según ha destacado el presidente del consejo reguladora de la DO, José Juan Reus.
El rescate del registro histórico de ese reconocimiento ha sido posible gracias a la labor de indagación desarrollada por investigadores del MARQ y la Universidad de Alicante, tras la consulta y recopilación de toda la documentación sobre la existencia de esa Junta d'Inhibició en el Archivo Municipal y en el de la Corona de Aragón, según ha resumido el arqueólogo José Luis Menéndez, en la reseña histórica ofrecida sobre la concesión de ese privilegio.
En ese trabajo de investigación, se ha podido constatar que los elementos que protegía a esa Junta, así como la estructura profesional que creó son comunes a una denominación de origen. Y, además, que sirvieron para regular y proteger "una marca histórica de vinos como ha sido Alicante, en cuya demarcación territorial no solo se constata la presencia de cultivo y elaboración desde hace más de 3.000 años, sino que la marca ya consta como afamada en el siglo XII", según ha expuesto Menéndez.
De ahí que la pretensión de la DO Vinos de Alicante sea ahora conseguir que la existencia de ese título primigenio de constitución que la convierte en la más antigua tenga reconocimiento internacional, según ha precisado Reus, al margen de que sus vinos también sean conocidos por la calidad que ofrecen variedades de uva autóctonas como la monastrell, la moscatell o la singularidad de vinos como el fondillón.
Por lo pronto, como primera fase de ese proceso reivindicativo, Reus, ha entregado al alcalde de Alicante, Luis Barcala, una copia del facsímil manuscrito de la concesión de ese privilegio y se ha manifestado "muy orgulloso de poner en valor el patrimonio histórico de la demarcación tanto en la ciudad como en el resto de la zona productora" como colofón de un acto institucional, celebrado en el salón azul del Ayuntamiento de Alicante (sede original de la Junta d'Inhibició).
Un acto en el que han participado más de sesenta representantes de las localidades del Vinalopó y la Marina Alta, además de representantes institucionales como el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, representantes de la Conselleria de Agricultura; la subdelegada del Gobierno, Araceli Poblador; de concejales de varios municipios, de presidentes de asociaciones de hostelería y hoteles; sumilleres; del rector de la UMH y de la rectora de la UA; de Ruta del Vino Alicante; de Casa Mediterráneo, así como de varias bodegas.
En realidad, el conjunto de esos representantes institucionales ha venido a reproducir la composición de esa Junta d'Inhibició que funcionó durante más de tres siglos de forma constante, en una actividad que la confirmaría como la DO más antigua de Europa. Como punto de partida, se ha recreado el llamado Bando de la Vendimia, en la actual Plaza de Santa Faz (antes conocida como Plaza de la Fruta), con el que un trompeta o mensajero, anunciaba por toda la ciudad que la campaña de la vendimia había acabado y se procedía, entonces, tanto al registro de los vinos, como a la "inhibició" y a las reuniones de la propia Junta.
Por su parte, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha defendido, durante su intervención, la excelencia de los vinos alicantinos y el "gran trabajo" de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Alicante en su 90º aniversario. El primer edil ha resaltado "el salto de calidad" experimentado por los vinos alicantinos en las últimas décadas, con la producción y comercialización de "unos vinos de la tierra, relanzados continuamente en su prestigio, gracias a la apuesta por la máxima calidad que realiza el sector vitivinícola alicantino". "Tenemos que seguir defendiendo el legado de la que fue la primera Denominación de Origen de la historia del vino", ha destacado Barcala, que también ha oficiado durante el acto como 'Justicia de esta Junta simbólica.
En su discurso, el primer edil se ha remontado a los siglos XV y XVI como "claves" para la entrada de la ciudad en la era moderna y ha recordado que en 1490 Alicante recibió el privilegio real del título de ciudad por sus méritos y actividad comercial, concentrada en los productos de su huerta y su distribución a través del Puerto. "En aquellos años prodigiosos", ha rememorado Barcala, "el Puerto se convirtió en un enclave fundamental para el transporte de los productos agrícolas procedentes de América y de la producción de la huerta alicantina, entre la que ya destacaba el vino". Así, ha invitado a los productores agrupados en torno a la DO a cerrar filas "para defender nuestros productos, que son lo mejor de lo mejor".
Al tiempo, ha propuesto que la lectura del Bando de la Vendimia se repita todos los años en la fecha del 9 de noviembre "como una magnífica oportunidad para recuperar la historia y las tradiciones de Alicante, así como para destacar el valor de nuestros vinos y el gran trabajo que está llevando a cabo la Denominación de Origen Alicante".