La concentración contra el cierre de la biblioteca municipal de Juan XXIII el pasado 29 de noviembre. ALICANTE. El grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante vuelve a denunciar el cierre de una biblioteca municipal, en esta ocasión la Francisco Liberal en Ciudad de Asís, con lo que el número de bibliotecas se reduce a tan solo ocho en una ciudad como Alicante. Este cierre se une al continuado de la Biblioteca Juan XXIII, que junto al cierre de la Biblioteca del Mercado Central dejan bajo mínimos el servicio bibliotecario municipal, según han concretado fuentes de la coalición.
El concejal Rafa Mas ha acusado directamente al alcalde Luis Barcala y, por extensión al concejal de Cultura Antonio Manresa, "de dejadez de funciones por permitir el cierre ahora, en enero, de la Francisco Liberal, añadiendo el cierre permanente de la Biblioteca municipal de Juan XXIII por la marcha de un funcionario".
Para Mas, "jamás un concejal ha hecho tan poco por la cultura alicantina y el acceso de la ciudadanía a la misma. Desde hace dos años venimos denunciando la precariedad de la red de bibliotecas municipales. Antes de la pandemia contábamos con once bibliotecas en la ciudad, ahora son tan solo ocho para una ciudad de 350.000 habitantes".
En esta línea, Mas añade que "todo esto se une a la falta de compra de libros nuevos, hasta el punto de que las bibliotecas se nutren solo de donaciones particulares, la falta de personal o la falta de iniciativas como el Bibliobús para recorrer las pedanías de Alicante". Según Compromís, esta situación incrementa la desidia desde el área de cultura al "no contar la ciudad ni con salas de estudios municipales ni abrir los fines de semana las bibliotecas, siendo solo la apertura de lunes a viernes y en horario muy reducido".
Compromís recuerda que las bibliotecas cuentan con tan solo de 12 a 14 trabajadoras. Desde que gobierna el bipartito compuesto por PP y Cs llevan cerradas tres bibliotecas con sus correspondientes salas de lectura, según la coalición. "En resumen, teníamos once bibliotecas en 2019, ahora tenemos ocho, todo para menos de 14 trabajadoras. Mas advierte que "falta por cubrir a trabajadoras que se han ido a otras áreas y otra que ha fallecido. Falta por sustituir a tres personas. Y en breve se prevé la jubilación del coordinador de bibliotecas provocando aún más el hundimiento de la Red", ha concluido Mas.
