CEV: el Tajo-Segura es irrenunciable "pero el futuro nos obliga a tener alternativas"
CEV: el Tajo-Segura es irrenunciable "pero el futuro nos obliga a tener alternativas"
ALICANTE. El cambio climático no solo es una evidencia científica a pesar del terraplanismo ambiental: es desde luego una amenaza en el sentido de que alterará completamente parámetros que se daban por sentados (en verano hace buen tiempo, la temperatura en Alicante es suave, en primavera llueve, en otoño hay gotas frías, en invierno nieva...), pero también es una oportunidad si se acepta que ya está sucediendo y se toman las medidas necesarias para adaptarse.
Así lo expuso este viernes el catedrático de la Universidad de Alicante (UA) Jorge Olcina, una de las mayores autoridades de nuestro país en materia de climatología, durante su intervención en la jornada de la CEV 'Agua y economía: anticipándonos al cambio climático'. Olcina pronosticó que para el horizonte 2030 los fenómenos que ya han comenzado a observarse en la provincia se acentuarán: menos lluvias en primavera y más en otoño; menos días de lluvia al año y precipitaciones más intensas; y gotas frías fuera del otoño, en cualquier momento del año. El experto descartó que Alicante vaya hacia una desertificación (hay más masa forestal que en los años noventa, y en la actual sequía ibérica ha sido de las menos afectadas), pero sí advirtió de fenómenos extremos asociados a un aumento de la temperatura del agua del Mediterráneo.
Por ello, propuso que ninguna comarca de la provincia tenga una única fuente de agua (superficial, subterránea, trasvasada, desalada, reutilizada) sino que todas sean, para 2030, "multifuente", así como tener en el cajón un 'plan B' para el trasvase Tajo-Segura, porque cada vez llueve menos en primavera en la cabecera del Tajo. Otras medidas que puso sobre la mesa son elevar el porcentaje de reutilización del 72% actual al 100%, obligar a regar los campos de golf con agua depurada, activar completamente el trasvase Júcar-Vinalopó, abrir una conexión hacia Alcoy (que "solo bebe el agua que llueve"), e implantar alguna desaladora adicional en la costa. "Alicante tiene que ser independiente en materia de agua".
Desde el punto de vista de la oportunidad, Olcina destacó que en estos momentos el 'verano', desde el punto de vista de las temperaturas, ya dura 25 días más sobre el calendario oficial, de forma que el turismo puede aprovecharlo "si hace las cosas bien". Y señaló que Alicante está "más preparada para hacer frente a las sequías que el País Vasco", porque se ha hecho de la necesidad virtud. En todo caso, consideró que es necesario un cambio sociocultural para asumir el impacto del cambio climático, de forma que se cambie la planificación no solo hídrica, sino también territorial o económica.
CEV: el Tajo-Segura es irrenunciable "pero el futuro nos obliga a tener alternativas"