Foto: AP.BENIDORM. El centro de Benidorm sigue su transformación de carácter más internacional. Después de los contratos cerrados para abrir la primera cafetería de Starbucks y el restaurante de comida rápida Popeyes, las nuevas firmas siguen llegando y por tanto, mostrando su interés por la ciudad de los rascacielos. Es el caso de KFC, que le coge el gusto a la zona con su segundo local a escasos metros, y las marcas Misako, española pero con presencia mundial, y la compañía de chuches valenciana Belros.
La primera de estas en abrir ha sido KFC, que ha estrenado su local hace escasas semanas en la Calle Alameda del Alcalde Pedro Zaragoza Orts. Una de las avenidas más concurridas de la ciudad, peatonal y con numerosos comercios y negocios de hostelería, que hasta ahora, habían tenido tintes más tradicionales obedeciendo a ideas de empresarios locales. Es por tanto, la primera incursión de una compañía internacional en esta vía. Justo donde estaba el banco Santander, lo que refleja más aún los cambios que están experimentando la ciudades, donde las sucursales tienden a la desaparición.
Como se decía anteriormente, se da la circunstancia de que la cadena de comida rápida entró en la zona hace apenas un año, cuando abrió su restaurante frente al tecnohito, donde llevaba años instalada Koala Bay.
Pero las novedades siguen. Esta misma semana se ha firmado el contrato de arrendamiento de un local en el Paseo de la Carretera, donde en la actualidad está ubicada JR Peleteros, con una alta tradición en la ciudad y que cuenta con más puntos de venta en el municipio. Según ha podido saber este diario, en esta ocasión el local servirá para dos empresas: Misako y Belros. La primera ya tuvo su estancia en la localidad, justo a escasos metros de donde se ubicará ahora, pero con una diferencia. En lugar de ir como franquicia lo gestionará la propia compañía, ya que firma el contrato como Frag Comercio Internacional SL.
Se quedará unos 52 metros cuadrados de la tienda en su planta baja que da a la calle, pero también con el sótano, cuya superficie llega a los 85 metros cuadrados. Hasta ahora, los clientes de esta firma de moda de complementos tenían que recurrir a la web o a tiendas de Alcoy y Alicante para hacer sus compras. Aunque la compañía tiene su origen en Barcelona, lo cierto es que ha adquirido un reconocimiento mundial, ya que cuenta con tiendas en Andorra y Portugal, además de abrirse al mercado online desde los portales web de Amazon y Zalando.
Pero también hay espacio para la valenciana Belros. El acuerdo con los propietarios, en el que ha intermediario la consultora Mascarat Properties, representada por Antonio Borrás, recoge que la compañía tendrá 35 metros cuadrados. Será la primera tienda en la provincia de Alicante que abra fuera de un centro comercial.
