Una avenida del centro de Dénia.DÉNIA. Los empresarios de Dénia y la Marina Alta están más que preocupados por la deriva que ha tomado la redacción y la última aprobación del Plan General de Dénia el pasado 6 de abril. Las últimas modificaciones del documento, así como “los informes negativos”, han generado grandes temores.
Desde el Cercle Empresarial de la Marina Alta (CEDMA) han mostrado su malestar por las últimas disposiciones que se han incorporado al documento y no descartan solicitar a la Conselleria de Política Territorial que elabore un Plan General “directamente para Dénia” , tramitándolo con “carácter de urgencia en el plazo máximo de dos años”.
El cambio que más preocupa y más inseguridad genera entre el empresariado comarcal es el que exime a la Generalitat de hacer frente a cualquier sentencia urbanística que se pueda producir una vez que se haya aprobado el plan definitivamente y entre en vigor. Esto quiere decir, que pese a que es el Consell quien pone las normas y da el visto bueno a la carta urbanística, sería el Ayuntamiento de Dénia quien haría frente a futuras posibles condenas.
Esto, sumado a que todavía existen “informes sectoriales negativos”, hace temer que finalmente este “Plan General Estructural encalle y no salga adelante, lo que sería nefasto para una ciudad como Dénia que lleva 20 años sin planeamiento”.
Por ello, desde CEDMA alertan de que estarían dispuestos a dar el paso y pedir directamente al Consell que asuma su responsabilidad y elabore un Plan General para Dénia. “Todo con un acuerdo previo y con nuestra colaboración y el apoyo de profesionales técnico y jurídicos de Dénia y la Marina Alta; aprovechando el ingente trabajo realizado durante estos años”, han precisado desde el colectivo.
CEDMA ha explicado estos argumentos en un comunicado, donde ha remarcado en varias ocasiones la preocupación por que esta situación acabe con otro largo periodo sin Plan General, con las complicaciones que eso genera a los diferentes sectores empresariales. Uno de los puntos que más inquietud genera es que los últimos cambios se hayan resuelto “sin una nueva exposición pública”, lo que entienden que puede acarrear problemas futuros.
Por otro lado, desde el gobierno local, tras la aprobación del Plan General en el pleno la pasada semana y de los últimos cambios, defienden que lo que se aprobó en la sesión fue responder a los últimos requerimientos de Conselleria. Es más, la edil de Urbanismo, María Josep Ripoll, ha afirmado que esta cláusula “no se ha aprobado”.
“Lo que se aprobó es enviar a Conselleria el nuevo documento, que incluye las modificaciones mencionadas y los informes técnicos municipales que contestan a cada una de esas modificaciones”, concretamente a la liberación que pide la Generalitat de hacer frente a posibles sentencias: "No se debe incluir esa disposición adicional exigida en el requerimiento de la Dirección General a las normas urbanísticas del PGE, porque resulta lesiva para los intereses municipales”.
Por tanto, ha proseguido Ripoll, “Conselleria recibirá, con toda la versión final del plan, este informe que habla muy claro de la dudosa legalidad del requerimiento de la Dirección General, y con toda esa documentación, informe incluido, Conselleria deberá decidir sobre la aprobación definitiva del PGE obligando a incluir una cláusula lesiva para los intereses municipales e ilegal según nuestros informes técnicos”.
Es precisamente esto lo que inquieta a los empresarios, al temer que finalmente la Conselleria no dé el visto bueno al Plan y se “encalle” tras 20 años sin un documento urbanístico claro. Por su parte, desde el Ayuntamiento han asegurado que se tomarán “las acciones legales necesarias si esta cláusula se incluye en la resolución final de Conselleria; pero, mientras tanto, ya tendremos el planeamiento urbanístico que tanto necesita esta ciudad desde hace más de dos décadas”.
