ALICANTE. Casa Mediterráneo no lo da todo por perdido en las aportaciones pendientes de pago por parte de los ayuntamientos que forman parte de su consorcio. La institución diplomática adscrita al Ministerio de Asuntos Exteriores se abre a la posibilidad de negociar una quita en un porcentaje por determinar para que tanto Alicante como Benidorm puedan contribuir a su funcionamiento, tratando de regular la transferencia de sus cuotas anuales que permanecen impagadas desde el año 2013.
Así lo ha trasladado ya el director de la institución, Andrés Perelló, en los últimos encuentros mantenidos hasta ahora con el alcalde de Alicante, Luis Barcala, para desbloquear esa contribución municipal, de la que justo ahora se acaba de aprobar un primer abono por valor de 40.000 euros como aportación correspondiente al ejercicio de 2022.
No obstante, fuentes de Casa Mediterráneo incidieron en que esa cifra no llega a cubrir la cuota anual establecida a principios de año, que ascendería a 80.000 euros. Y que, además, queda muy lejos de saldar los atrasos acumulados tras casi diez años de impagos, que se elevarían hasta los 710.000 euros. Se trata, además, de una situación y una deuda equivalente a la que se registra respecto al Ayuntamiento de Benidorm, que también dejó de efectuar su contribución en 2013.
"No es comprensible que no exista esa implicación municipal con Casa Mediterráneo porque no hay duda de que aporta proyección internacional a la ciudad y a toda la provincia", apuntó el mismo Perelló a consulta de este diario, este miércoles. "La prueba más inmediata la tendremos este próximo 9 de diciembre, cuando está prevista la celebración de la cumbre Euromediterránea en la ciudad pese a que inicialmente se había previsto su desarrollo en Madrid", añadió.
La cita, prevista en primer término para el pasado 30 de septiembre (aunque quedó aplazada tras la confirmación del positivo por covid del presidente español, Pedro Sánchez), contará con la participación de delegaciones de Portugal, Francia, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Eslovenia y Croacia, con el consiguiente impacto generado por las reservas de hoteles, por ejemplo.
En esta línea, el mismo Perelló aseguró que otra institución que forman parte del consorcio, como la Diputación, sí está al corriente de sus aportaciones anuales "y ahora también se va a producir el regreso del Ayuntamiento de Xàbia, que volverá a formar parte del consorcio tras varios años de ausencia con el compromiso de asumir sus transferencias anuales", abundó. Por ello, se mostró confiado en que Alicante y Benidorm se sumen y puedan incluir en sus respectivos presupuestos de 2023 la partida de 80.000 euros para abonar sus cuotas.
Entre tanto, Casa Mediterráneo sigue gestionando la regulación de su licencia municipal de actividad, pendiente de obtención desde que se llevó a cabo la restauración del edificio de la antigua estación de Benalúa, tras la presentación de un último modificado del proyecto, a requerimiento de los técnicos de la Concejalía de Urbanismo. Como informó este diario, entre esos requerimientos iniciales, el departamento municipal había conminado a la institución diplomática a reponer algunos elementos derruidos durante las obras de rehabilitación, como una escalera y parte del forjado del edificio principal.
Al tiempo, Casa Mediterráneo podría volver a convertirse por segundo año consecutivo en el emplazamiento escogido por la Generalitat para organizar el acto institucional de conmemoración del Día de la Constitución, siempre que se garantice que su desarrollo pueda ser compatible con los preparativos de la cumbre internacional del 9 de diciembre. A priori, no existiría un impedimento insuperable, ya que se dispondría de un margen de tres días para habilitar el montaje de la reunión de los países del sur de Europa. No obstante, la Generalitat podría barajar otras ubicaciones alternativas en las que ya se ha desarrollado la cita con anterioridad, como las instalaciones de Ciudad de la Luz o el Teatro Principal.