ELCHE. Después de un largo proceso de trámites, en el que se incluyen las aprobaciones provisionales y la propia inclusión provisional en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la conselleria de Política Territorial ya ha aprobado definitivamente la inclusión en el mencionado instrumento, dentro del catálogo de protegibles, de los Baños Árabes del Mercado Central junto a los dos refugios hallados bajo el mismo. Así lo acordó la Comisión Territorial de Urbanismo el pasado 6 de octubre.
Un proceso que se retrotrae a nivel administrativo al 4 de diciembre de 2020, cuando la Junta de Gobierno local acordó emitir informe ambiental y territorial estratégico favorable en el procedimiento simplificado de evaluación de este ámbito. Durante todo 2021 se estuvieron realizando consultas públicas, en los que se tuvo que atender a tres alegaciones de colectivos que planteaban si se iba o no a finalizar la excavación de los Baños, entre otras cuestiones. El proyecto se aprobó provisionalmente por el pleno municipal en julio de 2022 y ahora es cuando queda ratificada la Modificación Puntual del Plan General para inclur este hallazgo árabe de la Vila Murada d’Elx y los refugios de guerra 3B y 3C, integrándolos en el catálogo. Un catálogo, por otra parte, del que ahora está en licitación su sustituto, llamado no solo a actualizarlo, sino a incluir muchos otros ámbitos.
La modificación planteada consiste en incluir los restos constructivos exhumados de los Baños Árabes y los Refugios de la Guerra Civil 3B y 3C como Bienes de Relevancia Local (BRL) en la relación de edificios que conforman el Catálogo de Edificios Protegidos, incluido en el Plan General. La modificación del Catálogo implica la necesaria modificación del Plan Especial de Protección de Edificios y Conjuntos, documento en el que se regulan los niveles de protección de los edificios a proteger, con indicación de las actuaciones permitidas y prohibidas en cada uno de ellos.
La inclusión de los Baños Árabes en el Catálogo viene motivada por la Dirección
General de Cultura y Patrimonio, que en escrito de fecha 23 de junio de 2016 instó al Ayuntamiento para que incluyera dicho elemento patrimonial en el Catálogo Municipal como Bien de Relevancia Local (BRL). Un elemento del que ya se ha advertido su estado de deterioro en distintas ocasiones. En cuanto a la inclusión en el Catálogo de los refugios de la guerra civil, viene determinada por la propia Ley 4/1998, de Patrimonio Cultural Valenciano, que establece en una disposición adicional que el patrimonio histórico y arqueológico civil y militar de la Guerra Civil de la Comunitat Valenciana tienen la consideración de bienes inmuebles de relevancia local, y con esta denominación deberán ser incluidos en los respectivos catálogos de bienes y espacios protegidos.
Además, en el catálogo se tendrá que incluir el emplazamiento de estos elementos, descripción general, planos y documentación gráfica y fotográfica. También definiendo sus componentes principales, con su valoración, carácter y estado de conservación, así como las actuaciones permitidas, con su nivel de importancia y grado de prioridad de las intervenciones. Y se define para cada elemento su entorno mínimo de protección alrededor del monumento con carácter provisional. Asimismo, el entorno de protección tendrá la consideración de definitivo y podrá ser ampliado una vez concluidos los trabajos arqueológicos alrededor de los lindes del monumento, que ayuden a completar la información de los restos existentes. Esto último deslizaría por tanto que se ha de finalizar esa excavación, o se articula el procedimiento para cuando se realice. Ahora se abre un plazo de dos meses por si alguien estima la presentación de un contencioso-administrativo. De esta forma el catálogo queda formado por 24 elementos del casco urbano y se mantienen los 8 del Camp d'Elx.
Cabe recordar que el equipo de gobierno ha activado este año el mismo procedimiento para proteger el refugio de Germanías que se pretende musealizar, así como la galería de tiro de la fábrica Sánchez Rojas. Más avanzada está la inclusión en el catálogo de las nuevas Áreas de Vigilancia Arqueológica (AVA), después de que se aprobara provisionalmente en octubre por el pleno extender esta tutela hasta el barrio del Raval. Aunque el catálogo sigue siendo el gran avance esperado y reclamado después de años, se está trabajando en estas otras cuestiones, importantes al tratarse de disciplina urbanística. Un ejemplo reciente es la concreción para armonizar la nueva obra y reformas en el casco histórico.