El bipartito carga contra la sede del Consell en Alicante: "Puig olvida la sanidad y la educación"

ALICANTE. El portavoz adjunto del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, formado por PP y Cs, Manuel Villar, ha criticado este viernes "la exigencia del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de montar un cordón de seguridad" en torno a la nueva sede de la Delegación del Consell en la plaza de Gabriel Miró, en alusión a la solicitud avanzada por este diario. Al tiempo, Villar ha asegurado, a través de un comunicado, que "se olvida de las verdaderas necesidades de los alicantinos, que siguen sin ver ni un solo nuevo colegio, instituto o centro de salud en los ocho años del tripartito nacionalista al frente del ejecutivo autonómico".

"La ciudad de Alicante no necesita un palacete a mayor gloria de Puig, sino centros sanitarios y educativos, que siguen durmiendo el sueño de los justos, como este mismo jueves le ha recordado el Pleno del Ayuntamiento por unanimidad a la conselleria de Educación", ha recalcado Villar, que también ha recordado los incumplimientos del Consell en relación con la prolongación de la línea del TRAM desde la plaza de los Luceros hasta la estación ferroviaria.

El portavoz adjunto del gobierno municipal ha cuestionado el "orden de prioridades del tripartito de Puig, que ha reclamado al Ayuntamiento la supresión de la zona de carga y descarga en toda la calle Velarde, a espaldas de la nueva sede de la Generalitat en el antiguo edificio de Correos, así como la colocación de placas de prohibición de parada y estacionamiento durante las 24 horas al día, salvo para los vehículos oficiales del Consell".

El comunicado abunda en que "también reclama el ejecutivo autonómico la liberación de una franja de 20 metros lineales ante sus fachadas para crear un perímetro de seguridad en torno a los miembros del ejecutivo autonómico y otras autoridades que utilizarán la nueva sede, además de una posible reordenación de los veladores instalados en un sector de la plaza de Gabriel Miró", añade Villar.

"El Consell de Puig mantiene su línea de hacer favores a su jefe Pedro Sánchez con la compra del edificio de Correos en Alicante, como ya hiciera con los de València, Castellón y Elche, pero se olvida de las necesidades reales de los alicantinos", ha reiterado el también edil de Transporte. "Mucho palacete para complacer a su líder en Madrid, pero sin rastros de colegios, institutos y centros de salud en la ciudad de Alicante, como le vienen recordando las Ampas y este jueves el propio pleno municipal", ha agregado.

Polémica compra del edificio de Correos en València

Villar ha subrayado que la compra del edificio de Correos en València, por el que la Generalitat pagó 24 millones de euros, ya vino precedida de polémica porque parte de esos fondos estaban previstos inicialmente en el presupuesto para colegios y viviendas. "Se llenan la boca con la defensa de la educación de la educación y la sanidad públicas; y a la hora de la verdad anteponen otros intereses a los problemas de la gente cuando tenemos miles de alumnos en barracones en la Comunidad y en la ciudad de Alicante seguimos sin ver ninguno de los centros prometidos", ha insistido.

El portavoz adjunto del ejecutivo municipal ha llamado la atención sobre "los continuos favores" de Ximo Puig a Pedro Sánchez con la compra de las cuatro sedes de Correos en las cuatro ciudades más pobladas de la Comunidad Valenciana, "a pesar de las cuantiosas pérdidas que acumula esta empresa pública, que pueden superar los 800 millones d euros a final de este año, por la pésima gestión del presidente de la entidad, que fue nombrado únicamente por criterios de amistad y afinidad políticas".

 "Y mientras Puig complace a su jefe Sánchez con un nuevo palacete en Alicante", ha proseguido, "el Gobierno central vuelve a olvidarse de los alicantinos y retrasa otros tres años la redacción del proyecto para la conexión ferroviaria del aeropuerto con Elche o Alicante, hasta el punto de que el déficit en infraestructuras estatales de transporte que soporta esta provincia supera los 4.000 millones de euros, tal y como ha señalado el Instituto de Estudios Económicos Ineca en su último informe".