BENIDORM. Después de dos años marcados por las restricciones de la pandemia, la feria de turismo de España, Fitur, vuelve este año con las pilas cargadas y con ganas de dar cierta normalidad al sector. Y hasta allí se desplazará un amplio equipo de la ciudad de Benidorm para tomar el pulso de los mercados más importantes para el destino, así como captar la atención de empresas, expertos e incluso potenciales turistas. Entre las citas de la apretada agenda, el interés por cómo se comportará el viajero de Reino Unido destaca, acompañado por el español y otros lugares internacionales a los que sumar esfuerzos para diversificar.
Así lo apunta a este diario la gerente de la Fundación Visit Benidorm, Leire Bilbao, recién llegada a Madrid, donde esa misma tarde eran testigos del evento para celebrar el 20 aniversario la aerolínea Jet2.com. Bilbao, además de poner el foco en los intentos por incrementar el número de viajeros de otros mercados internacionales, no esconde el interés que tienen por saber cómo se comportará el británico, casi igual de numeroso que el nacional.
Son las primeras percepciones sobre este país, que durante estas semanas es precisamente cuando más reservas efectúan debido al tiempo de antelación con la que planifican sus viajes de verano. "Es principalmente en el primer trimestre", apunta Bilbao. Así, señala que la inflación jugará un papel importante, pero aún no saben con qué consecuencias. Por un lado, puede generar la rápida reserva de viajes para evitar que en el futuro estén más caros, aunque finalmente no suba el precio, algo que de momento no se puede saber. O que el cliente continúe la tendencia de acortar periodos de búsqueda, reserve más tarde, y añada por tanto más incertidumbre a los empresarios. Cerrar la compra con menos tiempo de antelación vino con la pandemia, y ahora comprobarán si empieza a convertirse en costumbre.
Con todo, explica que mantienen una campaña en Reino Unido con la que esperan generar 20 millones de impactos "en el momento clave de las búsquedas de vacaciones después de las reuniones navideñas y un invierno pasado por agua y frío en su país".
No obstante, la recuperación del mercado británico pasa por varios factores, entre los que se encuentra la vía para llegar a la ciudad. Es vital que se consiga el nivel de asientos que había previamente, algo que con la demanda fluctuante, también abriría la vía de rebajar el precio de los vuelos. Según los datos aportados por Bilbao, de enero a octubre de 2023 hay un 10,2% menos de asientos que en 2019.
Antes de que estallara la crisis sanitaria, Benidorm tenía su particular año de éxito turístico. Uno de los objetivos para Fitur y para este 2023 pasa por recuperar estos datos. Desde Visit Benidorm, la entidad mixta encargada de gestionar la promoción de la ciudad, realizan un análisis de los mercados y las oportunidades para crecer. Así que Bilbao avisa que "el puzzle posiblemente no esté compuesto por las mismas piezas o que estas puede que no tengan el mismo tamaño, porque hay mucho factores externos".
Ya lo avanzaba la propia entidad hace escasos días. La actividad frenética de enero no se debe solo a Fitur, la carne en el asador la ponen en diversificar mercados. Vakantiebeurs en Utrecht (Holanda), la feria de Matka en Helsinki (Finlandia), las Holiday World Show de Belfast y Dublin. Además, el Campeonato del Mundo de Ciclocrossatrae a estos mercados, que pondrán sus ojos sobre la ciudad durante la celebración en los próximos días.
Finalmente, reseñó que 'Benidorm The best plan' es el claim que seguirán usando este año para la campaña de comunicación, invitando al público a pensar que no hay mejor opción que elegir la ciudad como destino vacacional. Al mismo tiempo, ahondarán en los diferentes planes que puede ofrecer la localidad más allá de los clichés conocidos por todos.
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