ALICANTE. No habrá proceso de negociación adicional sobre la propuesta de presupuesto trazada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, pese a las peticiones sobre la recuperación del diálogo manifestadas por los representantes de los cuatro grupos de la oposición: PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox. Como máximo, se favorecerá el trámite de aclaración o de resolución de posibles dudas que puedan suscitarse ante la Concejalía de Hacienda, según ha manifestado el propio alcalde, Luis Barcala (PP), este miércoles, en su primera comparecencia pública después de haber superado el periodo de confinamiento por contagio de covid, tras haber participado en el minuto de silencio celebrado con motivo del crimen machista registrado a finales de octubre en Torrevieja.
Así, el primer edil ha señalado que el objetivo del bipartito (compuesto por Partido Popular y Ciudadanos) es poder elevar a debate la propuesta contable para el próximo ejercicio en un pleno extraordinario que podría convocarse a mediados de febrero, sin tener que esperar a la sesión plenaria ordinaria de finales de mes.
En esta línea, ha asegurado que los grupos políticos de la oposición tienen "abiertas las puertas" de la concejalía de Hacienda para acceder a la información que necesiten en este proceso, antes de que concluya el plazo para la presentación de sus enmiendas, el próximo 1 de febrero (inclusive). "Cualquiera de los grupos que tenga interés en ver cómo se han articulado sus propuestas no tiene más que llamar a la concejala para poder hacerlo", ha señalado.
En todo caso, no ha contemplado la posibilidad de que se celebre una reunión o ronda de reuniones para concretar cuáles de las propuestas presentadas por los grupos opositores ha acabado incorporándose a la planificación contable. De este modo, todo parece indicar que la comisión de Hacienda se convocará en el margen de las dos próximas semanas para que pueda emitirse el correspondiente dictamen previo al pleno, después de que los técnicos del departamento de Hacienda hayan emitido su informe sobre la viabilidad de las enmiendas registradas desde el punto de vista formal.
Por lo pronto, se espera que los cuatro grupos opositores traten de modificar las consignaciones previstas por el bipartito para introducir cambios. Entre ellos, se da por seguro las anunciadas por el grupo municipal de Vox para que las partidas destinadas a Cooperación e Igualdad puedan reorientarse al desarrollo de programas de ayuda sobre situaciones de emergencia registradas en España, por ejemplo.
De hecho, Vox ha sido el grupo opositor que más claramente ha supeditado su apoyo a las cuentas -en forma de voto a favor o de abstención- siempre que se admitan sus enmiendas y que se pueda crear partidas simbólicas a complementar en cuanto se disponga de los ahorros municipales generados durante el ejercicio de 2021 con las partidas presupuestadas pero no gastadas durante ese año. Por su parte, PSOE, Unides Podem EU y Compromís también prevén registrar sus propias baterías de enmiendas, aunque -por el momento- seguirían inclinándose por el rechazo de la propuesta en el pleno. Máxime después de que se haya cerrado la posibilidad de "reabrir el diálogo para sondear posibilidades de consenso en algunas de esas enmiendas", según ha remarcado el portavoz de Unides Podem EU, Xavier López. Su homólogo del PSOE, Paco Sanguino, ha apuntado, además, que "Barcala rechaza reabrir el diálogo porque seguramente ya habrá recurrido a la dirección del PP en Madrid para pedir a Santiago Abascal el apoyo de Vox".