ALICANTE. Sin pacto y sin apoyos externos. El candidato del PP a la Alcaldía de Alicante y actual primer edil en funciones, Luis Barcala, será reelegido para renovar el cargo en el pleno de constitución de la nueva corporación previsto para el próximo 17 de junio como número 1 de la lista electoral más votada en los comicios del pasado 28 de mayo. Así se ha constatado este martes al término de la ronda de contactos institucionales celebrada con los representantes de los cuatro grupos políticos que ejercerán funciones de oposición: PSPV-PSOE, Vox, Compromís y Unides per Alacant. Una ronda de encuentros bilaterales en la que el primer edil ha descartado la propuesta de pacto planteada por los representantes de Vox con la intención de procurar al PP un gobierno estable, sustentado en una mayoría absoluta de la que ahora no dispone, a cambio del respaldo de los cuatro concejales del partido de Santiago Abascal en el pleno de investidura y de que esos cuatro regidores tomasen delegaciones.
La número 1 de Vox y previsible portavoz del grupo municipal a partir del 17 de junio, Carmen Robledillo, ha sido quien ha dado a conocer el planteamiento trasladado por su partido. Al término del encuentro con Barcala, ha sostenido que, finalmente, los cuatro representantes de Vox votarán su propia candidatura, después de que el alcalde en funciones haya desestimado su oferta de alianza. "Hemos tendido y seguimos tendiendo la mano para formar un gobierno fuerte de mayoría absoluta", ha señalado. Sin embargo, ha confirmado que "el alcalde no lo contempla y nos ha pedido su apoyo a la investidura pero no va a ser así, por lo tanto estaremos en oposición, trabajando de forma leal para con los alicantinos", ha concluido.
Lo cierto es que, en la misma noche del 28M, Barcala ya anticipó su intención de gobernar en solitario tras obtener 14 concejales, cinco más de los conseguidos hace cuatro años. Y así lo ha venido reiterando en todas las comparecencias públicas protagonizadas desde entonces cada vez que se le ha cuestionado al respecto. De ahí que el rechazo a la oferta de Vox no haya servido más que para confirmar el objetivo inicial del PP: disponer de la mayoría suficiente para poder desplegar su programa electoral.
Eso sí, también a la conclusión de esa ronda de encuentros institucionales, el mismo Barcala ha reafirmado su intención de tender puentes con el conjunto de grupos de la oposición para alcanzar el consenso en las grandes decisiones que afectan al futuro de Alicante. Así, ha recalcado su predisposición a negociar todos los acuerdos de calado "y no sólo aquellos que van a pleno, sino a cuantos afecten al interés general de los alicantinos. Al final, todos coincidimos en que llegaremos a acuerdos si anteponemos Alicante y los alicantinos a los intereses partidistas", reseñado.
Ese es el compromiso asumido por la número 1 de la candidatura del PSPV-PSOE, Ana Barceló, a la conclusión de su encuentro con Barcala (el primero de la ronda de reuniones). En esta línea, ha sostenido que los ocho concejales socialistas votarán su propia candidatura y que respaldarán todas las decisiones que resulten en beneficio de la ciudad, con la advertencia de que "no siempre serán aquellas que pueda plantear el equipo de gobierno".
Barceló ha recalcado que el encuentro ha transcurrido en términos de cordialidad institucional y ha incidido en que "le hemos trasladado al señor Barcala que no vamos a facilitar su investidura", en respuesta a la solicitud de apoyo planteada por el primer edil en funciones, aunque ha reconocido que la ciudadanía se había expresado a través de las urnas y que había abogado por que el PSPV-PSOE ejerciese funciones de oposición. Así, ha insistido en que "ejerceremos una oposición responsable" en defensa de los intereses de la ciudad. Además, ha añadido que el PP no requiere del respaldo del PSPV-PSOE "puesto que han estado gobernando estos últimos cuatro años con apoyo externo de Vox".
Y en parecidos términos se ha posicionado el número 1 de la candidatura de Compromís, Rafa Mas, quien también ha descartado la posibilidad de facilitar la investidura de Barcala con un hipotético respaldo de los dos concejales de su formación. "Le hemos dicho al futuro alcalde de Alicante que la ciudadanía le ha situado a él en el gobierno y a nosotros en la oposición, por lo que no vamos a apoyar una investidura del candidato del PP por respeto a nuestros votantes y porque somos, seremos y vamos a ser la alternativa a su gobierno; una oposición limpia y propositiva", ha añadido.
En todo caso, ha garantizado que Compromís tendrá "la puerta abierta para negociar cualquier tipo de política que vaya en pro de la transformación social, verde, económica, moderna de la ciudad". "Y obviamente seremos un dique de contención para preservar, mantener y ampliar los servicios públicos y adaptar la ciudad al cambio climático", ha recalcado, a lo que se añadiría su predisposición a mantener las inversiones europeas "que van alineadas a la Agenda 2030", "Seremos aliados siempre que se afiancen derechos, se refuerce lo público y se adapte la ciudad al cambio climático y se genere riqueza adaptando la economía a la innovación", ha apostillado.
Por último, el primer edil en funciones ha cerrado la ronda de encuentros institucionales con el líder de la candidatura de confluencia Unides per Alacant, Manolo Copé, quien también ha descartado la posibilidad de prestar su voto para facilitar la investidura de Barcala, después de que no se hubiese planteado ningún tipo de contraprestación. "Si se hubiese formulado alguna propuesta, podríamos haber requerido algo de tiempo para al menos poder valorarlo, pero no ha sido así", ha explicado. Así, al término del encuentro, también ha señalado que "en todo caso, estamos en las antípodas ideológicas y, por otra parte, no le hace falta nuestro voto para ser investido", ha recalcado.
Al margen de ello, Copé ha apuntado que "hemos trasladado una solicitud para que se facilite los medios técnicos y de personal necesario para ejercer la oposición, ya que somos un grupo político formado por un único representante y va a ser complejo poder acudir a todos los órganos municipales". No obstante, el primer edil no ha llegado a abordar cuestiones organizativas con ninguno de los representantes de los cuatro grupos opositores, con la previsión de que pueda detallarse una posible distribución de retribuciones y de asignación de cargos de confianza una vez celebrado el pleno de constitución de la nueva corporación.
En esa tesitura, el desarrollo de la ronda de encuentros desarrollada este martes permite concluir que el líder del PP será investido alcalde con los votos de los 14 representantes de su partido, a diferencia de lo que sucedió en el pleno de investidura celebrado tras los comicios de 2019, cuando Barcala sumó los cinco votos de los representantes de Ciudadanos (Cs). Eso sí, entonces su toma de posesión se produjo igualmente como aspirante de la lista más votada, ya que el bipartito conformado tras la alianza suscrita con Cs sumaba igualmente 14 concejales: a un representante de disponer de la mayoría absoluta. Por su parte, los cuatro grupos opositores optarán por votar a sus respectivos candidatos.