ALICANTE. El Ballet de Kiev ha elegido Alicante como ubicación para prepararse para la gira que les llevará a bailar El lago de los cisnes por toda la península. En concreto, los y las artistas se alojan y ensayan en las instalaciones de la Villa Universitaria, en San Vicente del Raspeig, que desde hace años está vinculada a esta danza clásica. La nueva gira comienza el miércoles 12 de julio en el Teatro Tívoli de Barcelona, pero antes el bailarín solista masculino, Evgeni Lagunov, ha atendido a Alicante Plaza, traducido del ruso por la también bailarina Valeria Dennis. Eso sí, Lagunov ha utilizado el castellano para saludar y para dejar claros sus gustos: "Me encanta este país", ha pronunciado.
Respecto a los ensayos, el solista ha agradecido a la Villa Universitaria por "acondicionar los espacios y el alojamiento para poder ensayar" y ha detallado cómo es un día de preparación para una gira tan importante. "Todos los días, los bailarines empezamos con una clase de ballet donde hacemos calentamientos y pasos que luego utilizamos en las obras que bailamos". Tras esta primera clase del día, empieza el ensayo "de unas cinco horas diarias, depende de lo que diga el coreógrafo", ha contado Lagunov.
Además de entrenar el cuerpo, el bailarín subraya que "lo más importante es estar preparado mentalmente", sobre todo cuando se trata de una gira tan larga, compuesta por más de 25 actuaciones. "El ballet no es solamente actividad física, sino que tiene ese matiz artístico, hay que preparar el papel y también la mente, porque con una gira tan larga esta se cansa", ha insistido el bailarín solista masculino, quien estará acompañado en el escenario por la solista femenina, Elena Germanovich, y por un cuerpo de baile formado por 34 artistas del ballet.
Tras la actuación de Barcelona, se sucederán espectáculos por la península en ciudades como Madrid, La Granja de San Ildefonso, Teulada-Moraira, Mallorca y Valencia. Más de 25 shows donde cada teatro es diferente, "algunas más grandes, otros más pequeños, inclinados de manera distinta...", ha comentado el artista. La adaptación al espacio es más complicada para el cuerpo de baile, pues el solista es un bailarín con mucha experiencia "que sabe muy bien cómo adaptarse" a este tipo de circunstancias.
¿Y por qué El lago de los cisnes? "Es un ballet muy clásico, un repertorio inmortal para los bailarines y, por supuesto, llega al público de mejor manera", ha justificado, añadiendo que se trata de una obra en la que "el espectador puede descubrir algo nuevo cada vez que la ve". Además, ha apoyado que este espectáculo "tiene que estar en cartelera de cada teatro de toda compañía respetable".
Las actuaciones tienen un matiz benéfico: dos euros de cada entrada vendida se destinarán a Cruz Roja para ayudar a las personas refugiadas en Cataluña a causa de la guerra de Ucrania. Una iniciativa que Lagunov ha tildado de "muy importante", asegurando que le motiva más levantarse cada día e ir al trabajo por la "gran labor" que supone esta acción.