GETAFE. Edgar Badía volvió a ser el más destacado del Elche, esta vez su partido del domingo frente al Getafe, al detenerle una penalti a Ángel Rodríguez a diez minutos para el noventa.
Una pena máxima señalada por el árbitro a instancia del videoarbitraje, por unas manos de Gonzalo Verdú que no parecieron punibles para nadie más. El portero barcelonés acertó la dirección del disparo del delantero tinerfeño y de manera muy espectacular, a mano cambiada, desvió el esférico fuera de sus dominios, evitando que los azulones le dieran la vuelta a un marcador que habían equilibrado a la hora de partido por mediación de Enes Ünal, después de que el Elche se hubiera adelantado en el minuto 19 gracias a Pere Milla.
A la finalización del choque y en declaraciones a los micrófonos de Movistar +, Badía le ponía sordina a la euforia que le rodeaba, recordando que su equipo visitaba el Coliseum Alfonso Pérez "con la intención de lograr los tres puntos" y que "el único objetivo importante es el colectivo", lograr la permanencia.
"Lo importante es el objetivo colectivo, de nada vale que yo sea el portero con más paradas", decía el meta franjiverde para, a continuación, destacar las "muy buenas" sensaciones que transmite el equipo: "Competimos siempre, tanto en casa como fuera y contra el rival que sea", señalaba Badía, que se refería al partido de los suyos como "muy serio", pronosticaba que van "a sufrir hasta el final", pero dejando claro que para el vestuario franjiverde no es algo que les dé miedo, al revés, que se lo toma "como un reto" toda vez que "acabamos de ascender y esta es la mejor liga del mundo".
Casi centenario en partidos con el Elche y paradas en Primera
A sus 29 años, Edgar Badía disputó este domingo su partido oficial número 89 con la camiseta franjiverde (2.520 minutos), el vigésimo octavo(de los que ha cerrado cinco imbatido) en Primera División, categoría de la que es actualmente el meta que más para: son ya un 98 las paradas que ha firmado (91 rechaces y 7 balones atajados); además de detener tres penas máximas de las siete que le han lanzado.
