ALICANTE. Andrés Sabater, presidente de APEME desde junio de 2018, tiene una visión muy clara de la evolución de la Asociación, a la que está vinculada desde hace más de 25 años, y de los retos presentes y futuros de un sector profesionales fundamental para abordar las metas del conjunto de la sociedad en materia de digitalización, ahorro energético, desarrollo del autoconsumo, mejora de la movilidad y de las telecomunicaciones. Sabater reivindica la existencia de APEME como elemento aglutinador de un sector altamente cualificado en la provincia de Alicante, y de la asociación más representativa de esta actividad económica.
Pregunta: APEME goza de salud, ¿cómo se encuentra la Asociación?
Andrés Sabater: Con músculo, con fuerza y con ganas de seguir creciendo. APEME, en estos 45 años de historia, no ha dejado de crecer. En la actualidad somos más de 720 asociados, la asociación representativa del sector en la provincia de Alicante, estamos en el Consejo de la Federación de Empresarios de Instalaciones de España (FENIE), también como miembro del Consejo de Administración de Fenie Energía – de la que somos cofundadores – y represento a todos nuestros asociados dentro de la patronal de referencia en el ámbito estatal del metal, COMFEMETAL.
P: ¿Qué ofrece APEME a sus asociados?
A.S: APEME crece porque mantiene sus principios fundacionales: ser útil al asociado, ser independiente del poder y ser representativo del sector en la provincia. Es decir, cubrir las necesidades de sus asociados en todos los ámbitos profesionales; seguir sosteniendo nuestra estructura desde la independencia económica frente a terceros, privados o administraciones; y mantener la representatividad en nuestro territorio de un sector fundamental en estos tiempos. Este crecimiento se debe a que cuidamos de nuestros asociados, ofrecemos la mejor formación continua, asesoramiento técnico, legal y administrativo, además de otras prestaciones que facilitan a nuestros asociados su desarrollo empresarial.
P: A nivel institucional, ¿dónde está APEME?
A.S: En nuestro sector somos una de las asociaciones más grandes y activas. Somos la entidad representativa en nuestro territorio, una parte esencial dentro de la Comunidad Valenciana, y así se nos tiene que ver por todos. En el ámbito estatal, se nos reconoce con nuestra participación en COMFEMETAL, y dentro del Comité Ejecutivo de nuestra Federación Nacional (FENIE), además de nuestra participación en el seno de Fenie Energía.
P: ¿También son parte fundadora de UEPAL?
R: Sí, nos sentimos muy orgullosos de formar parte de la fundación de UEPAL. Y respaldamos al 100 por cien la voluntad de mantener su autonomía y su discurso propio en la CEV. Pero no hay duda, como UEPAL y como APEME, entendemos y creemos en una CEV Alicante que reivindique los intereses de la provincia, desde su propia autonomía y no funcionando como delegación de Valencia. Si el modelo CEV se creó para tener que asumir realidades como las que hemos visto con los Presupuestos Generales del Estado, la baja inversión, la pobre ejecución de los presupuestos, para que no se respete la libertad de expresión o para que existan federaciones o asociaciones que veten sistemáticamente a otras porque son de Alicante, entonces tendrá mal encaje y su diseño estará equivocado.
P: ¿En qué momento está el sector?
A.S: Se puede decir que estamos viviendo un momento dulce, impulsados por la fuerza del autoconsumo, la necesaria búsqueda de sistemas más sostenibles, la necesidad de digitalizar muchos procesos, y la búsqueda de sistemas más eficientes en todos los aspectos. Todo ello se convierte en un efecto tractor de la actividad de nuestros asociados. Le pongo un ejemplo: sólo en desarrollo de instalaciones de autoconsumo – principalmente fotovoltaico – hemos crecido un 45% en lo que llevamos de año, en base a la tramitación de los boletines de registro que nosotros tramitamos. Para hacer frente a este futuro, todo el sector – la propia APEME – tendrá que seguir haciendo esfuerzos en formación y adaptación a la nueva realidad.
P: ¿Y qué retos tiene de cara al futuro?
A.S: Hay elementos de la situación económica actual que nos afecta, inflación, subida de los tipos, falta de suministros… y otras cuestiones más propias de nuestro sector. Tenemos que exigir a la Administración más agilidad y eficiencia en su vinculación a nuestras peticiones, es necesaria una modernización del procedimiento administrativo que acorte tiempos en tramitación y respuesta para agilizar proyectos que, en muchas ocasiones, son millonarios. La Administración tiene que actuar y tomar medidas en medios materiales y humanos para evitar que los expedientes se alarguen injustificadamente. Además, necesitamos una formación reglada que ofrezca al sector jóvenes cualificados. Este sector tiene capacidad de generar empleo, empleo de calidad y con proyección profesional.
P: ¿Se refiere a la Formación Profesional?
A.S: Claro, tenemos que adecuar nuestros sistemas educativos a una formación humanística y en valores, cierto. Pero que incluya capacitaciones profesionales para que la gente, los jóvenes, puedan ganarse la vida. En el caso de la Formación Profesional, queda mucho por hacer, tanto por parte de la Administración como por los propios empresarios. Necesitamos una FP más ‘profesional’, que esté vinculada al tejido empresarial y a las propias necesidades de su territorio. Hay que trabajar para acabar con la incongruencia que supone tener la mayor tasa de abandono escolar temprano, una de las mayores tasas de paro juvenil y una necesidad imperiosa de cubrir puestos de trabajo en nuestras empresas. En nuestro caso, como APEME somos pioneros en la firma de acuerdos de colaboración con institutos públicos de nuestra provincia.
P: Y
al consumidor final, ¿qué ofrece los asociados de APEME?
A.S: APEME no actúa como certificadora, pero nuestros profesionales asociados son de alta cualificación, las pymes, micropymes y autónomos son de alto nivel. Y es cierto que con la actual oferta en materia de instalaciones – como he dicho – principalmente en materia de autoconsumo, es importante que el cliente tenga en cuenta elementos básicos como materiales y precio, pero también la cualificación y solvencia del instalador. Por ello, uno de los elementos fuerza de APEME es la actualización profesional, la formación.