ALMORADÍ. El desencuentro entre el Ayuntamiento de Almoradí y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ya tiene su valoración económica. El equipo de gobierno hace responsable al organismo de cuenca de los daños que provocó la rotura del río en el municipio y le exige 4 millones de euros. También le responsabiliza del "sufrimiento y el daño moral que ha sufrido la población de Almoradí".
El jueves, la alcaldesa de Almoradí, María Gómez coincidía con el presidente de la CHS, Mario Urrea. Una semana antes, la primera edil le remitía un documento solicitándole responsabilidades por la rotura de la mota del río. Esa ubicación precisamente, de la que parte el desencuentro entre el equipo de gobierno y el organismo, fue el escenario en el que ambos dirigentes volvieron a verse. No estuvieron solos, les acompañaban una gran representación del gobierno del Botànic.
Gómez ha remitido a la CHS un escrito en el que le interpone una reclamación de responsabilidad patrimonial y le exige el pago de 4.075.300 de euros. Le hace responsable de los daños materiales en bienes y propiedades municipales causados por la rotura del margen izquierdo del río el 13 y el 15 de septiembre de 2019. El escrito se centra en argumentar las razones por las que se considera que las devastadoras consecuencias que produjo la DANA en el municipio se podrían haber evitado. Esta posición la sostienen con las distintas advertencias que hicieron a la CHS años anteriores en cuanto al estado de los muros del cauce.
El 20 de febrero de 2017 el concejal de Urbanismo remitió un informe en que alertaba de la existencia de daños tanto en la mota como en el camino de servicio tras los episodios de lluvias del 17 de diciembre de 2016. El 27 de septiembre de 2018, tal y como recoge el escrito de la alcaldesa, se remitió un nuevo informe bajo el epígrafe "Reiteración de petición para reparación de daños observados en la mota y camino de servicio del río Segura tras los episodios de lluvias del 17 de diciembre del 2016". La respuesta de la CHS, según recoge el documento, la califica de "descorazonadora". "Las actuaciones para restituir la estabilización de las motas y taludes, así como la funcionalidad hidráulica del cauce del río Segura, serán acometidas por parte de este Organismo de Cuenca, según la disponibilidad económica existente" señala en la exposición de motivos.
Además de la argumentación que sustenta la petición del Ayuntamiento de ser indemnizado, adelanta y desarrolla las razones por las que el organismo de cuenca eludirá su petición. "La mayor tentación del organismo de cuenca para eludir su responsabilidad, cuando responda a la presente reclamación, será la de acudir al instituto jurídico de la fuerza mayor. Se afirmará, acudiendo a la definición más académica de la fuerza mayor, que el fenómeno de la DANA y las lluvias producidas han sido un acontecimiento extraordinario, imprevisible y que, aunque hubiera podido preverse, no hubiera sido posible evitar, aunque se hubiera aplicado la mayor diligencia". Tras esta afirmación, la primera edil trata de desmontar el uso que prevé que hará la CHS del carácter inevitable y previsible.
La petición que ha cursado la alcaldesa cuenta con el respaldo de toda la corporación municipal. Por unanimidad en sesión plenaria del 30 de junio de este año, se aprobó que se procediera a solicitar esta responsabilidad patrimonial.
La Confederación Hidrográfica del Segura concluyó a finales de julio los trabajos en los 100 metros de muro afectados. Tras recibir el documento de responsabilidad patrimonial de la alcaldesa, fuentes de la CHS señalan que lo están analizando y solicitarán todos los justificantes que sostengan la posición del consistorio. También analizarán si los bienes dañados por los que se exige indemnización no están ubicados en zonas inundables. Con toda la información se elaborará un informe que se trasladará al Consejo de Estado para que sea éste quien valore si existe esa responsabilidad o no.
Tras la rotura de la mota y muro del río del margen izquierdo el 13 de septiembre, parte del municipio quedó anegado con más de un metro de agua -en algunos puntos. Varias personas tuvieron que ser rescatas y durante días el municipio quedó sin abastecimiento de agua.
El ayuntamiento ha pagado hasta ahora facturas que suman un total de 1,4 millones de euros. Con fecha de 13 y 14 de septiembre de 2019, día de la rotura y el posterior, hay dos facturas que suman 876,19 euros bajo el concepto de "Intendencia trabajadores y voluntarios". En total ha emitido 79 facturas, entre las que se encuentran los pagos de retirada de vehículos dañados por la inundación (121 euros), sacas de arena (130,34 euros), suministro de combustible (158,99 euros), guantes y botas para la Policía Local (137,34 euros), recogida y tratamiento de 500 kg de animales muertos (489,50 euros), tratamiento de mosquitos (16.592,34 euros), recogida de enseres (4.853,31 euros), reparación de acequias y azarbes (6.526 euros), reparación de distintas viviendas, reposición de agua potable en distintos puntos, reposición maquinaria destruida, movimiento de tierras y recogida de enseres,.. Estos son algunos de los pagos a los que ha hecho frente el consistorio, pero en los daños cuantificados en edificios municipales se multiplican por más de diez.
La valoración estimada del Ayuntamiento en actuaciones urgentes para paliar los daños de la DANA asciende a 15,9 millones de euros. La mayor inversión que se requiere es la reposición de redes de alcantarillado del casco urbano, valorado en 3,1 millón de euros.