La zona habilitada como aparcamiento a espaldas del antiguo colegio de San Roque en Alicante. Foto: PEPE OLIVARES ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante trata de cerrar otro capítulo pendiente arrastrado desde hace más de una década que afecta a la configuración del Casco Antiguo. La Concejalía de Urbanismo acaba de exponer el público el proyecto de expropiación de 17 fincas situadas en el área de La Medina con el propósito de completar la operación urbanística que permitió la construcción del nuevo Colegio Público de San Roque. Ahora, el acuerdo de compra forzosa parte con otro objetivo, aunque ya previsto de manera inicial: el desarrollo de tres edificios residenciales en los que tendría cabida en torno a 42 nuevas viviendas.
En principio, el ayuntamiento prevé abonar una suma global de 321.899 euros por el conjunto de esas parcelas, de tamaño reducido y ubicadas entre las calles San Juan, Lucentum y Balseta, justo a espaldas del edificio que alberga el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA). Una vez formalizada la adquisición, la pretensión del equipo de gobierno (PP y Cs) es facilitar el desarrollo de vivienda nueva, que pudiese encuadrarse en la modalidad de cohousing para personas mayores, por ejemplo, o que quedase destinada a convertirse en la primera vivienda de familias jóvenes, capaces de demostrar un grado especial de implicación en la vida del barrio, según fuentes municipales.
A priori, se prevé que el coste de esos nuevos edificios pueda superar los 6 millones. Una suma que podría quedar incorporada en el presupuesto de 2022, ahora en fase de redacción por parte de los dos partidos que comparten responsabilidades de gobierno (PP y Cs). No obstante, el bipartito estaría sopesando otras alternativas para no asumir la promoción de esos nuevos edificios residenciales de manera directa.
La construcción de esos nuevos inmuebles requiere de una inversión de 6 millones, que podría incluirse en el presupuesto municipal de 2022
Así, según fuentes consultadas, el Patronato de la Vivienda estaría barajando la opción de emular la práctica que ya utiliza la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha), de modo que se ceda el suelo a una promotora para que sea la que asuma el desarrollo de la edificación, que quedaría sujeta a precios alejados de las cifras que se manejan en el mercado libre, según las mismas fuentes.
Sea como fuere, mientras se dirimen esas decisiones de procedimiento, lo cierto es que el desbloqueo en la compra de las parcelas de La Medina coincide con el próximo comienzo de las obras de otro edificio de viviendas públicas impulsado desde el propio Patronato. Se trata de la conclusión de las obras del edificio de viviendas destinadas al alquiler social en El Portón, cuya adjudicación se pretende aprobar en breve a favor de la empresa Categor Obras (cuya oferta ha sido preseleccionada como la más beneficiosa para el interés municipal). Los trabajos parten con un presupuesto de 1,1 millones y un plazo de ejecución de año y medio.
