La fachada principal de la Casa de la Misericordia, en el complejo de Las Cigarreras. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El volumen de la inversión prevista en la primera gran actuación para rehabilitar y ampliar el uso cultural del antiguo complejo industrial de la fábrica de tabacos obliga al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante a secuenciar la ejecución de las obras en dos años distintos. Se trata de la recuperación y transformación del edificio que albergó la Casa de la Misericordia, para la que se prevé un presupuesto de 9,5 millones cuyo disponibilidad y desembolso quedarán troceados en dos anualidades: 2023 y 2024.
Ese troceo en dos años sobre la ejecución de los trabajos viene determinado por el informe de fiscalización del proyecto realizado por el departamento municipal de Intervención, en el que se alertaba de las dificultades de encajar una inversión tan onerosa en una única anualidad. Lo cierto es que, de haber mantenido la totalidad de la inversión en un único presupuesto, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) habría tenido que renunciar a la dotación de fondos para otras actuaciones.
Así, los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal ya habrían adoptado la determinación de incluir la provisión económica necesaria para costear solo una primera fase de ese proyecto en las cuentas de 2023. ¿Consecuencia?: la obra en ese nuevo espacio del complejo cultural de Las Cigarreras no quedará concluida previsiblemente hasta principios de 2025, aunque su licitación se pueda producir antes de que acabe este año. De hecho, el expediente para aprobar la convocatoria del concurso solo aguarda ya el visto bueno definitivo de los técnicos de la Concejalía de Contratación, según fuentes consultadas. Es más, su licitación se esperaba para antes del verano, aunque se ha acabado demorando, entre otros puntos, como consecuencia de los problemas para su encaje presupuestario en un único ejercicio.
¿En qué consisten los trabajos a realizar y qué uso se pretende dar a ese edificio? Después de que se haya procedido a sanear y consolidar las paredes y los suelos del inmueble, sobre todo en la zona de su patio interior, se prevé una actuación con un plazo estimado de un año y medio de obras (18 meses) para adecuar los 6.300 metros cuadrados disponibles (4.741 de superficie útil) que se reparten en las tres plantas (baja más dos) de los edificios de esa parte del complejo.
Como informó Alicante Plaza en mayo, de acuerdo con la información sobre el proyecto difundida hasta ahora, en la planta baja se propone habilitar áreas administrativas para cubrir las necesidades de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi): el programa europeo del que procede parte de su financiación, con una aportación de 3 millones. Además, en su parte central, se propone la reserva de un amplio espacio expositivo para la celebración de eventos públicos.
La primera planta albergará espacios para usos culturales, de formación, empleo o nuevas tecnologías, así como la reserva de una sala con mayor aforo para usos polivalentes. Y en la segunda planta, se plantea destinar la zona diáfana como apoyo de la planta inferior, para área de coworking, la configuración de un hub tecnológico o para el desarrollo de una zona de conferencias, biblioteca o área de descanso.
La actuación sobre el edificio de la Casa de la Misericordia comprende la primera fase del proyecto de rehabilitación del conjunto del antiguo complejo industrial. El resto de las intervenciones previstas quedan planificadas con el desarrollo de otras tres fases futuras, como informó este diario.
Entre tanto, el equipo de gobierno continúa trabajando en la definición de los proyectos con los que optar a la próxima convocatoria de fondos Edusi para el periodo 2021-2027 en la que se pretende presentar propuestas por un valor total de 50 millones. Entre ellas figuraría, precisamente, las nuevas fases por desarrollar en el complejo de Las Cigarreras.
Al tiempo, PP y Cs también estarían manteniendo reuniones periódicas para trazar los presupuestos municipales de 2023, en el que se prevé dar continuidad a las inversiones de carácter plurianual ya incluidas en las cuentas de 2022. Con todo, la elaboración de la propuesta económica depende aún de la determinación de costes relacionados con el consumo energético o con el incremento estimado en las retribuciones de los funcionarios, como también informó este diario.
