La vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez; el alcalde, Luis Barcala, y la edil de Hacienda, Lidia López, en la presentación del borrador del presupuesto de 2023.ALICANTE. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), mantiene su hoja de ruta sobre las cuentas de 2023: salvo cambio de criterio improbable de alguno de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición (PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox) que pueda facilitar su aprobación, su tramitación quedará en suspenso hasta que se celebren las próximas elecciones municipales de mayo y pueda formarse una nueva corporación con una nueva correlación de fuerzas.
De este modo, no habrá posibilidad de un replanteamiento respecto a las condiciones requeridas por los partidos del eje progresista y Vox (retirada de la ordenanza de convivencia, cese de la edil de Acción Social, Julia Llopis, o freno en la implantación de la Zona de Bajas Emisiones para poder negociar una hipotética reformulación de las cuentas), pese a la última ronda de contactos emprendida por el edil de Urbanismo y candidato de Cs a la Alcaldía, Adrián Santos Pérez. Tampoco se contempla la última propuesta sugerida por Compromís: la de vincular la aprobación del presupuesto a una cuestión de confianza.
Así, el único escenario que baraja el bipartito es el de promover un ajuste contable sobre el presupuesto prorrogado de 2022 que permita complementar las inversiones necesarias para ejecutar los proyectos de remodelación urbanística cofinanciados por la Unión Europea (UE). Se trata de un movimiento necesario para evitar la pérdida de esas ayudas comunitarias, ya que buena parte de esas actuaciones de reurbanización deben quedar finalizadas en el mes de julio. Es decir, que no pueden esperar a que el próximo gobierno surgido de las urnas pueda aprobar el presupuesto del año 2023 en el que se recogen las cuantías necesarias para costear esos trabajos.
Ahora bien, esa modificación de crédito tampoco será inminente. El bipartito compuesto por PP y Cs se da margen para concretar la propuesta y no la prevé abordar hasta que se liquiden los balances del ejercicio precedente para conocer cuáles son los remanentes disponibles. Fuentes consultadas indicaron que los técnicos de la Concejalía de Hacienda estarían trabajando en esa liquidación con la previsión de que se pueda disponer de un dato cerrado entre la segunda mitad de marzo y principios de abril.
Según las mismas fuentes, será entonces cuando se podrá elevar una propuesta de modificación a pleno con la provisión de las cantidades que resulten necesarias para impulsar las fases de obra pendientes. En principio, PP y Cs no deberían tener dificultades para sacar adelante ese cambio contable, puesto que, al menos el grupo municipal del PSOE, ya ha anticipado su voto a favor para evitar la pérdida de esos fondos europeos.
El PSOE de Alicante apoyará el ajuste contable para impulsar las obras de reducción de tráfico
