Vista de uno de los vasos de vertido del centro de tratamiento de residuos de Alicante, en imagen de archivo.ALICANTE. Habrá nueva prórroga forzosa en la gestión de la planta de tratamiento de residuos de Alicante. El equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), quedará abocado a acordar una segunda ampliación del plazo de explotación a UTE Alicante -la concesionaria actual, compuesta por FCC, PreZero (antes Cespa-Ferrovial), Inusa y Grupo Cívica- ante el próximo vencimiento de la primera prórroga, aprobada en agosto de 2021.
En ese momento, en esa extensión contractual se incluyó también la de los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos, que ya cuentan con nuevo adjudicatario, la UTE Netial (FCC y PreZero), aunque aún no ha asumido de forma efectiva ambas prestaciones, a falta de que se cierre la programación para asumirlas con los cambios previstos tanto en el pliego como en su oferta.
Esa primera prórroga expira el próximo mes de septiembre por lo que respecta a la explotación del centro de tratamiento de residuos y no se ha convocado todavía un nuevo concurso que permita renovar a su gestor. De ahí que el edil de Gestión de Residuos, Manuel Villar, reconociese este martes -durante la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta de Gobierno- que "es evidente que no vamos a poder sacar el pliego de condiciones ni a tener un nuevo adjudicatario dentro de unos meses".
Menos, si cabe, si se tiene en cuenta que, antes de que se pueda lanzar la nueva licitación, debería contarse con un proyecto de gestión validado por parte de la Conselleria de Transición Ecológica: un beneplácito que no se produjo entre 2021 y 2022 y que ha llevado al bipartito a tener que reelaborar su propuesta inicial.
Por lo pronto, los técnicos del departamento municipal de Gestión de Residuos ya estarían ultimando la actualización de ese documento para incorporar las novedades normativas introducidas a través de la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados. Y en paralelo, también se estaría trabajando en la redacción del pliego de condiciones del nuevo contrato de gestión de la planta de tratamiento de desechos, ubicada en la partida de Fontcalent.
En todo caso, Villar dio por confirmada la necesidad de volver a ampliar la duración de la concesión, en función de lo previsto en el concurso de 2013. En esa convocatoria, se preveía que el contrato de explotación de la planta tendría una duración de ocho años con la posibilidad de que se acordasen dos prórrogas de dos años cada una.
Así, tras la aprobada en 2021, todo parece indicar que el ayuntamiento quedará abocado a conceder la segunda prórroga que expiraría en 2025. No obstante, Villar apuntó que el ayuntamiento se reservaría la posibilidad de resolver de forma anticipada esa segunda prórroga, sin agotar sus dos años de duración, en el supuesto de que se contase con un nuevo adjudicatario antes de que se cubriese ese horizonte temporal.
Hasta ahora, no se ha confirmado que se haya registrado una solicitud formal por parte de UTE Alicante para optar a ese plazo de explotación adicional, después de haber asumido la explotación de la planta durante los últimos diez años, tras convertirse en su adjudicataria -junto a los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos- con un presupuesto de 254,7 millones (sin impuestos). En principio, el trámite del registro de la solicitud de prórroga debería producirse con una antelación mínima, que, en la mayoría de los contratos públicos, suele ser de seis meses respecto a la fecha de vencimiento.
Entre tanto, el grupo municipal del PSOE aprovechó el próximo vencimiento de la primera prórroga en la gestión de la planta de residuos para denunciar que "la incompetencia y la mala gestión del alcalde costará a los alicantinos y alicantinas otros 6 millones de euros tras prorrogar por segunda vez la contrata que explota el vertedero de Alicante", según apuntaron portavoces oficiales, a través de un comunicado. "Tras perder cuatro años, no les queda tiempo para sacar un nuevo pliego. Ya en las elecciones de 2019 se comprometieron a no prorrogar este contrato", añadieron las mismas fuentes.
Las instalaciones del centro de tratamiento de residuos de Fontcalent, en imagen de archivo.
La nota pública detallaba que el concejal socialista Raúl Ruiz ya denunció en el último pleno la situación del actual vertedero de Alicante y preguntó a Barcala sobre "si tenía prevista una segunda prórroga de la actual contrata que gestiona los residuos a pesar de las vergonzosas cifras de reciclaje y vertido que mantiene el Ayuntamiento". "El alcalde eludió dar una respuesta clara e hizo de nuevo de ‘trilero’ provocando un espectáculo para tapar su propia incompetencia. Es lamentable que no haya hecho absolutamente nada estos años para evitar la prórroga de una contrata del vertedero que claramente está siendo ineficiente", consideró.
En esta línea, Ruiz aseguró que "Barcala le va a regalar otros dos años a la contrata que explota el vertedero de la ciudad cuando estamos viendo que su nefasta gestión de los residuos nos cuesta unos 3 millones de euros cada año. En cuatro años no han tenido ningún proyecto encima de la mesa que responda a las directivas europeas ni a los objetivos de economía circular. No han hecho absolutamente nada en este tiempo para evitar evitar la prórroga del vertedero de Alicante y desde luego Barcala es el único que entiende el porqué", concluyó.
