Alicante atiende cada año a un millar de personas de etnia gitana con el servicio de mediación 

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante lanza la renovación del Servicio de intervención y mediación con la población de etnia gitana en los barrios de la Zona Norte y Cementerio, tras la aprobación esta semana en junta de Gobierno de la licitación del nuevo contrato, con el objetivo de fomentar su inclusión social y llevar a cabo una atención personalizada y de acompañamiento socio–educativo, así como mejorar sus oportunidades laborales.

Este servicio atiende anualmente a más de 1.000 personas a través de mediadores que intervienen directamente con 200 familias y personas en acompañamiento a gestiones, visitas domiciliarias, prevención de situaciones de exclusión, asesoramiento en materia de empleo, formación y salud o solución de conflictos, según han precisado fuentes municipales, a través de un comunicado.

La Concejalía de Bienestar Social, dirigida por la edil Begoña León, coordina y lleva a cabo el programa para el que se ha dispuesto un gasto de 127.112 euros, y que se va a ejecutar por un periodo de dos años, con la posibilidad de tres prórrogas de un año cada una, ofreciendo un servicio semanal que atienda a las personas de estos barrios.

La concejala de Bienestar Social ha destacado la necesidad de desarrollar este proyecto con el firme objetivo de que "la población de etnia gitana pueda continuar accediendo a una atención personalizada y obtener así mayores conocimientos y la formación necesaria, mejorando su acceso a un puesto de trabajo y fomentando una mayor inclusión social".

Trabajo personalizado 

Con este nuevo contrato se ofrece un servicio continuado a las personas en riesgo de exclusión social, con acciones, intervenciones y un programa de carácter individual y familiar, fomentando la convivencia, el respeto y el trabajo en equipo y se lleva a cabo la promoción de toda la comunidad. Esta intervención abarca las áreas de Juan XXIII, Nou Alacant, Virgen del Carmen, Virgen del Remedio y Colonia Requena en la Zona Norte, así como los barrios del Cementerio, con dos mediadores.

Fuentes de Bienestar Social destacan que los servicios más utilizados son los de mediaciones en la comunidad, acompañamiento de las familias a las diversas gestiones que la intervención requiera, visitas domiciliarias, coordinación con las entidades que intervienen en la comunidad. Así como el mediador interviene en todas las actividades comunitarias que se realizan en las diversas zonas y, son un referente para la comunidad gitana, y se lleva a cabo un seguimiento de la acción educativa entre el centro, la familia, el colegio o el centro de salud.

Asimismo, se logra mejorar las relaciones entre la familia y el vecindario, se ofrece una atención individual, a efectos de diagnóstico e intervención social adaptados a las capacidades y necesidades de la persona participante, y se lleva a cabo un análisis de la demanda y características personales, educativas, sanitarias y sociales de la persona participante.

Las derivaciones a este servicio se realizan a través de técnicos de los Equipos Sociales de Base y de los Centros Municipales Socioeducativos, con una coordinación directa. El servicio a su vez también ayuda a solucionar y propiciar acuerdos sobre situaciones de conflicto, mejorar la intervención respecto a sus dificultades de relación y convivencia y a utilizar los recursos de intervención individual y familiar, además de crear nuevas oportunidades laborales. Por su parte informar que dentro de este servicio se llevan a cabo iniciativas y se trabaja de forma transversal el respeto a la diferencia, la interculturalidad y la cultura gitana.