ALICANTE. Los alcaldes de Alicante, Gabriel Echávarri, y San Vicente del Raspeig, Jesús Villar (ambos del PSOE), mantuvieron este viernes su primer encuentro institucional como máximos responsables de los dos municipios vecinos, junto a otros miembros de las corporaciones municipales, para avanzar en la colaboración en asuntos relativos a movilidad (transporte), comercio y deportes.
El principal asunto en el que se pretende plasmar esa colaboración es la implantación del servicio de Taxi bajo demanda que Alicante la Concejalía de Movilidad de Alicante ha puesto en marcha para la conexión de los vecinos de las partidas rurales con la capital. La intención es abrir ese servicio a los residentes de San Vicente. Además, se trabajará en mejorar las conexiones de las líneas de autobús que enlazan ambos municipios y en la puesta en marcha de un servicio municipal de bicicletas en Alicante que permita a los usuarios desplazarse hasta San Vicente del Raspeig, y viceversa, sin necesidad de cambiar de vehículo, pudiéndolo depositar y recoger en cualquiera de los dos municipios.
Con todo, uno de los asuntos fundamentales que también se abordó en ese primer encuentro fue la posible implantación de una tienda de Ikea en los terrenos de Rabasa, junto a la rotonda de la Universidad de Alicante (UA) y prácticamente en el acceso sur a San Vicente. El primer edil alicantino garantizó, en este sentido, que se procurará la máxima información sobre los avances que puedan producirse en ese proyecto, ya que "somos conscientes, y así nos lo ha manifestado el alcalde de San Vicente, de que esa posible instalación puede alterar la polaridad comercial de su municipio".
Echávarri no dio ninguna información adicional sobre los posibles planes de la multinacional del mueble, que él mismo calificó, a finales de diciembre, como el asunto nuclear al que debe darse solución este año 2017, en unas declaraciones en las que, además, abogó por no someter el proyecto a una sobreexposición pública que pudiese interferir en su desarrollo. De hecho, hasta la fecha no se ha convocado la comisión de Ikea anunciada por el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, en el pleno de diciembre y que debía celebrarse este mes de enero.
En esa misma línea de discreción, se mantuvo el jueves la consellera de Territorio, María José Salvador (con la que el ayuntamiento ha mantenido reuniones de coordinación sobre las posibilidades en las que podría canalizarse esa inversión). En su visita a la UA, Salvador insistió en que, oficialmente, no se tiene constancia de que Ikea haya presentado un nuevo proyecto para la ciudad de Alicante. La consellera sólo confirmó al respecto lo que ya había avanzado el conseller de Economía, Rafa Climent, en una entrevista publicada por este diario al sostener que, si había nuevo proyecto, se tramitaría como Plan Parcial (un procedimiento que puede prolongarse entre uno y dos años) a la manera de la ampliación de Elche Parque Industrial (la única figura urbanística disponible, ya que el modelo de tramitación más ágil al que se aspira con los denominados PIES, en los que trabaja el nuevo Consell, todavía no está aprobado).
Echávarri y Villar, por otra parte, también estudiaron la posibilidad de coordinar acciones en el área de deportes. Anunciaron que ambos ayuntamientos abordarán la posibilidad legal de firmar convenios de colaboración que permitan a los vecinos de ambas localidades utilizar las instalaciones deportivas indistintamente, sin perjuicio por no estar empadronados en una de ellas.
De la misma manera, se propusieron trabajar en la creación de una carrera Alicante-San Vicente del Raspeig, así como en tratar de involucrar a la Universidad de Alicante (UA) para crear "un triángulo deportivo" y estudiar las opciones que existen para albergar campeonatos de España universitarios en su sede.
En cuanto al comercio, Echávarri se ha comprometido a comunicar y consensuar "lo máximo posible" aquellas medidas en esta área que puedan afectar de una u otra forma a las localidades vecinas, como es el caso de San Vicente. "Tenemos que intentar de dejar de mirar hacia dentro para empezar a mirar quien está alrededor y ver que tus propias decisiones pueden perjudicar a tus vecinos", agregó.
En este sentido, anunció la creación de un "órgano de comunicación permanente y técnico" entre ambos municipios, donde esté presente la UA para realizar informes, y donde los dos alcaldes puedan ir de forma conjunta ante la Generalitat para realizar aquellas peticiones que consideren necesarias. Además, sobre los procesos de revisión de los PGOU que los dos municipios acaban de iniciar, apuntó que se tratará de coordinar estrategias para propiciar "fronteras amables".