El ferrocarril, a su paso por la fachada marítima sur de Alicante. ALICANTE. Las infraestructuras comprometidas en el convenio de 2003 por la ejecución de las obras de la llegada del AVE a Alicante entran de nuevo en el debate municipal en plena campaña electoral como ya sucedió en la antesala de las elecciones de 2019. Esta vez, el motivo de controversia llega en forma de anuncio de alegaciones sobre el último avance del proyecto de la variante de Torrellano. En concreto, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha anunciado este jueves que el Ayuntamiento de Alicante presentará objeciones contra el proyecto promovido por el Ministerio de Transportes por considerar que "no ofrece ninguna garantía" sobre la retirada de las vías férreas de la línea de costa en la ciudad entre el Paseo de Calabarda y el barrio de San Gabriel, a pesar del compromiso manifestado por la exsecretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, en un encuentro informativo celebrado en Alicante, el pasado enero.
En ese momento, señaló que el proyecto comprendería la electrificación del trazado del cercanías entre Alicante y Elche de forma provisional, hasta que estuviese concluido el trazado alternativo por el interior, y que se incluiría la obligación de la retirada de las vías a través del pliego de condiciones con el que se contratará su ejecución. Y así quedó ratificado, después, en un encuentro posterior mantenido con representantes de la Plataforma Variante de Torrellano, Ya, con representantes de la Secretaría de Estado.
No obstante, fuentes municipales han incidido en que ese compromiso no quedaría recogida en el estudio informativo publicado hasta ahora. De ahí que se pretenda modificar el proyecto mediante la presentación de alegaciones. Y, además, el Ayuntamiento también prevé que el Estudio informativo complementario del Proyecto de Remodelación de la Red Arterial Ferroviaria de Alicante encargado por el Gobierno central contemple el ancho de vía mixto, y no sólo para mercancías, en el ramal hacia la Universidad de Alicante (UA) para su futura conexión con el Corredor Mediterráneo, según concreta la nota pública.
"Nos preocupan sobremanera las noticias que estamos recibiendo sobre la electrificación de las vías férreas en el frente litoral de Alicante y no lo vamos a permitir", ha destacado el primer edil, que ha subrayado que en la propuesta del Gobierno no se presupuesta la retirada de los cinco kilómetros de tendido ferroviario en la entrada sur a la ciudad. "Vamos a presentar alegaciones para exigir, en primer lugar, que se ejecute la variante de Torrellano y que se retiren las vías de la costa y el intercambiador de San Gabriel", ha añadido.
Barcala ha convocado una reunión el próximo miércoles con las áreas municipales de Urbanismo, Infraestructuras, Medio Ambiente y Asesoría Jurídica para ultimar el escrito de alegaciones contra el estudio informativo del Ministerio de Transportes antes de que el próximo 15 de junio se cumpla el plazo de presentación.
Según Barcala, estamos ante "otro agravio inexplicable del Gobierno con la ciudad de Alicante, porque conviene recordar la nula inversión en infraestructuras y obras públicas que sufrimos en este municipio por parte del Estado. Y este castigo a la ciudad tiene consecuencias: pone el riesgo el desarrollo, el crecimiento y el futuro de Alicante".
En opinión del alcalde de Alicante, "las cifras de licitación pública de la Administración Central durante el periodo 2019-2022 arrojan un panorama desolador". Y ha citado un ejemplo: "de los 1.207 millones de euros invertidos por el Estado en la Comunidad Valenciana en 2022, al municipio de Alicante no han llegado ni 6 millones de euros, lo que certifica que ni Alicante ni los alicantinos están entre las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez".
