Aefa pasa la página de Sucesiones y se ofrece al Consell para colaborar en más reformas legislativas

ALCOY. Durante los últimos ocho años, concretamente desde que el primer Botànic redujo la bonificación al impuesto de Sucesiones y Donaciones, la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa) ha hecho de este impuesto su caballo de batalla, al defender que complicaba el relevo generacional (un momento siempre delicado por cuestiones extraeconómicas) en un tipo de empresa, la familiar, que supone el 92% del tejido industrial de la provincia, el 85% del empleo privado y el 80% de su PIB. 

Y la gala de los Premios Aefa, a la que salvo en los primeros compases del Botànic (los de mayor desencuentro entre las partes) siempre ha acudido el presidente de la Generalitat, era año tras año el escenario de la reivindicación, habitualmente recogida en un saco roto. Este año, el primero con el popular Carlos Mazón como president, era distinto. No tenía sentido revindicar una medida que ya se ha adoptado (falta el trámite en Les Corts, previsto para antes de final de año), pero la presidenta de Aefa, Maite Antón, tampoco podía limitarse a dar las gracias, cosa que por supuesto hizo.

Así, Aefa da por superada la página del impuesto de Sucesiones y Donaciones (que se bonificará al 99% con independencia del tamaño de la empresa), y Antón pone el foco en nuevas medidas legislativas que, a su juicio, favorecerán la actividad empresarial. Durante su discurso de apertura en la gala, que este año se celebró en el modernista marco del Círculo Industrial de Alcoy, Antón puso de manifiesto la necesidad de aumentar los grados de consanguinidad en las exenciones del impuesto para favorecer la continuidad de las empresas que están en tercera generación, e insistió en "eliminar trabas administrativas, agilizar trámites y generar un ambiente de comunicación fluida entre la administración y empresas".

Sobre todo, la presidenta de Aefa pidió un cambio de marco mental, que deje de considerar a los empresarios como "presuntos infractores", después de que la supresión de la citada bonificación se adoptase, dijo, por "las presiones de una minoría que identifica erróneamente a los empresarios como ricos malvados". Así, se puso a disposición de la Conselleria de Hacienda para ahondar en los citados cambios en Sucesiones y Donaciones, y se ofreció también a Mazón para "trabajar unidos en las mejoras que necesita nuestra tierra".

Mazón, habitual de la gala durante los últimos cuatro años como presidente de la Diputación, intervino en esta ocasión al final para clausurarla en su primera intervención como presidente de la Generalitat. Tras las palabras de Antón, el jefe del Consell destacó que su voluntad es ir más allá de esta bonificación y seguir rebajando la presión fiscal (con la batería de medidas incluidas en la reforma que ha anunciado) y reducir la burocracia (para lo que ha diseñado el Plan Simplifica).  "He cumplido mi compromiso adquirido el año pasado, el impuesto de Sucesiones ha pasado a la historia, y vamos a reducir también el de Actos Jurídicos Documentados, el ITP y el IRPF".

El popular deseó que Les Corts exhiban la misma unidad que en la última ocasión en que se aumentó la bonificación (al 95%) para las empresas familiares, entonces condicionada a la facturación de las mismas. "Vamos a trabajar por la unidad en la rebaja de la enorme presión fiscal que soportamos, esto acaba de empezar", aseguró. Con todo, consideró que será aún más beneficiosa la simplificación administrativa en la que están trabajando, y deseó que "el año que viene hablemos aquí menos de las deudas pendientes y más de los nuevos problemas que tenemos que afrontar".

Entre el primer y el último discurso del evento, como siempre, se procedió a la entrega de los Premios Aefa a tres empresas de la provincia que encarnan los valores de la empresa familiar, así como el Premio Honorífico Manuel Peláez Castillo a un empresario que se haya distinguido por defender los intereses del sector. En esta ocasión, como ya publicó Alicante Plaza, los galardonados fueron Port Hotels con el Premio CaixaBank (lo recogió Ana Mayor, en ausencia justificada de su padre, Toni Mayor); Avecox con el Premio de la Diputación de Alicante y Plásticos Inden con el Premio de la Generalitat. El premio de honor fue para Rafael Bernabeu Moya, fundador de J'Hayber, quien lo recogió personalmente dando muestras de su jovialidad.