el congreso se celebra este sábado en el adda

Vuelve el PP de Alicante unicéfalo con Carlos Mazón: ¿moderado, radical o moderno?

18/07/2020 - 

ALICANTE. El Partido Popular de la provincia de Alicante abre este sábado una nueva etapa, con Carlos Mazón al frente. Tras ser elegido por Génova para presidir la Diputación de Alicante, Mazón también goza de toda la confianza de la dirección nacional y de manos libres para hacer su equipo al frente de la organización. Pero quizás el cambio más importante es que el PP vuelve al modelo de la unicefalia; es decir, el presidente del partido volverá a ser el presidente de la Diputación, algo que ocurrió con Julio de España entre 1995 y 2003, y con José Joaquín Ripoll, entre 2003 y 2010, momento en el que renunció al cargo y Miguel Ortiz tomó las riendas del partido al tiempo que la entonces alcaldesa de San Vicente, Luisa Pastor, asumía la presidencia de la institución provincial.

Desde entonces, el partido y diputación han mantenido la bicefalia, aunque con una evidente sintonía, incluso con el PPCV. En 2012 José Císcar tomó la presidencia del PP provincial, y en 2015, cuando se disponía a ser el aspirante a la presidencia de la Diputación, su candidatura fue abortada por Ciudadanos, partido que en aquel momento fue clave, como en 2019, para que los populares retuvieran la institución provincial. Desde 2015, César Sánchez y José Ciscar han venido convivencia, no sin alguna fricción.

Ahora, con la elección de Mazón, se vuelve al modelo clásico del PP, el de fundir el cargo de presidente de la Diputación y el del partido. Con esa variante despejada y a falta de que el propio aspirante a presidir el partido anuncie su equipo, la otra incógnita es saber qué modelo y discurso cincelará para conseguir el objetivo marcado: volver a ser el partido más votado en la circunscripción de Alicante.

La ponencia recupera el 'alicantinismo', un guiño al electorado más conservador

A la pregunta de cómo será el modelo de partido de Mazón, la respuesta es: clásico. No sólo por la vuelta a la unicefalia, sino por el contenido de la propia ponencia del congreso, elaborada por Pablo Ruz y María Gómez, que intenta poner a la figura administrativa de la provincia como elemento central, aunque guardando cierto equilibrio con la autonomía. "Reivindicar el alicantinismo es también reivindicar el autonomismo, puesto que las instituciones provinciales emanan del Estado a pesar de tener amplios vínculos con la Administración autonómica", defendió en su momento Ruz. El texto tiene muchos gestos de clasicismo y de romanticismo con el que se pretende hacer un guiño a las posiciones más provincialistas. "Ubicada en el sureste o Levante Español, el espacio natural dela provincia alicantina quedará enmarcado al norte por las estribaciones de la Cordillera Subbética, con la sierra de Aitana como accidente geográfico más destacado y punto de mayor altura del territorio provincial, definiendo lo que llamamos “la montaña” y las comarcas de L´Alcoià, Comtat y Marina Alta. El sur queda limitado por las fértiles huertas de la Vega Baja del Segura y las playas de arena fina de origen sedimentario".

Toques más cristianos que liberales, más centro que derecha

En cuanto al ideario político, la ponencia del congreso destaca tres elementos: el  proyecto político, cuyo ideario se fundamenta en el centro derecha reformista liberal basado en el Humanismo Cristiano de tradición occidental; el centro como espiritú de reconciliación, y la reivindicación el “bien común” frente a lo incompleto del“interés general”. Además, recoge el compromiso con la libertad educativa y la defensa del modelo concesional sanitario. 

Y en lo económico, la ponencia resalta dos ejes, el turismo y la cuestión hidrica, algo que el propio Mazón considera prioritario e induscutible, como suele defender en sus intervenciones. Y se recoge un decálogo de revindicaciones, por comarcas, al estilo del documento que en su día confeccionar la Cámara de Alicante y la patronal CEV con déficit inversor que padece la provincia de Alicante, cifrado entonces en 4.000 millones de euros. En este caso, la lista de obras pendientes es más extensa.

De acuerdo con la ponencia, con este ideario, el PP de Alicante pretende una vuelta a la orígenes, de principios de los 90, cuando estaba en la oposición y su mensaje sí que era más reivindicativo, sobre todo, ante el Gobierno de Joan Lerma, y con el propósito de recuperar al electorado más conservador, que posiblemente en las últimas consultadas electorales se haya decantado por Vox, 

Ahora bien, en la ponencia (no sabemos si es que no era su objetivo) no refleja otros debates o otras apuestas que sí están en el debate diario, tanto en la situación precovid como la posterior, pese a que algunos dirigentes del PP sí que han hecho apuestas por ello. Ni rastro de la transformación digital, ni de la nueva gestión de espacios públicos para el disfruto de los vecinos, debates resurgidos con el Estado de Alarma. A priori, el PP de Alicante nace unicéfalo y clásico, y con mucho respaldo de la dirección de Génova. Con el tiempo sabremos si es moderado, radical, o moderno.

Noticias relacionadas

next
x