Eva Toledo e Iván Sempere. Foto PEPE OLIVARESALICANTE. "Hay que acostumbrarse a una nueva realidad", dice Iván Sempere. "Habrá nuevas formas de relacionarse y nuevos dispositivos. Y todo eso hace que tengamos que crear nuevos productos", añade Eva Toledo. Sempere y Toledo son la cara visible del despacho de abogados Padima, con sede en Alicante y recientemente, también en Madrid, después de haber cumplido 20 años. Los socios de Padima hacen una análisis, desde su punto de vista, de cómo será el futuro más inmediato para muchos negocios. Sostiene que en estos momentos no hay que tener prisa y saber buscar nuevas adaptaciones. Y en cuanto a la nuevos productos, cree que la precipitación en materia de propiedad industrial es mala, pero en el futuro sí hay que tenerlo en cuenta si se piensa en una producción o comercialización a gran escala. Y por otro lado, la comunicación: saber comunicar a los grupos de interés que la empresa ha sido capaz de abordar un nuevo proceso y en un futuro generar un empatía con futuros proveedores. Desde el punto de vista de una marca, se trata de crear valor y comunicar lo que estás haciendo, sostiene Toledo y Sempere. "En momentos de crisis es más importante hacer, que hablar. Y en eso es lo que han hecho muchas empresas, hacer y crear marca".
Sempere pone el ejemplo de la industria de la provincia de Alicante, muy diversa y con un elevado knowhow. ¿Qué hemos observado? "Todas las industrias alicantinas han reaccionado de una manera muy creativa a la crisis y vemos ejemplos en el sector del plástico, del juguete, la puericultura y del textil. "Todos han reaccionado para procurar estar vivos y lo han hecho por un cambio en sus sistemas de producción, por un lado con productos de primera necesidad, y por otro, con nuevos productos basados en la innovación", explica. "Todos han reaccionado muy bien, insiste Sempere.
Hay algunos sectores, como el plástico y el textil, esos dos clústeres, han demostrado muy agilidad y flexibilidad; en el caso del plástico, hay una mente más abierta al cambio; en el textil, les cuesta un poco más variar sus productos tradicionales. Pero en todo caso hay que destacar el cambio que han efectuado y que ellos se han sorprendido de esa capacidad de cambio, explica Eva Toledo. "En cuestión de horas y días han dado una respuesta solidaria para facilitar productos que escaseaban en el mercado con la fabricación de mascarillas, geles, batas, etc. "Hay una nueva realidad, nuevos productos". Toledo también cita el ejemplo del juguete, alguna de las empresas de este sector durante estos días fabrica pantallas de metacrilato para supermercados, o los visores transparentes". Son productos, que a su juicio, han llegado para quedarse y que posiblemente se genere un diseño alrededor de ellos. "A lo mejor tenemos varias mascarillas, lavables y con un diseño diferente".
También han surgido nuevas aplicaciones de venta, como tucesta.com, donde puedes comprar en establecimientos pequeños de Alicante y San Vicente. Los productos de higiene también van a ser muy comunes en el presente más inmediato, como las torres de ozono. "Lo más positivo es que nuestro tejido industrial tiene capacidad para fabricar todo ello, y algunos se han sorprendido de ello", destaca Toledo. En su opinión, el sector industrial no estaba bien considerado y ahora ha demostrado todo lo contrario.
Así lo defiende la directora de Padima: las nuevas formas de venta que van a venir, como la venta privada, también son innovación. "La innovación no es estar en un laboratorio exclusivamente, la innovación en este caso también es organizativa y de comunicación; va a cambiar la relación con el cliente". Y es lo que han demostrado y pueden demostrar las pequeñas tiendas, sea de ropa o de cualquier producto, que, con su modesta base de datos, son capaces de organizar una especie de mercadillo para sus clientes. "A lo mejor en el futuro hay que organizar más ventas privadas, por tramos de un día, y es posible que esos comercios hagan aperturas controladas por horas y esto le permitirá segmentar más su mercado, y asociar clientes con más sintonía, en una atmósfera favorable. Posiblemente ya no veamos la venta abarrotada en una franquicia muy conocida", augura Toledo.
A lo aportado por Eva Toledo, Sempere considera que la administración pública debería saber que existen fórmulas para una vuelta a la normalidad más rápida, como la implantación de las ventas privadas, y que de esta manera, la economía se reactive antes. Sempere considera que en algunos campos sí que se puede volver a la normalidad mucho antes, pero eso requiere de comunicación y creatividad. "Lo digo porque creo que la base de España es la pyme, y en este caso, la administración debería escuchar y dejar hacer. Y en este contexto, la mayoría de las iniciativas vendrán del sector privado, y son las empresas las que tienen hambre de continuidad y de querer conservar a nuestros empleados; estamos ideando y la administración lo que debería hacer es escuchar y apoyar con líneas de liquidez la digitalización y la implantación de las nuevas medidas de seguridad".
"Esta crisis por una parte nos empuja más a la digitalización, pero por otra también damos valor a las pequeñas cosas", dice Sempere. Y eso va a comportar a relacionarnos de otra manera para conservar ese lado humano, añade. El comercio de proximidad como ejemplo. "No deben tener miedo a esta crisis ni a los cambios que produce", aporta Toledo. Ahora, augura, muchos negocios, como la venta de ropa, se lleve a cabo en locales pequeños, a los que hay que adecuar sin grandes inversiones, pero sí con medidas de seguridad. En todo caso, hay que invertir en la nueva tecnología para uso doméstico que aporte medidas de seguridad en los negocios. "Ahí hay una nueva oportunidad para una nueva economía, para producir esos dispositivos, tanto para las tiendas como para los hoteles". "Vamos a tener soluciones a estos nuevos problemas, que convivirán en una etapa de rentabilidades bajas, pero hay que poner en marcha e implementarlas ya", insiste Eva Toledo.
En su opinión, los comercios de textil y calzado sí que tendrán que ajustar sus dimensiones porque no habrá tanta demanda para sus productos. O lo mejor, lo que debe hacer, apunta Eva Toledo, es complementar con nuevas líneas de productos. "Se están potenciando la ropa o las zapatillas para andar por casa; lo mismo sucede con el mueble; se van a diseñar nuevos modelos para trabajar mejor desde casa, con pantallas integradas", aporta Sempere.
