VALÈNCIA (EFE). El Juzgado de Primera Instancia 25 bis de Valencia, especializado en la resolución de litigios sobre cláusulas abusivas en escrituras hipotecarias, ha recibido hasta 148 demandas diarias en las primeras semanas de funcionamiento y acumula más de 2.500 desde junio, unas 1.500 en los de Alicante y 300 en Castellón.
En la primera semana de septiembre entraron 441 demandas, según ha explicado el decano de los jueces valencianos, Pedro Viguer, en una entrevista con la Agencia EFE.
"El lunes se celebrará la primera vista. Tenemos a una jueza en prácticas, pero vamos a necesitar más jueces. Hemos pedido dos jueces y tres funcionarios, que se sumarían a los cuatro de tramitación y uno de auxilio de los que disponemos; un número escaso para todo este volumen de demandas", señala Viguer.
Este sistema de gestión de la previsible avalancha de demandas por cláusulas suelo ha sido diseñado por el Consejo General del Poder Judicial y pasa por la habilitación de un juzgado especializado por provincia que concentre todas las reclamaciones.
Este "encapsulamiento", según Viguer, contrasta con el sistema elegido por el decanato para la gestión de las reclamaciones por preferentes y otros productos bancarios, que se repartieron en todos los juzgados de Primera Instancia.
"Entre 2013 y 2016 entraron unas 20.000 demandas contra la banca en los juzgados de Valencia. Creamos un sistema de refuerzo y contamos con hasta seis jueces de refuerzo. Creo que el resultado de este sistema fue satisfactorio, los asuntos se resolvieron en una media de menos de un año y actualmente quedarán pendientes unas 500 demandas", explica el juez decano, quien considera que todavía es pronto para establecer paralelismos entre este proceso y el de las cláusulas suelo.
"Es cierto que la entrada de asuntos tras los años de mayor incidencia de la crisis está tendiendo a la baja, pero primero las preferentes y ahora las cláusulas abusivas... Estamos viviendo auténticos aluviones", advierte.
A la espera de que se habilite como sala de vistas (con sistema de grabación) una sala de formación de jueces de la Ciudad de la Justicia de València, para la primera vista del próximo lunes la jueza de Primera Instancia 25 bis ha pedido prestada una sala a los titulares de los juzgados más cercanos.
Los juzgados de Primera Instancia de Valencia tienen actualmente una ratio de entrada de asuntos del 229 %, más del doble de asuntos que recomienda el Consejo General del Poder Judicial, por lo que la creación de más órganos se hace "urgente", reclama el juez decano.
"Hacen falta más jueces en prácticamente todos los órdenes, pero especialmente en Mercantil, de Primera Instancia y de lo Social".
En este sentido, Pedro Viguer anuncia a EFE la próxima puesta en marcha de dos nuevos juzgados: Mercantil número 4 y Social número 18.
"El último juzgado de lo Social que se creó en Valencia fue en 2005 y el de lo Mercantil en 2009", detalla.
De hecho, los tres juzgados de lo Mercantil funcionan actualmente con un refuerzo (seis jueces), y los diecisiete juzgados de lo Social disponen de cuatro jueces adicionales, por lo que Viguer considera que, al menos, haría falta "un quinto juzgado de lo Mercantil y cinco más de Primera Instancia".
"El juzgado no puede seguir siendo un tapón en la tubería del sistema económico. No tiene sentido tener paralizados millones de euros. Se calcula que el interés económico de los litigios pendientes en los juzgados españoles podría rondar los 50.000 millones de euros y solo el año pasado las cuentas de consignación de los juzgados valencianos movieron 1.300 millones", apunta Viguer.
"La solución pasa por invertir en Justicia, para que dejemos de estar en el fatídico 1 % de los presupuestos. No podemos estar por debajo de la media europea en jueces. España tiene justo la mitad que Alemania, doce frente a veinticuatro (por cada 100.000 habitantes), y en la Comunitat Valenciana algo menos de doce".
