IBI. Rafael Serralta Vilaplana, del PP, asumió la Alcaldía de Ibi en 2013 tras la dimisión de Mayte Parra. Desde entonces, ha ido consolidando su poder hasta que el pasado mayo de 2019, cuando revalidó la mayoría absoluta que los populares tenían desde 2003. Tuvo que asumir la vara de mando en un momento crítico, con el grupo popular dividido y sonoros escándalos judiciales. Desde entonces, el municipio ha sufrido una transformación, sobre todo, económica, en la que la industria del plástico y del metal ha ido desplazando al juguete. Ibi es hoy en día uno de los motores de la Comunitat en la fabricación de componentes del automóvil. Y con la crisis del Covid, muchas de las empresas se han transformado para dar respuesta a las necesidades que ha generado la pandemia hasta el punto de que su producción sólo se paralizó en los tiempos del confinamiento duro. Además, este crecimiento, se ha apuntalado recientemente con los datos de la Agencia Tributaria sobre la renta per cápita, que ha catapultado al municipio de la Foia de Castalla hasta el tercer puesto en renda más alta por detrás de Sant Joan y El Campello. Por este motivo, atiende a Alicante Plaza para hablar de la actualidad económica del municipio y de sus necesidades.
-¿En qué situación se encuentran las empresas y la economía de Ibi en la nueva normalidad?
-Afortunadamente, en Ibi tenemos un polígono que está repleto de empresas de actividades esenciales, y muy disruptivas. Las empresas nunca han tenido una bajada de producción importante, únicamente cuando estábamos en el confinamiento más severo. A partir de ahí, la economía local ha estado funcionando a 70-75%; y en concreto, ahora ya están a velocidad de crucero, con mucha normalidad, y nosotros encantados de que sea así. No obstante, hay gente que lo ha pasado mal, pero a otros les ha venido bien la crisis.
-En los últimos años, Ibi se ha especializado en ser una industria auxiliar de la automoción. Este sector también se ha visto muy afectado por crisis. ¿Se ha notado en Ibi?
-Sí, se ha notado, pero se está recuperando poco a poco. Se han dado algunas circunstancias muy singulares: y es que la crisis la están sufriendo en otros países por igual y hay competidores de empresas de Ibi que no han podido aguantar y ha sido una oportunidad para nuestras compañías. Han desaparecido algunos proveedores del sector de la automoción en Europa, pero las empresas de Ibi han resistido. En estos momentos, hay muchas empresas de Ibi que están trabajando para destacadas marcas de automoción de todo el continente, a pesar de que también han tenido su momento crítico, con ERTE, pero han tenido riñón para aguantar y esperar su momento.
-Con esta transformación que ha sufrido la economía de Ibi, ¿queda algo de fabricación de juguete en Ibi?
-Si, sigue quedando algo. El juguete representa actualmente el 10% de la economía local. Al ayuntamiento le gusta que esté el sector, y que crezca: y una manera de ver la temperatura del juguete es ver la actividad en los polígonos o si los empresarios van a ferias. Y ahora estamos en tiempos de juguete: y en los polígonos se ve mucha actividad y por lo tanto, a decenas de camiones cargando juguetes. Está claro que no será una campaña espectacular, pero salvarán los muebles. Insisto, el sector del juguete es estratégico para Ibi, y nos ha ayudado mucho: la mayoría de las empresas que ahora hacen otras cosas proceden del juguete. Por ello, el juguete siempre estará presente en Ibi.
"El sector del juguete es estratégico para Ibi, y nos ha ayudado mucho: la mayoría de las empresas que ahora hacen otras cosas proceden del juguete"
-En Ibi también hay muchas empresas que dependen del turismo y de la hostelería, que fabrican desde ser amenities para hoteles hasta soportes para el papel. ¿Cómo lo están viviendo estas empresas ahora que el turismo y la hostelería están bajo mínimos?
-Es verdad que hay muchas empresas en Ibi que dependen del sector turístico, pero al tratarse de una industria del plástico es algo que es muy esencial para muchos productos. Así que una empresa de plástico con una buena matricería y buenos moldes, puede fabricar cualquier cosa, cualquier tipo de producto. Estas mercantiles ya no sirven productos de plástico o de mono uso, pero están fabricando pantallas para sanitarios o contenedores para residuos específicos. Por ejemplo, en Ibi se están fabricando componentes de camas hospitalarias para Alemania; es decir, que se han dejado de hacer unas cosas para hacer otras. Afortunadamente, la versatilidad del plástico y de las empresas de Ibi nos permite eso, una fácil adaptación y, además, en muy poco tiempo. Y todas esas empresas que ya han probado otros sectores, como el sanitario, pues comienzan a especializarse o hacer divisiones específicas de determinas productos, incluso de respiradores. Era un sector que no existía y que se ha adaptado rápidamente sin mirar el beneficio, sin regatear un céntimo para hacer un tipo de producto.
-¿Cómo está Ibi en cuanto a suelo industrial? ¿tiene oferta suficiente para el crecimiento de estas empresas?
-Estamos en proceso; en estos momentos, se ha desbloqueado una zona que llevaba paralizadas casi desde 2007. Ahora, hemos logrado desbloquear los primeros 350.000 metros cuadrados. Estamos muy inicio de comenzar su desarrollo, pero creo que las obras podrían empezar en dos años. Hablamos de un sector con casi todo el suelo vendido, pero por lo menos le transmitimos a las empresas que su futuro está, sigue en Ibi. Es un sector de suelo que hace mucha falta. No obstante, no es suficiente y ya trabajamos en otro sector industrial que son 450.000 metros cuadrados. Todavía quedaría otra bolsa de 800.000 metros cuadrados al otro lado de la autovía, en dirección a Alcoy. Hablamos de desarrollos a muchos años vista. Ahora, lo importante es que esta primera fase comience cuanto antes. Se tratará de un polígono de naves grandes, por tanto, con menos viales y con menos costes de urbanización.
"Lo doloroso ha sido el tiempo que se ha perdido para desbloquear suelo industrial, lo que ha provocado que muchas de esas empresas se instalen en Tibi"
-¿La crisis ha ralentizado la inversión de empresas que querían instalarse en Ibi?
-Los que estaban interesados en Ibi, lo siguen estando. Lo doloroso ha sido el tiempo que se ha perdido estos años atrás, lo que ha provocado que muchas de esas empresas se instalen en Tibi, en el polígono que promovió el Ivace. Allí, la mayoría de las empresas son de Ibi. Nos duele que no sigan en Ibi, o que no hayan podido hacer sus ampliaciones aquí, pero entiendo que las empresas deben seguir funcionando y al final va donde más facilidades le ponen. Está bien que estén en Tibi porque dan trabajo a ese municipio. Lo importante es que esta zona, la Foia de Castalla, estemos aguantando bien, mejor que otras muchas, gracias a las empresas, a los empresarios y a los trabajadores.
-En estos momentos, está el debate de dónde debe ir el puerto seco del AVE, si en Villena o en Elda. ¿Qué le interesa más a las industrias de Ibi?
-Precisamente, esta semana (la anterior, en el momento de la entrevista), el pleno de la corporación de Ibi ha aprobado una moción para respaldar que sea Villena quien acoja el puerto seco. Tenemos mejor comunicación, y Villena también está mejor comunicada con el resto de la Comunitat, Castilla-La Mancha y Murcia. El transporte de mercancías en tren representa un 4% en España y por lo tanto, tiene mucho margen de crecimiento. Este hecho no supone ninguna amenaza para el transporte por carretera, porque pueden convivir los dos, pero hace a las empresas de Ibi más competitivas y reduce los costes, en el caso, por ejemplo, de que se tenga que remitir un componente de automóvil de Ibi a Budapest. Es más rápido y económico. Ahora bien, insisto, no supone una amenaza para el transporte de camiones porque el futuro sistema permitirá que los camiones viajen en el mismo tren y después hagan un reparto casi puerta a puerta hacia el destino elegido. Al final habrá un sistema mixto; de larga distancia para el tren; y de corta, para los camiones a la puerta de la nave del cliente. Apostamos por el puerto seco de Villena porque conecta a la comarca con el resto de Europa y además creemos -y también lo creen los empresarios de aquí- que tiene unas condiciones más óptimas. Villena/La Encina es un nodo de transporte muy destacado, y de siempre.
"Apostamos por el puerto seco de Villena porque conecta a la comarca con el resto de Europa y además creemos que tiene unas condiciones más óptimas"
-¿Cómo marcha la idea de generar un cluster sanitario entre las comarcas de la Foia, L’Alcoià-Comtat y La Vall d’Albaida?
-No he estado presente en esas reuniones, pero me consta que se está trabajando. Creo que es una buena idea, que puede unir dos sectores, como es el textil, por una parte, y el plástico/metal, por otra. El clúster es una herramienta que no se utiliza, y que ahora permite crear oportunidades y ser más competitivos.
-La semana pasada, la Agencia Tributaria hizo públicos los datos de 2018 de las rentas per cápita de municipios. Sorprende que Ibi haya escalado a la tercera posición. ¿A qué lo atribuye?
-A mi también me sorprendió. Espero que la renta está muy repartida. La principal razón es que la gente de Ibi se está profesionalizando cada día más. Tenemos dificultades para retener el talento, pero los empresarios lo están pagando. Se han dado cuenta de que es importante pagar por el talento, y que al final pagas por gente que de verdad te soluciona problemas. Después que hay otras razones, como que en Ibi hay mucha iniciativa privada y personal; es decir, la gente que cree que puede progresar, monta su propio negocio o empresa. O la mezcla que hay en el municipio entre los trabajadores que se instalaron en los años 60 y los originarios de aquí. Hay un gen de querer hacer cosas que se ha transmitido entre toda la población; y si además haces bien las cosas, eso todavía motiva más. Motiva a invertir, y a reinvertir. Tenemos una actitud inconformista: si los negocios van bien, no se detienen. Y la gente que se asentó en el municipio tiene esa misma actitud.
¿El incremento de la renta pér capita de Ibi? La gente se está profesionalizando y los empresas se han dado cuenta de que hay que pagar por retener el talento"
-Más allá del suelo industrial, ¿cuál es la gran asignatura pendiente tiene el municipio de Ibi que depende de otras administraciones?
-Tenemos varias necesidades, pero hay una que muy acuciante: disponer de una residencia de la Tercera Edad. Llevamos muchos trabajando con la Generalitat, y hemos oído muchas promesas que no se han cumplido. La Diputación de Alicante pagó el proyecto de la residencia, pero de la Generalitat sólo hemos recibido buenas palabras, pero nada en concreto. Y eso nos hace ahora desconfiar. Pocas ciudades de 25.000 habitantes no tienen una residencia de mayores, e Ibi no la tiene. Tiene un asilo con 38 plazas, y no están en las mejores condiciones que nos gustaría. Por eso creo que las personas mayores de Ibi se merecen una residencia pues han estado trabajando toda la vida, procesos muy dolorosos o trabajos en condiciones sanitarias paupérrimas en sus empresas. Y lo que quieren es un buen sitio en el que descansar y molestar lo menos posible a sus hijos. Y lo que queremos en una residencia pública.
"Tenemos varias necesidades, pero hay una que muy acuciante: disponer de una residencia pública de la Tercera Edad"
De otras cuestiones sí que es verdad que la Generalitat en el tema de los polígonos nos están ayudando. Este año, no porque los fondos se han destinado todos al Covid, pero esperamos recuperarlo el próximo año. Y en el ámbito municipal, el objetivo es activar la zona residencial de El Alamí y poder ampliar la zona deportiva actual hacia esta zona con nuevas instalaciones.