ALICANTE/VALÈNCIA. Pasadas las 20:00 horas, la autopista AP7 entre Tarragona y Alicante libre de peajes es una realidad. A esa hora, la empresa concesionaria Abertis decidía levantar la barrera y, por tanto, dejaba de cobrar a los usuarios. Aunque en un principio, el levantamiento del peaje estaba previsto para las 22 horas, la empresa decidió adelantarlo para que los trabajadores del turno pudieran llegar con antelación a sus domicilios y celebrar la cena de Nochevieja. Desde este martes por la noche, la autopista está gestionada por el Ministerio de Fomento.
De esta manera, se pone fin a una infraestructura que se puso en marcha 1972, primero entre Tarragona y Valencia y más tarde entre Valencia y Alicante, que abrió sus primeros tramos en 1974 y que se puso la totalidad en servicio en 1985.
A lo largo de todo el día, los conductores han podido hacer sus trayectos con total normalidad. En los peajes, las barreras ya estaban quitadas en algunos puntos, mientras que en otros se ha retirado horas más tarde. Pasada media tarde ya se ha dejado de entregar el tícket de acceso y pasadas las 20:00 horas se ha dejado de cobrar. Mientras se han producido alguna pequeña aglomeración en algún peaje, como en Benidorm, donde pasadas las 19 horas había retenciones para salir. En el resto de la vía ha habido bastante normalidad y sobre todo, tráfico de turismos.
La cita histórica de la eliminación del peaje de la AP7 ha sido aprovechada por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para visitar el punto de acceso de Sagunto y calificar de "histórico" la reversión de la autopista a la gestión pública. Tanto Ábalos como Puig han estado acompañados de cargos socialistas en la Generalitat Valenciana y de dirigentes del PSPV.
Ábalos ha calificado de "hito histórico" el fin de los peajes en la AP7, que "cambiará la filosofía" de la autopistas, ha augurado. Este es el "mayor tramo" tramo de autopista liberado hasta la fecha, ha subrayado, 374 kilómetros, que a partir de este 1 de enero permitirán que circular por la Red de Carreteras del Estado de la Comunitat Valenciana sea un 93% más barato y supondrá un ahorro anual de 300 millones de euros para los usuarios.
En el ámbito político, Compromís ha sido la formación que más ha expresado la celebración del fin del peaje, y así lo han expresando sus principales dirigentes en las redes sociales. En la comarca de la Marina Alta, alcaldes y concejales se han acercado hasta el peaje de Ondara para conmemorar el traspaso público de la infraestructura, y, por tanto, el fin de los peajes.
El pasado 12 de noviembre de 2019 se licitaron cuatro contratos de servicios para llevar a cabo la conservación y explotación de esta autopista, uno para cada provincia por la que discurre la AP-7 (Tarragona, Castellón, Valencia y Alicante) con un presupuesto conjunto de 53,7 millones de euros (26,9 millones de euros anuales).
Durante esta situación transitoria, hasta que se adjudique el contrato, el Ministerio de Fomento ha previsto la ejecución de las operaciones de conservación y explotación, desmantelamiento de las instalaciones de los peajes y demolición de las playas de peaje de la autopista, que se irán realizando de forma progresiva durante los próximos meses.
Adicionalmente, se ha licitado también la conservación y explotación de las 9 áreas de servicio existentes entre Tarragona y Alicante en la AP-7 a través de un contrato de concesión de servicios dividido en 9 lotes. En cuando a las implicaciones laborales, Ábalos ha recordado que la empresa que explotaba la concesión de la AP-7 contaba con 272 trabajadores y el ministerio ha podido recuperar a 177.
En cuanto a la afección a la vía, Ábalos ha señalado que basándose en experiencias anteriores, la previsión del Ministerio es que la circulación aumente alrededor de un 30% lo que "no afecta a la circulación" en la vía.Para el ministro, esto "cambia toda la filosofía" de una vía como esta. Según ha dicho, "normalmente las autopistas han tendido a protegerse, pero ahora es al contrario, se trata de permeabilizar el territorio y de abrir conexiones". Precisamente para estudiar las nuevas conexiones a habilitar, se trabajará en comisiones con la Generalitat Valenciana. "Es otro concepto de movilidad la que estamos planeando", ha apuntado.
Por su parte, el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha valorado que la liberalización de la AP-7 supondrá un impulso de la movilidad y de la calidad de vida para todo el conjunto de la Comunitat Valenciana. Así, ha destacado que se seguirá trabajando con el Ministerio de Fomento para mejorar y ampliar los enlaces actuales entre la vía de alta capacidad y los municipios de la Comunitat Valenciana. "Queremos una mejor capilaridad con el territorio de la AP-7", ha señalado.
El president ha recordado que se dejarán de abonar 300 millones de euros en peajes por parte de transportistas y viajeros. También ha destacado que después de muchos años de demora, "por fin hay un gobierno que ha atendido esta reivindicación histórica valenciana". "Ahora ya será una realidad y a partir del 1 de enero toda la ciudadanía valenciana podrá utilizar una vía de alta capacidad sin tener que abonar ningún recurso propio", ha añadido. El titular del Consell ha señalado que el fin del peaje de la AP-7 "liberará recursos para las personas y, sobre todo, facilitará una movilidad, que debe ser la más razonable y cómoda para el conjunto de la ciudadanía".
"Muchas veces no se le presta la suficiente atención a la pérdida de tiempo y de calidad de vida que supone una mala movilidad", ha señalado Puig, quien ha afirmado que "muchas personas que no podían utilizar esta vía por razones económicas podrán tener una movilidad mucho más acorde a la de la calidad de vida que deseamos".