Fotos: RAFA MOLINA ALICANTE. La transición energética se ha posicionado como una oportunidad ineludible para las empresas, convirtiéndose casi en una obligación. El desarrollo tecnológico es un aliado fundamental en este cambio de paradigma que rompe con un modelo contaminante y con recursos limitados para dejar paso a la energía limpia, en la que también tiene cabida la economía circular. Este camino hacia la sostenibilidad fue el tema sobre el que debatieron 16 expertos y expertas en la materia durante la mañana del jueves 18 de marzo en el Hotel Meliá de Alicante, en un foro organizado por Alicante Plaza y patrocinado por la entidad bancaria BBVA.
La mesa de debate contó con la presencia de Jaime Rubio, director de Zona de BBVA en Alicante, y José Juan Brotons, especialista de Sostenibilidad y Financiación en BBVA. "Para apoyar a las empresas tenemos que ser parte activa", consideró este último, que desgranó las tres iniciativas que la entidad bancaria lleva a cabo para con su clientela: "Que conozca cuál es su impacto de huella de carbono y, a partir de ahí, enfocarlo en reducirla -más de 10.000 empresas ya pueden conocer este dato-; elaborar un estudio para establecer qué proyectos puede acometer el cliente en el futuro y gestionar las subvenciones, a través de un convenio de colaboración que BBVA ha firmado con una empresa líder en ahorro energético".
Durante el encuentro surgió una conclusión que casi se coreó en conjunto: en el camino hacia la sostenibilidad las administraciones públicas deben ser el faro que guíe a las empresas y cohesione las actuaciones por las que estas se deben regir. Así lo manifestó Fernando Amat, presidente de ASENER, quien reivindicó la necesidad de "mayor coordinación entre empresas y administración; me da la sensación de que cada uno hace la guerra por su parte". En este sentido, insistió en que para avanzar en sostenibilidad son las administraciones quienes deben "facilitar a las empresas las herramientas, por ejemplo, agilizando trámites burocráticos y manteniendo una línea de actuación conjunta".
Un planteamiento con el que se mostró de acuerdo Luis Navarro, gerente de Cubierta Solar, quien señaló un "problema endémico" que se repite año tras año: "Se cuenta con financiación, medios y tecnología, pero la administración pública a veces no nos acompaña". Es por ello que aprovechó su intervención para pedir "mayor celeridad en los trámites; hay medios digitales que hacen que esto pueda funcionar".
Ante estas alusiones, Júlia Company, directora del Ivace, quiso responder alegando que "la sostenibilidad no solo tiene que venir de la administración -aunque somos quienes tenemos que marcar las pautas-, sino también de las empresas". Además, recordó que desde Ivace se lleva trabajando en esta transición desde hace cinco años, buscando un modelo de asistencia energética justo, inclusivo y democrático. "La mejor energía es la que no se gasta", declaró, apoyando la no sobreproducción de energía.
Aunque el grueso de las intervenciones giró en torno a las energías renovables, la economía circular y la tecnología como aliada en la transición energética, Antonio Martínez, gerente de Pimesa, evidenció que antes de poder alcanzar esa sostenibilidad y el cambio de modelo urge reactivar el tejido económico, estableciendo una retroalimentación entre transición energética y empresas: "Hay que hacer un esfuerzo para que el tejido productivo (hoteles, calzado, etc.) se vuelva a poner en marcha, porque la transición energética necesita de la actividad de estos sectores".
Fue precisamente Mayte García, responsable Calidad, Formación y Proyectos en Hosbec, quien anunció el "esfuerzo inversor" que se está realizando en el sector del turismo, concretamente en la renovación de la planta hotelera, con 260 millones de euros destinados a "la apuesta por la energía limpia y la rehabilitación de edificios, donde se incluyen actuaciones enfocadas a mejorar el aprovechamiento de recursos tanto hídricos como energéticos".
Además del turismo, el sector del calzado también estuvo representado en el foro a través de Miguel Ángel Martínez, director de Inescop, quien habló sobre el ecodiseño. "En la fase inicial del diseño de productos se puede calcular, gracias a la tecnología, la huella de carbono que generará fabricar ese producto". Además, aconsejó aprovechar mejor las materias primas y producir menos residuos, pues "Europa es deficitaria en materias primas en un 40%".
"Alicante es una provincia sostenible", declaró Magdalena Martínez, directora de la Agencia Provincial de la Energía (Diputación de Alicante). Esta afirmación se justifica en que "136 de los 141 ayuntamientos de la provincia están adheridos a un programa que arrancó la Diputación en 2012 para impulsar cualquier actividad sostenible". En este sentido, Martínez confirmó que existen muchos municipios que están apostando por la energía fotovoltaica para el autoconsumo.
También desde el ámbito público, Antonio Peral, cuarto teniente de alcalde y concejal de Presidencia, Innovación y Coordinación de proyectos en el Ayuntamiento de Alicante, declaró que el Consistorio se ha convertido en un "activista radical, perseverante e intenso" en esta transición hacia la energía segura, inclusiva y accesible para la ciudadanía más vulnerable. También mencionó los nueve millones invertidos en "cambiar luminarias e incorporar placas fotovoltaicas en todos los edificios municipales".
Dentro de la energía solar y nanotérmica, Alejandro Sansano, gerente de Pasanqui, comentó que su empresa aplica, desde hace años, esa transición energética y sostenibilidad. Y, además, transportó su intervención hacia un punto de vista más micro: el ámbito doméstico, asegurando que "todas las casas y fábricas se están adaptando ya a equipos de baja contaminación".
En materia de combustible para el transporte, Alberto López, director de Servicios Corporativos de Vectalia, desveló que el grupo se encuentra trabajando en la sustitución del combustible fósil por el modelo eléctrico y el hidrógeno. En esta línea, quiso lanzar una reflexión ligada a la eficiencia y la rentabilidad, subrayando la importancia de "que se defina un modelo global, porque si producimos energía limpia con energía contaminante estamos haciendo un flaco favor".
Por su parte, Francisco Galiano, gerente de Galivi Solar, expuso la funcionalidad de la planta de biogás que su empresa construyó en Lorca, una zona con alta explotación porcina que genera contaminación: "Cogemos el residuo, extraemos el gas y estabilizamos el residuo. De esta manera se generan tres subproductos, uno en estado líquido, uno sólido y uno gaseoso. Los dos primeros se pueden utilizar como fertilizante para la industria agroalimentaria, mientras que el gas se puede vender para desplazar al combustible procedente de regiones como Argelia".
El desarrollo tecnológico es un factor clave en la transición ecológica y, por ello, las empresas están apostando por la innovación. En este contexto tecnológico, Ignacio Casado, responsable de Relaciones Institucionales ITE, estableció tres actuaciones que se pueden llevar a cabo a corto, medio y largo plazo, respectivamente: "Primero, impulsar comunidades energéticas a través de la digitalización; después desarrollar el almacenamiento para mejorar el rendimiento energético con las industrias y, por último, trabajar en diferentes variables energéticas aplicadas a la industria, como el hidrógeno".
En este sentido, Juan Manuel Martínez, director de Desarrollo de Negocio Greene Waste to Energy, rememoró el inicio de su empresa de base tecnológica hace diez años, momento en que "no tenía sentido, porque el mercado no lo demandaba". Además, advirtió sobre las sanciones que podrían empezar a llegar, pues desde la Unión Europea ya "nos dan tirones de orejas porque estamos llevando mucho residuo a los vertederos". Sin embargo, señaló que "hay maquinaria para solventarlo", apostando así por la economía circular.
La transición energética no solo supone un cambio hacia energía limpia, sino una ruptura con el modelo anterior, que pasa de estar centrado en el sistema a enfocarse en el consumidor. Así lo explicó Joaquín P. Más, director general del Grupo Enercoop, quien reiteró la necesidad de acometer "actuaciones energéticas que no consuman territorio, porque la edificación en altura está manchando la zona". Por su parte, habló sobre un proyecto piloto que la comunidad energética va a implantar en Crevillent, basado en la participación ciudadana, donde "se dará servicio a 150 personas con ahorros económicos del 20%".
Foro AP - bbva sobre sostenibilidad y transición energética (Fotos: RAFA MOLINA)
