EL CAMPELLO. Disipar cualquier tipo de duda en cuanto al funcionamiento de la depuradora. Ese era el objetivo de la visita realizada el pasado martes 13 de octubre a la Epsar Cala Lanuza, en El Campello. Una meta que, según garantiza el concejal de Medio Ambiente, Servicios e Infraestructuras, Julio Oca (Cs), "se ha conseguido. Nos han explicado cómo funciona, que, básicamente, es como cualquier tipo de depuradora en cualquier otro municipio. La diferencia está en el volumen de población que tenga alrededor".
Al encuentro asistieron un técnico de la Generalitat Valenciana; otro de la UTE Sav-Dam, empresa explotadora encargada de su mantenimiento; un miembro de Proaguas, compañía que realiza las analíticas de las aguas, y representantes de las diferentes formaciones municipales de El Campello -todas excepto Vox, que avisó por adelantado de su ausencia por cuestiones de agenda-, así como algunos vecinos y vecinas interesados.
En estos momentos, la depuradora se encuentra parada debido a una avería en el tema de la batidora y la oxigenación, "la cual ya están en vías de solucionar", asegura Oca. Aunque la depuradora se encuentra parada "toda el agua que se está recibiendo está yendo a una cuba para trasportarla en camiones hasta la depuradora de la Vila Joiosa".
"En el fondo, la Epsar Venta Lanuza es igual que la depuradora de l'Alacantí Nord, pero en tamaño reducido", compara el edil. En este sentido, en la visita también se habló sobre las aguas fecales, cuyo proceso de tratamiento cuenta el mismo Oca: "Primero pasan por un filtro, luego se limpian en el biorreactor -que es donde se encuentran las bacterias que llevan a cabo la separación- y, posteriormente, esa agua pasa a un decantador, donde se separa el vertido sólido del líquido con el agua ya depurada".
Con respecto al tema de las fecales, los técnicos insistieron en que "el funcionamiento de las depuradoras no tiene nada que ver con los vertidos que se han producido ni en Cala Palmeretes ni en Cala Baeza". Si el agua que sale de la depuradora se hubiera vertido al mar, se habrían disparado los niveles de bacteria e coli en las analíticas, así como "también habría aparecido presencia de detergente o aceite, que es lo que la gente suele tirar por el sumidero de sus casas", apunta el concejal.
Por su parte, Cala Palmeretes volvió a reabrir al público el pasado viernes 9 de octubre, desde que el Ayuntamiento prohibiera el baño en este arenal en el mes de julio al detectar residuos. Sin embargo, la situación ahora ha cambiado, debido a que "ya no hay filtraciones de agua y se ha limpiado la playa", expone Oca. Y desvela que se ha descubierto un pozo que parece añejo y "se están llevando a cabo las labores de desbroce y limpieza del terreno para poder sacar conclusiones más concretas".
Venta Lanuza es una de las Epsar de la zona norte de El Campello que se conectarán con la depuradora de Alacantí Norte. En la actualidad, el proyecto se encuentra en fase de licitación, es decir, "se están estudiando todas las ofertas que las empresas han presentado. Esto lleva tiempo, pues los documentos son extensos porque incluyen todos los trabajos que se van a acometer desde Cala Palmeretes -donde se ubica la Epsar Venta Lanuza- hasta el Río Seco -donde se va a bombear hasta la depuradora de l'Alacantí Nord-", explica el procedimiento el edil.
Pese a que todas las depuradoras se conectarán a la general, algunas funcionarán como estaciones de bombeo. "Es decir, no depurarán, pero sí que bombearán las aguas", interpreta Oca. Además, comunica que la depuradora que instalará la empresa Blue Gold para dar servicio a las viviendas de Dormio Resort Costa Blanca resultaba un "requisito primordial e imprescindible de la Concejalía de Infraestructuras, para que se asegurase al 100% que las aguas residuales de los apartamentos se pudiesen depurar como corresponde".