SAN VICENTE DEL RASPEIG. El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) ha pedido al alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar (PSOE), que rectifique y no siga adelante con el derecho de tanteo que ha ejercido el Ayuntamiento sobre una vivienda que iba a ser adquirida por una pareja de San Vicente del Raspeig. Jordi Roig, concejal de Cs, ha afirmado que "el tanteo está pensado para evitar que los fondos de inversión especulen con la vivienda, pero no para impedir que una pareja pueda comprarse un piso para vivir".
Ciudadanos ha explicado que el Ayuntamiento ha ejercido el derecho de tanteo sobre una vivienda situada en las inmediaciones del Parque Lo Torrent por un importe de 115.000 euros, igualando la cantidad por la que iba a ser adquirida por una pareja de sanvicenteros que había conseguido una hipoteca para poder comprarla como primera vivienda para irse a vivir a ella. Se trata de un piso de 84 metros cuadrados con tres dormitorios, dos cuartos de baño, balcón, balconada, terraza descubierta, plaza de aparcamiento y trastero.
El concejal de Cs ha indicado que "el derecho de tanteo es un instrumento pensado para evitar la especulación inmobiliaria en transmisiones de edificios con un mínimo de cinco viviendas con destino residencial, en operaciones de venta de diez o más viviendas o que hubieran sido adquiridas mediante dación en pago o situaciones similares, pero no para ejercerlo contra unos particulares que quieren comprar un piso para irse a vivir a él y no precisamente para especular".
Roig ha afirmado que "desde Ciudadanos hemos defendido desde el principio la necesidad de que San Vicente cuente con un parque de viviendas sociales para atender a las personas en situación de vulnerabilidad, pero lo que el Ayuntamiento no puede provocar es que unos ciudadanos particulares vean limitada su posibilidad de adquirir un inmueble que van a utilizar como vivienda habitual".
El edil de Ciudadanos ha recordado que el Ayuntamiento aún no ha adjudicado ninguna de las seis viviendas para uso social que compró en el año 2018, que permanecen a día de hoy cerradas y sin que puedan ser habitadas por personas en situación de vulnerabilidad social, a pesar de que son muchas las familias que lo necesitan. El equipo de Gobierno compró aquellas viviendas por un precio que oscilaba entre los 41.800 euros la más económica y 97.800 euros la más cara, un precio inferior al de la vivienda que ahora pretende adquirir mediante el ejercicio del derecho de tanteo.
Se trata de la primera vez que el Ayuntamiento de San Vicente ejerce este derecho tras la firma del convenio para la cesión del derecho de tanteo y retracto que firmó el alcalde, Jesús Villar, con el conseller de Vivienda, Rubén Martínez Dalmau, el pasado mes de noviembre. Fue entonces cuando aseguraron que solamente se ejercería para evitar que las viviendas acabaran en manos de 'fondos buitre' y nunca para en un caso como el actual, en el que el comprador es una pareja que no busca especular con ella.