ALICANTE. Un nuevo recurso paraliza otra de las contratas millonarias entre las que dependen del Ayuntamiento de Alicante: la del servicio de instalación y mantenimiento de la red semafórica de la ciudad. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) acaba de acordar la paralización del procedimiento de contratación tras admitir la solicitud de suspensión cautelar planteada por una de las empresas licitadoras: la compañía Acisa. Y, en principio, no se prevé que esa paralización quede superada hasta que el organismo adscrito al Ministerio de Hacienda resuelva sobre el fondo de la impugnación.
El contrato, por cinco años de duración, salió a licitación con un presupuesto de más de 9,4 millones (impuestos incluidos) el pasado mes de julio. La convocatoria se cerró en septiembre con la presentación de dos únicos interesados: por un lado, la UTE compuesta por Aceinsa y Etra, y por otro, la empresa Acisa. La primera planteó una oferta por un importe de 8 millones, mientras que la segunda concurrió con otra propuesta valorada en 5,9.
La Mesa de Contratación descartó la propuesta de la recurrente, por 5,9 millones, al considerar que incurrió en una baja anormalmente desproporcionada no justificada
La Mesa de Contratación analizó las dos alternativas y requirió a Acisa para que presentase documentación adicional con la que poder justificar el precio de su oferta, al considerar que podía incurrir en baja anormalmente desproporcionada. No obstante, después de que se aportase esa información adicional, los técnicos acabaron descartando su propuesta, al concluir que seguía sin clarificarse suficientemente el importe propuesto para llevar a cabo el servicio.
Así, se cerró la clasificación de las ofertas con la propuesta de adjudicación a la alianza empresarial compuesta por Aceinsa y Etra, después de haber sumado 97,5 puntos en su valoración global. De hecho, en la evaluación de los criterios que dependían de juicios de valor, su propuesta ya había superado a la registrada por Acisa: 33,5 frente a 9,5.
No obstante, Acisa decidió acudir al TACRC para impugnar su exclusión del procedimiento al defender que el precio de su oferta sí estaba acreditado con el rigor necesario. En esta línea, solicitaba que el concurso se retrotrayese al momento de valoración para que se pudiese computar su precio y reclamaba que la contratación quedase paralizada hasta que se resolviese el fondo de la impugnación. Es decir, justo la decisión adoptada ahora, en lo que supone otro contratiempo sobrevenido en la adjudicación de un servicio municipal.
